La reencarnación es la creencia según
la cual, al morir una persona, su alma se separa momentáneamente del cuerpo, y
después de algún tiempo toma otro cuerpo diferente para volver a nacer en la
tierra. Por lo tanto, los hombres pasarían por muchas vidas en este mundo.
¿Y por qué el alma necesita
reencarnarse? Porque en una nueva existencia debe pagar los pecados cometidos
en la presente vida, o recoger el premio de haber tenido una conducta honesta.
El alma está, dicen, en continua evolución. Y las sucesivas reencarnaciones le
permite progresar hasta alcanzar la perfección. Entonces se convierte en un
espíritu puro, ya no necesita más reencarnaciones, y se sumerge para siempre en
el infinito de la eternidad.
Esta ley ciega, que obliga a
reencarnarse en un destino inevitable, es llamada la ley del “karma”.
La protagonista de “Irma la Dulce” está convencida de
haberse reencarnado varias veces.
Shirley MaClaine ha afirmado en más de
una ocasión que se ha reencarnado varias veces. Ha vivido anteriormente como
hombre y como mujer, y según señala “con
toda seguridad he sido una prostituta en otras vidas anteriores. No es
accidental que haya interpretado a todas esas putas en las películas”.
La actriz también está convencida de
que su hija Sachi, fue su hermana en una vida anterior, lo mismo que su madre,
un cacao familiar difícil de desentrañar para todos aquellos que no crean en la
reencarnación.
Por otro parte, Shirley también se
adjudica el papel de juglar en la corte del rey francés Luis XV. Su
impertinencia en tal oficio le granjeó una condena a la decapitación por
impertinente. Shirley tiene un claro recuerdo de haber sido decapitada en una
de esas vidas, lo que le valió para superar el miedo escénico que padecía en
sus primeros tiempos como actriz. El recuerdo de haber perdido la cabeza por
oficio del hacha del verdugo es muy vivido para la estrella. Shirley afirma que
vio rodar su cabeza y contempló como una lágrima se derramaba por uno de sus
ojos.
Los amigos de Shirley le han
aconsejado en más de una ocasión que deje de contar este tipo de experiencias,
ya que su carrera podría verse afectada. Pero ella no les hace caso y continúa
contando todas estas experiencias.
Entre algunas de sus excentricidades
más notables se cuenta que mantiene contacto cotidiano con sus espíritus-guía,
usa el poder de los cristales en su vida, posee una gran empatía que le permite
atrapar los pensamientos y emociones ajenas, y explora frecuentemente sus vidas
anteriores, en un intento de permanecer en contacto con lo que denomina su “Yo
Superior”.
Ahí os dejo eso, nunca acabaremos sabiendo
todos los secretos de las estrellas de Hollywood.
Shirley MaClaine en la actualidad |
He leído algunos de sus libros y realmente es de una inteligencia extraordinaria que una persona sea receptiva y sensible y consciente de unas fuerzas o entes que otros no lo son no quiere decir que sea excéntrica, más bien que está en un plano superior
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