James Dean, Sal Mineo, Natalie Wood, Nick Adams… Todos ellos estaban en el
reparto de “Rebelde sin causa”, y todos ellos fallecieron de muerte violenta y
a una edad relativamente temprana.
James Dean se estrelló el 30 de
septiembre de 1955 con el Porshe Spyder 550 que había bautizado como “Pequeño bastardo” cuando se dirigía a Salinas a competir en una
carrera automovilística.
Sal Mineo fue asesinado, murió de una
puñalada en el corazón el 12 de febrero de 1976 en un callejón próximo a su
casa. Los vecinos le oyeron pedir auxilio pero no llegaron a tiempo de impedir
que lo mataran.
Natalie Wood falleció ahogada en
extrañas circunstancias el 29 de noviembre de 1981 cuando al parecer había ido
a nadar. El hecho de que la actriz tuviera auténtico pavor al agua y la
declaración de un testigo que tenía su barco anclado en las proximidades y
aseguró haberla oído pedir auxilio, recibiendo la contestación de un hombre que
le pedía que se calmara, llevó a pensar que podría haber algo poco claro en su
fallecimiento. Su marido, Robert Wagner, y el actor Christopher Walken, con el
que según se dijo Natalie Wood tenía un romance tras conocerle en el rodaje de “Proyecto Brainstorm”, dirigida en 1981
por Douglas Trumbull, estaban en el barco del que salió la actriz.
El cadáver de Nick Adams fue
encontrado el 7 de febrero de 1968 en su apartamento. El análisis forense
reveló que había muerto por una sobredosis de sedantes.
Para rematar el trágico cuadro del
equipo técnico y artístico de “Rebelde
sin causa”, el director de la película, Nicholas Ray, murió por causas
naturales, enfermo de cáncer, pero su agonía recibió un tratamiento poco usual
por parte del cine, y pudo contemplarse su agonía en la película co-dirigida
por él mismo con el director alemán Win Wenders que titularon “Lightning over wáter (Relámpago sobre el
aguas)”, de 1990.
Todo ello ha llevado a mantener la
teoría de que quienes participaron en el rodaje de aquel largometraje fueron
víctimas de una maldición que les llevo hasta la tumba.
Paco, dentro de 50 años (o antes) hablarán de la maldición de la “Asociación Linterna Mágica” de Sevilla, ya lo verás.
ResponderEliminarBromas aparte (toquemos madera), es posible que efectivamente la peli estuviese gafada, aunque más por los tres actores protagonistas que por Nicholas Ray, quien murió ya anciano y haciendo reflexiones sobre el cine y la vida en esa película que mencionas, “El relámpago sobre el agua”. Y, ya que la has traído a colación, he de decir que, aunque este filme que se me hizo un poco pesado, sí tiene gran interés por la posibilidad de ver al propio Nicholas Ray y a Wim Wenders en persona, tal cuales son. Ambos se hicieron muy amigos pese a la diferencia de edad y, de hecho, Wenders ya había sacado a Ray en alguna peli suya, como fue la de “El amigo americano”, aunque fuese una inclusión un poco postiza.
A los amantes de Vícor Erice, recientemente presentado en la Asociación, decirles que para este cineasta, N. Ray era uno de sus preferidos, junto a Kenji Mizoguchi, John Ford y Bergman. Y, como resultado de esta admiración, llegó a escribir un libro sobre él bastante bueno, y de una factura y una encuadernación espléndidas. No sé si estará ya descatalogado.
(Nota: aprovechando que mencioné a Mizoguchi, quisiera animar a los que aún no conozcan sus películas a que las vean. Víctor Erice adoptó el tempo de este cineasta, al que reverenciaba, ya que algunos filmes de este director japonés son de una intensidad y un lirismo desbordantes. Recomiendo “Los cuentos de la luna pálida” , “Los músicos de Gion”, “Los amantes crucificados”, “Vida de Oharu, mujer galante”, entre otras. Y prestadle atención a la composición de los planos)
Un saludo. Galo.
¡Buenas!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, y es que no es pura casualidad que un cineasta como Erice escriba sobre ese trío de ases. Alguna que otra vez se ha dicho que Victor Erice es de los últimos 'descendientes' cinematográficos del espléndido legado del cineasta japonés.
Por otro lado, tratándose de lirismo, Ford precisamente no se queda nada corto. Por ejemplo, todavía se me eriza el pelo cuando me acuerdo de 'Pasión de los Fuertes' (My darling Clementine', quizás para algunos otra películas de 'conboys' y de tiros para mi una obra maestra como la copa de un pino, de un lirismo desbordante. ¡A sus pies!, maestro Ford. :-D
Saludotes.
Jesús.
Volvemos a coincidir, Jesús. John Ford es el maestro del cine por defecto. A partir de él otros cineastas se pueden alejar o acercar a su modo de entender el cine, pero siempre tienen que tenerlo como referencia. Este cineasta simboliza la esencia del lenguaje cinematográfico y si alguien desea buscar otros modos de realizar filmes debe saber muy bien lo que se hace, y esto no quiere decir que no se pueda, pero sí que hay que tenerlo muy claro, pues si no, se correrá el riesgo de perderse, algo que también sucede muy a menudo (Yo encerraría en una habitación varios días a un tal Jean Luc Godard para que viese las películas de Ford)
ResponderEliminarFabulosa la de “Pasión de los fuertes”, inmenso Henry Fonda. Es increíble la sencillez y la maestría que tiene Ford para sacar secuencias fabulosas de simples detalles o gestos en los personajes. Y lo mismo podría decirse de “Centauros del desierto”, tal vez mi favorita de este autor, o “El delator”, “El hombre tranquilo”, “El hombre que mató a Liberty Valance” etc.
Un saludo. Galo.
Sí, Galo, viendo pelis de John Ford al más puro estilo de 'La naranja mecánica', que no pudiese ni parpadear. ¡¡Ja,ja!!
ResponderEliminarDe las que he visto de Ford, mis tres favoritas serían “El hombre tranquilo”, “El hombre que mató a Liberty Valance” y “Pasión de los fuertes”. A mi 'Centauros del Desierto', no termino de verla como esa cumbre de la que muchos hablan. Un film, que me gusta mucho de él y al que le tengo especial cariño es 'Caravana de Paz'.
Y sí, Henry Fonda es un actor inmenso que es capaz de decir tantas cosas con tan poco que asusta. La escena que se saca de la manga la pareja Ford-Fonda con él haciendo gimnasia encima de la silla bajo el porche es prodigiosa.
Al parecer una vez creo que le preguntaron a Ford que qué era el cine para él y dijo: "Henry Fonda andando", por otro lado le preguntaron una vez a Welles que dijera sus tres directores favoritos y espetó: "Ford, Ford y Ford". ¡¡¡Qué grandes!!:-P
Saludos. Jesús.