sábado, 31 de octubre de 2015

Francis Ford Coppola, Premio Princesa de Asturias de las Artes 2015

Coppola, Premio Princesa de Asturias de las Artes 2015


El cineasta estadounidense Francis Ford Coppola, realizador de la emblemática trilogía "El Padrino", recibió recientemente el Premio Princesa de Asturias de las Artes de manos del rey de España Felipe VI. La ceremonia fue presidida por los reyes Felipe y Letizia en el Teatro Campoamor de Oviedo.
La ceremonia contó, entre otros galardonados, con el escritor y periodista cubano Leonardo Padura, célebre por sus novelas negras, con el detective Mario Conde como protagonista, en la categoría de letras. El premio de cooperación internacional recayó en la popular enciclopedia digital Wikipedia que crearon en 2001 el empresario Jimmy Wales y el filósofo Larry Sanger,
Coppola, quien acumula seis premios Oscar en su palmarés, se convirtió en el séptimo director de cine galardonado con el premio antes conocido como Príncipe de Asturias. Anteriormente lo habían recibido Woody Allen, Pedro Almodóvar, Vittorio Gassman, Fernando Fernán Gómez, Luis García Berlanga y Michael Haneke.
"Estoy especialmente emocionado porque en España hace 50 años me premiaron con la Concha de Oro del Festival de San Sebastián. Hoy me siento lleno, con las mismas ambiciones y emociones que entonces. Puede que un día el cine pueda realizar milagros, pero por ahora me presento más como Sancho que Don Quijote y, humildemente, les doy la gracias", declaró Coppola.
El jurado condecoró al cineasta "por ser un narrador excepcional, cuya carrera ha sido una continua lucha por mantener la total independencia emprendedora y creativa, y porque sus exploraciones en torno al poder sobre los horrores y absurdo de la guerra han trascendido su obra artística". Felipe le calificó de "artista genial, inconfundible, único y universal".
Los premios, en su 35 edición, pasaron a denominarse Princesa de Asturias después de que el rey Juan Carlos abdicara en junio de 2014 y tras la consiguiente subida al trono de Felipe y Letizia. El título de princesa de Asturias corresponde a su hija Leonor de Borbón, así como la condición de heredera de la corona. Pero, con apenas nueve años, la menor de edad no participó de la ceremonia. Cada uno de los premios, creados en 1981, está dotado con 50.000 euros (55.000 dólares), una escultura diseñada por Joan Miró, un diploma y una insignia.

Coppola en la entrega de los Premios

Durante su estancia en Oviedo, el cineasta de ‘El padrino’, realizó multitud de declaraciones, entre ellas, se arrancó con críticas no a Hollywood – «que no existe como tal, es un cartel»– sino hacia la industria cinematográfica, la estadounidense y la del resto del mundo, que busca solo dinero y vive ajena al arte y la experimentación. «La industria está para ganar dinero, pero el cine es también un arte. Directores como Spielberg y como yo no entramos en estos para ganar dinero sino para obtener placer». El arte sin riesgo es como no hacer el amor e intentar tener hijos", ha advertido Coppola tras confesar que entró en el cine por su componente "mágico".
Es, confiesa, de una generación en la que la industria sí tenía hueco para el entretenimiento y para algo más, para hacer películas «valientes y bellas» y echa en falta que hoy haya dejado de ser así. «Los estudios tienen auténtica aversión al riesgo», afirmó, antes de explicar que el cine es experimentación por encima de todo y que de ella nacen «obras de arte fantásticas», aunque quizás no se aprecien a corto plazo y necesiten de más tiempo para ser amadas por todo el mundo. Lo sabe de buena tinta. Lo ha vivido en sus propias carnes con buena parte de sus obras. Y lo sigue viviendo.
Por eso su mirada se sitúa hoy sobre el cine independiente, sobre los directores que buscan una expresión propia, que pretenden «hacer algo único», porque hacer algo muy bien hecho que ya se ha hizo antes para él no tiene gracia. El camino es otro.
Conocedor del cine español, optimista por naturaleza, Coppola aseguró que en todo el mundo se hace cine interesante pero no quiso desvelar en qué líos se meterá próximamente. Eso sí, expresó sin tapujos su mayor preocupación: «Es saber si voy a vivir el tiempo suficiente para hacer las películas que quiero hacer». Habló de política, de corrupción, trató de imaginar a los Corleone en estos tiempos de crisis y confesó que una de los principios que rige su existencia es la negación de la maldad. Para él no existe sino como carencia del bien. Dicho lo cual, no entiende que el mundo sea a veces tan atroz porque no hay razón para ello. Y como ejemplo de ese horror, viajó a Siria, un país que visitó hace un par de años. «Tenemos que compartir la prosperidad y no permitir lo que está pasando con los refugiados en Siria». Este mundo tiene arreglo y la receta es muy sencilla: nunca mentir y usar como armas la creatividad y la belleza.
El autor de "Apocalypse now" -una película que trata "sobre la moralidad, no sobre la guerra"- también repasó sus comienzos en el cine durante la década de los setenta, un periodo que "no fue fácil" y en el que encadenó obras como las dos primeras partes de "El Padrino" o "La conversación" no siempre con éxito de crítica y público.

Coppola en su estancia en Oviedo

Recordo también que en la pintura o la ópera hubo creadores que murieron pensando que su obra no interesaba, ha defendido la necesidad de ser "paciente", de apostar por lo que a uno le interesa y de arriesgar, como hizo él, su propio dinero aunque en ocasiones su apuesta le llevara casi a la ruina. "No tenía ningún problema en arriesgar mi propio dinero y lo haría también hoy. Es mejor que pedirle dinero a una persona que ni siquiera te respeta. Prefiero ganarlo yo e invertirlo luego en mi propio trabajo", ha indicado.
Pese a mostrarse escasamente interesado por la política a la hora de hacer cine sí se ha mostrado preocupado por la corrupción -"una enfermedad a la que no se puede sobrevivir, hay que acabar con ella y se puede"- aunque ha eludido plantearse si rodaría una película con ese trasfondo dado que, a sus 76 años, su mayor preocupación es "vivir lo suficiente" para hacer todavía lo que quiere. Así, ha asegurado no conocer "tan bien" a la familia Corleone que retrató en "El Padrino" como para imaginar cómo habrían afrontado la crisis económica de los últimos años, pero sí ha lamentado que algunos de los "grandes villanos" actuales la señalen como su película o su libro favorito porque les gusta la actitud "fría" y "pragmática" del clan siciliano. 
"La corrupción es una forma de mentir y la mentira es lo que permite que una país grande con un gran ejército bombardee a otro y diga somos los buenos y los terroristas son los malos", ha advertido el cineasta.

jueves, 29 de octubre de 2015

Tres pinturas en la pantalla



Belle: Producida en el año 2013 y estrenada en el 2014, esta película dirigida por Amma Asante y con guion de la escritora Misan Sagay está basada en una historia real. Con un elenco prestigioso de actores y actrices, su directora capta en esta cinta el universo que Jane Austen creó en su obra, uno de agudas observaciones críticas a la sociedad de su época.


Gugu Mbatha-Raw, actriz británica conocida gracias a su trabajo en “Touch “, encabeza el reparto de este drama de época. Rodeada de un plantel de secundarios de auténtico lujo, entre los que encontramos a Tom Wilkinson, Miranda Richarson, Penélope Wilton y Emily Watson. Por si esto fuera poco también intervienen los jóvenes y talentosos Matthew Goode, Sarh Gadon y Sam Reid.

Belle está basada en la historia real de Dido Elizabeth Belle, la hija mestiza ilegítima de un almirante de la Royal Navy, Sir John Lindsay y de una esclava africana María Belle. Dido  nació en 1763  se supone que en  Las Antillas y murió en 1804. Fue criada por su tío abuelo Lord Mansfield y su esposa. El linaje del que procede Belle le ofrece ciertos privilegios, aunque el color de su piel le impida participar plenamente de las tradiciones de su estatus social. El matrimonio no tenía hijos y había adoptado a otra sobrina nieta, Lady Elizabeth Murray, cuya madre había muerto. Las niñas recibieron la misma educación. Dido tenía seis años cuando fue adoptada por William Murray, conde de Mansfield y presidente del Tribunal Supremo. La influencia de Dido en su tío abuelo inició el camino para abolir la esclavitud en la Inglaterra del siglo XVlll.

 
El cuadro "Retrato de Elizabeth y Dido" no lleva firma, pero los historiadores creen que seguramente Joham Zoffany fue el autor, un famoso retratista de la realeza y la alta sociedad británica. Esta inusual obra representa a dos mujeres hermosamente vestidas, una negra y otra blanca, aparentemente disfrutando del tiempo libre juntas. Las dos dirigen su mirada hacía el espectador; la joven negra luce una sonrisa pícara con un dedo en la mejilla, mientras la otra, descansa de su lectura, con una mano sujeta el libro y con la otra agarra el brazo de su compañera.


El retrato de Dido y Elizabeth juntas fue pintado en 1779, actualmente se muestra en el palacio de Scone en Perth, Escocia. Esta pintura demuestra que el color de piel de Dido no le dio un estatus inferior. Dido no está colocada en una actitud sumisa, como generalmente se representaba a los negros en ese tiempo. La pintura es en gran parte responsable de generar interés público por la figura de Dido en los últimos años, que se la ha recogido en diferentes manifestaciones culturales, una de ellas en esta hermosa Película.


La joven de la perla: Peter Webber se hizo cargo del proyecto de esta película tras el abandono de Mike Newell. Prodigiosamente imaginativo, profundo en sus planteamientos y subyugador en su puesta en escena, el estreno de Peter Webber como director de cine no pudo ser más afortunado.

La película se estrenó en 2003 y sus principales intérpretes fueron, Colin Firth, Scarlett Johansson y  Tom Wilkinson. Como candidatas para este papel se barajó  inicialmente a Kate Hudson y Kirsten Durst, quienes con un buen trabajo de maquillaje podrían sin duda dar vida a ese rostro de la pintura holandesa del XVll. Pero la casualidad quiso que una vez que el joven director se hiciera  cargo del proyecto apareciera Scarlett Johansson, quien apenas necesitó caracterización para convertirse en un clon perfecto de la mujer del cuadro.


La joven de la perla” conserva el espíritu de la novela original y constituye un prodigioso ejemplo de ambientación en todos los sentidos. Muy especialmente en lo que se refiere a la fotografía. El portugués Eduardo Serra, obtuvo una nominación por su trabajo, fue el encargado de iluminar como el propio Vermeer lo habría hecho esta historia de amor entre  el pintor y una joven que no era, según la autora de la novela Tracy Chevalier , sino objeto de deseo de su mentor y mecenas.

El cuadro "La joven de la perla": Es una de las obras maestras del pintor holandés Johannes Vermeer y, como el nombre implica, utiliza un pendiente de perla como punto focal. La pintura se encuentra en el Mauritshuis en La Haya. A veces se la denomina como  “La Mona Lisa del Norte” o “La Mona Lisa holandesa”.


En general muy poco se conoce sobre Vermeer y sus obras. Esta pintura está firmada como “IVMeer” pero no está fechada. No está claro si la obra fue un encargo o no, y en el caso de que lo fuera por quién. En cualquier caso, no es un retrato convencional. Tras  la restauración del cuadro en 1994, la sutil combinación del color y la íntima mirada de la chica hacía el espectador se han realzado mucho. El coleccionista A. A. Des Tombe compró la obra en 1881, en una subasta en La Haya, por sólo dos florines y treinta centavos. En ese momento su estado de conservación era muy malo. Des Tombe murió sin herederos y donó este y otros cuadros al museo Mauritshuis de La Haya en 1902, donde hoy se conserva.


El tormento y el éxtasis: En 1965 se estrenó esta película que dirigió Carol Reed contando con dos grandes actores en los papeles principales Charlton Heston en el papel de Miguel Ángel y Rex Harrison en el de Julio ll. Ambientada en el Renacimiento italiano, a principios del siglo XVI, cuando el papa Julio ll le encarga a Miguel Ángel que pinte el techo de la Capilla Sixtina.


Estamos ante una notable adaptación de la excelente novela histórica de Irving Stone“La agonía y el éxtasis”. La película se centra en el periodo que comprendió la creación de la Capilla Sixtina a manos de Miguel Ángel y el amor-odio entre éste y el beligerante Papa Julio ll, quién le confió la obra. Carol Reed elige sabiamente este periodo de su vida no sólo para mostrarnos la creación de una de las obras pictóricas más grandiosas de la historia, sino esencialmente porque quizá sea el periodo donde el florentino mostró plenamente su carácter y personalidad. La relación tormentosa con el Papa es reflejada de forma sublime, mostrando esa lucha interior entre dos personas que se profesaban amor pero que chocaban incesantemente. En definitiva, tanto Rex Harrison como Charlton Heston consiguen dejar en un segundo plano la obra pictórica, convirtiendo esa lucha amor-odio en el centro hipnótico del film.


¿Cómo pudo recrearse La Capilla Sixtina y la propia evolución de las pinturas? Pues, reconstruyéndola completamente a escala en los estudios Dino de Laurentis en Roma, donde 16 técnicos recrearon las pinturas con los mismos colores que tenían cuatrocientos años atrás.

La pintura "La creación de Adán": En 1508, el Papa Julio ll encargó a Miguel Ángel Bounarrotti que pintase la bóveda de la Capilla Sixtina. La Creación de Adán ha sido determinante en la formación del arte tal y como hoy lo entendemos, y es considerada la alegoría más sugerente y poética del origen del ser humano como ser que participa en la divinidad sea cual sea ésta.


Es una de las obras de arte más apreciadas y reconocidas del mundo y representa la escena del Génesis en el que Dios le da vida a Adán. Se dice que la mujer que rodea el brazo de Dios es Eva, quien espera a que se le de vida en la Tierra. La Capilla Sixtina fue construida entre los años 1475 y 1481 en los palacios vaticanos por orden de Sixto lV (de ahí su nombre).

Las dimensiones del fresco que representa La Creación de Adán es de 280 x 570 cm. Adán está representado como un atleta en reposo, cuya belleza parece confirmar las palabras del Antiguo Testamento, según las cuales el Hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios. La bóveda de la Capilla Sixtina es una estructura de 40 metros de largo por 13 de ancho y presentaba una dificultad añadida que era la presencia de lunetos.

Cronológicamente es el cuarto de los paneles que representan episodios del Génesis y fue de los últimos en ser completados; Miguel Ángel tardó cuatro años en realizar esta magna obra.
 


                                                                                                                             Ana Márquez