Título original: Cats. Dirección: Tom Hooper. País: Reino Unido. Año: 2019. Duración: 110
min. Género: Musical.
Christopher Ross (Fotografía), Lee Hall, Tom Hooper (Guión), Andrew Lloyd Webber (Música), Debra Hayward, Tim Bevan, Eric
Fellner, Tom Hooper (Producción),
Andrew Lloyd Webber, Steven Spielberg, Angela Morrison, Jo Burn, Jo Burn,
Andrew Lloyd Webber, Angela Morrison, Steven Spielberg (Producción ejecutiva), Paco Delgado (Vestuario), Lucy Bevan (Casting).
Nominada a Mejor Canción
Original (“Beautiful Ghosts”) en los Globos de Oro 2019.
Estreno en Sevilla: 25 Diciembre 2019
Reparto:
James Corden (Bustopher
Jones), Judi Dench (Vieja Deuteronomy), Jason Derulo (Rum Rum Tugger), Idris
Elba (Macavity), Jennifer Hudson (Grizabella), Ian McKellen (Gus), Taylor Swift
(Bombalurina), Rebel Wilson (Jennyanydots), Francesca Hayward (Victoria).
Sinopsis:
Adaptación del famoso
musical de Andrew Lloyd Webber, 'Cats'. La trama gira en torno a una tribu de
gatos -los Jellicles- durante la noche del año en que toman su más trascendente
elección: la de decidir cuál de ellos renacerá en una nueva existencia... La
producción teatral de Londres estuvo 21 años en el West End, mientras que la de
Broadway estuvo 18 años en cartel en Nueva York.
Comentarios:
"Podrás engañar a
todo el mundo durante algún tiempo y a algunos durante todo el tiempo, pero no
podrás engañar a todos durante todo el tiempo», advertía Abraham Lincoln. Por
aquella época no existía el cine, pero la frase es perfectamente aplicable al
director británico Tom Hooper, que con su adaptación al cine del musical “Los
Miserables” consiguió lo primero y al intentar repetir la fórmula con “Cats” se
ha estrellado estrepitosamente. El original escénico, cuyo éxito será siempre
un misterio, ya de por sí es duro de ver, pues carece prácticamente de
argumento y se limita a una sucesión de números musicales en las que unos tipos
con leotardos y cuatro pelos en la cara cantan temas inspirados en poemas de
T.S. Eliot sin conexión los unos con los otros.
La tarea de adaptarlo al
cine se antojaba complicada, pero Hooper la ha resuelto de la peor manera
posible: se ha limitado a ser fiel al montaje y presentar una serie de actores
de mucho postín disfrazados de gato (recurriendo a unos delirantes efectos digitales)
que cantan sus canciones como buenamente pueden (lo de Judi Dench resulta
ciertamente doloroso) mientras la cámara se dedica a dar vueltas a su alrededor
y a explotar una notable dirección artística. El espectáculo gatuno tiene un
punto dadaísta (por aquello de la sublimación de lo absurdo) y en su primera
hora es realmente soporífero, y sólo remonta ligeramente el vuelo en la media
hora final, gracias a dos cantantes de verdad, Taylor Swift y Jennifer Hudson,
que protagonizan dos números vibrantes. Pero para entonces ya es tarde, muy
tarde, y la cosa no tiene arreglo. (Alberto Luchini)
No
Recomendada.