Título original: El gato desaparece. Dirección
y guión: Carlos Sorin. Países: Argentina y España. Año: 2011. Duración: 90 min. Género:
Drama, Thriller. Producción: Patricia Bustamante, Juan Pablo Galli, Juan
Vera y Alejandro Cacetta. Música: Nicolás Sorin. Fotografía:
Julián Apezteguía. Montaje: Mohamed Rajid. Diseño de producción:
Margarita Jusid. Estreno en Argentina: 21 Abril 2011. Estreno en
España: 25 Noviembre 2011.
Intérpretes: Luis Luque, Beatriz
Spelzini, María Abadi, Norma Argentina.
Sinopsis:
Es un día muy especial para Beatriz. Por la
mañana va a buscar a Luis, su marido, a la clínica neuropsiquiátrica donde ha
estado internado durante los últimos meses. Luis, profesor universitario, ha
estado internado a raíz de un brote psicótico inesperado y violento. En Beatriz
conviven, por un lado, la alegría de
recuperar a quien ha sido su pareja durante 25 años, con el que ha tenido
tantos proyectos compartidos, dos hijos e incontables momentos felices, y, por
otro, la inquietud que le provoca saber
si Luis es, después de haber estado internado, realmente el mismo, si aquel
oscuro episodio puede volver a repetirse. El retorno a la vida cotidiana no
será fácil. Recién llegados, Donatello, el gato de la casa, se eriza al ver a
su amo, a quien hasta poco tiempo atrás guardaba fidelidad incondicional. El
gato ataca a Luis y se escapa. Luis quita importancia al episodio y retoma la
jornada con ánimo calmo, feliz, relajado. Sin embargo, es Beatriz quien no
parece estar adaptándose al regreso de su marido. Poco a poco, el clima se irá
enrareciendo. La noche acrecienta el terror de Beatriz y convoca a todos sus
fantasmas…
Luis Luque y Beatriz Spelzini |
Calificación: 6, Aceptable.
Lo
mejor de la película: Dar la enhorabuena al argentino Sorin (Historias mínimas, El camino de San Diego)
por lanzarse a este nuevo género en su filmografía, el thriller. No obstante,
Sorin, fiel a su tradición, envuelve a este thriller de un auténtico drama
cotidiano, que tan bien sabe tratar. Estupendos los dos protagonistas
principales (Luque y Spelzini) y buena música compuesta por el hijo del
director, Nicolás. Atención a los usos de los sonidos.
Lo peor
de la película: Los
que busquen el cine social de Sorin pueden sentirse defraudados. El desenlace
final es lo más flojito, pero eso no parece conveniente explicarlo aquí.
Trailer de la película:
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