La actriz francesa Marie-France Pisier (Da Lat, Vietnam, 1944), musa de Buñuel y de directores como François Truffaut, André Techiné o Jacques Rivette, que, entre otros, se embarcaron en el movimiento renovador del cine francés conocido como nouvelle vague (nueva ola), murió el 24 de abril de 2011, a los 66 años. Su cuerpo fue descubierto el sábado en la piscina de su residencia en Saint-Cyr-sur-mer, en el sur de Francia. Aunque hay una investigación en curso, se cree que su muerte fue accidental. Francia pierde así a una de sus actrices fetiches, una mujer de timbre de voz irrepetible y comprometida con las grandes causas.
Pisier debutó en el cine con François Truffaut en 1961 en Antoine y Colette, uno de los cinco cortos de El amor a los veinte años, junto a Jean-Pierre Léaud. Volvió a interpretar el mismo papel en Besos robados (1968) y en El amor en fuga (1979), este último coescrito por Pisier y Truffaut.
La actriz obtuvo dos veces el Cesar a la Mejor Actriz de reparto por Cousin, cousine (1976), de Jean-Charles Tacchella, y por Barocco (1977), dirigida por André Téchine. También fue actriz fetiche de directores como Luis Buñuel, con El fantasma de la libertad (1974), Alain Robbe-Grillet, con Trans Europ Express (1967), o Jacques Rivette, con Céline y Julie van en barco (1974).
Diplomada en Ciencias Políticas, intelectual y militante, se la relaciona con el líder de la revuelta estudiantil de Mayo del 68 Daniel Cohn Bendit, al que ayudó a cruzar la frontera cuando Francia le prohibió la entrada.
Pisier también fue escritora, guionista y cineasta. En la década de los noventa disminuyó sus apariciones. Su último trabajo fue en Il reste du Jambon?, una comedia de Anne Depetrini.
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