Karl Urban, un hombretón de 1,85 metros de altura y profundos ojos azul
marino, es la nueva imagen del juez Dredd, un personaje de cómic que juzga y, a
la vez, aplica la ley en una terrible sociedad postapocalíptica y violenta
inconcebible en 1977 cuando fue inventada, pero que hoy genera escalofríos.
"Espero -dice- que la vida no nos lleve a un futuro como el que se
plantea en esta película, pero se ve que la situación en Grecia, y en Londres,
y no sé si aquí también en España, está causando ya muchos disturbios, la gente
está inquieta, hay mucha intranquilidad y pasan muchas cosas". "Lo
que de verdad asusta -afirma el neozelandés en una entrevista con Efe- es que
lleguemos a un momento en que se pueda privar a la gente de sus libertades,
como sucede en la película".
Para el actor, "Dredd" es "una vieja historia, casi un
western, donde hay un hombre fuerte que defiende a la población, una última
esperanza". Considera que es divertido explorar este tipo de escenario,
"estas realidades tan peligrosas, pero desde la butaca -advierte-, como
espectadores, porque es muy entretenido". Y "Dredd", asegura
Urban, "es muy entretenida, es violenta, está llena de acción y
visualmente es bellísima".
"En cierto modo -añade- me recuerda a La naranja mecánica de Stanley Kubrick, donde se mostraban aquellas
escenas de violencia con el contrapunto de la música clásica; entonces no
parecía que aquello pudiera encajar, pero funcionó divinamente. Aquí pasa lo
mismo con las imágenes en 3D, que han elevado la película".
Dredd es un hombre de un futuro donde ya no existen ni la policía ni los
jueces, sino que unos oficiales de la ley y el orden "deben salir a la
calle e impartir justicia en el momento", explica. Y no se plantean si esa
inmediatez les permite ser justos: "Es su trabajo -apunta Urban-, llevan
años preparándose para ello y lo único que les preocupa es proteger a los
ciudadanos en una sociedad que está al borde del colapso: 400 millones de
personas que viven hacinadas en el espacio que va de Filadelfia a Boston".
"Son medidas desesperadas para unos tiempos desesperados",
explica. Esta enorme ciudad se llama Mega City 1 y considera a sus habitantes
infractores en potencia que solo pueden ser controlados por estos funcionarios,
que son jueces, jurados y verdugos al mismo tiempo. Dredd, el más infalible de
todos, y una jueza novata con habilidades psíquicas (Olivia Thrilby), se
enfrentarán a la despiadada Ma-Ma (Lena Headley) a quien deberán doblegar en su
propio territorio: un suburbio de doscientos pisos de altura.
Urban, un expresivo actor que habla con la mirada, tuvo que obviar
precisamente su mejor arma, porque el juez Dredd, explica, "es un enigma:
sólo se sabe que es un tipo duro y con gran sentido del humor, porque él nunca
revela su cara", oculta tras un casco que sólo deja ver la parte inferior
de su rostro. "Pero nunca fue una incomodidad, yo sabía lo importante que
era mantener ese enigma, sabía que debía expresar mis emociones sin utilizar
los ojos, solo la voz y el cuerpo, ese era mi reto", zanja.
Aunque Dredd es el mismo juez futurista creado hace 35 años por el
británico John Wagner y el dibujante español Carlos Ezquerra, el mismo al que
muchos conocían con la cara de Sylvester Stallone (El juez Dredd, 1995, Danny
Cannon) -quien por cierto, no tardaba mucho en desprenderse de su mítico
casco-, esta nueva versión mantiene su carga de ironía británica y
"crece" con el nuevo toque de guión.
"Alex Garland ha hecho un trabajo fantástico con el guión. Ha
reforzado a los personajes, no solo a Dredd, sino que hay dos mujeres tan
potentes como él, lo cual no es muy usual en una película de acción",
apunta el actor.
La película fue presentada hace un par de semanas en Londres y se estrenó
en España el 7 de septiembre, dos semanas antes que en EEUU.
Aún la podemos ver en los cines de nuestra ciudad. Si te gusta este tipo de
cine de aventuras y acción, con héroe incluido, no te la pierdas.
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