lunes, 4 de diciembre de 2023

Raymond Depardon (1942-)

 

Raymond Depardon es fotoperiodista y director de cine documental. Leyenda viva del mundo de la fotografía y del cine documental en Francia, principal precursor de un estilo conocido como “el cinema direct”, con una visión única y precisa, independientemente de dónde ponga el foco: ya sea en el mundo rural, el funcionamiento de la justicia o la vida política.

 

Su proyecto fotográfico más extenso es el del muro de Berlín, que comenzó en 1961 con la fotografía de los primeros ladrillos de los que se convertiría en una pared que separó a los berlineses durante 28 años y que ha seguido fotografiando hasta la actualidad siendo testigo de la peregrinación del terror que hoy se ha convertido en un acontecimiento turístico de primer nivel.

 


Parafraseando el léxico militar, pero totalmente alejado del mismo, Departon confiesa que su estilo «se basa en la emboscada. Lo que hago es esperar a capturar el momento en que las personas se expresan y dicen algo único».

 

Raymond Depardon nació el 6 de julio de 1942 en Villefranche-sur-Saône, Francia, en el seno de una familia de agricultores que vivía en una granja autosuficiente en la que había vacas, cerdos, gallinas, se sembraba trigo, se recogían uvas… La granja garet.

 

Fue el segundo hijo de la familia. Tuvo una infancia feliz en la granja familiar de Garet con su hermano Jean. Cuando tenía 12 años su padre le regaló una cámara de fotos 6×6 de la marca Lumiere y aprendió a utilizarla con un curso de correspondencia. Sus primeras fotos muestran escenas de su vida en la granja familiar en la que instaló un laboratorio de revelado. En aquella época, a la casa familiar llegaba la revista gráfica Le Miroir a la que estaba suscrito su tío. Además de hacer fotos por pasión en la granja familiar, hacía fotos de manera profesional, como aprendiz en una óptica y ayudante de un fotógrafo local.

 

Tal era su pasión que, pese a la oposición familiar, que no veía futuro en la fotografía, en octubre de 1958, a los 16 años de edad, se mudó a Paris, a 400 kilómetros de su granja, para trabajar como asistente del fotógrafo Louis Foucherand, quien el año siguiente se unió al periodista Louis Dalmas, creador de la prestigiosa agencia Photo Dalmas. Raymond estaba en el lugar adecuado en el momento adecuado.

 

Pero centrándonos en nuestro ámbito de estudio, el cine, Depardon se dedica en la actualidad por entero al cine documental y es uno de los directores de cine documental más prestigiosos del mundo. Trabaja junto a su pareja desde hace más de dos décadas: su mujer, la productora y jefa de sonido de sus películas Claudine Nougaret.

 

Para él el sonido es fundamental. “Vengo de la fotografía y muy pronto me di cuenta de que hay algo que diferencia al mundo de la foto del mundo del cine: las palabras y el sonido. Llegué al cine en los años 60 y en ese momento se produjo la revolución del sonido sincrónico. Se acabaron los cables que unían las cámaras con los magnetófonos. Eso me posibilitó hacer una película como 1974, une partie de champagne y grabar las conversaciones con Valéry Giscard d’Estaing durante su campaña de una manera libre. Sin el sonido sincrónico nunca hubiera podido hacer esta película”.

 

“Mi cine se basa en la emboscada. Ese es mi estilo. Y no me refiero a la emboscada en el sentido militar de la palabra, yo no pretendo matar a nadie. Lo que hago es esperar a capturar el momento en que las personas se expresan y dicen algo único”.

 

“Hay muchos estilos de documental, pero el mío se basa en rodar en el lugar de los hechos. Encontrar esa ‘war room’, un término que viene del cine directo, y que consiste en descubrir el lugar donde se va a producir el instante que quiero captar o la conversación que debe quedar registrada. En mi cine siempre existe esa ‘war room’ que puede ser una sala y otras veces puede ser la cocina de una casa”.

 

“En el cine no existe ese concepto puramente fotográfico que es el ‘instante decisivo’. Para que pase algo en pantalla hay que rodar lo de antes y lo después de ese momento. En la foto puedes esperar, pero aquí eso no funciona. Las personas hablan y se mueven y tu obligación es rodar hasta que en un momento nace la secuencia por sí sola”.

 

En 1981 rodó el documental ‘Reporters’, en el que mostraba a los fotoperiodistas de Gamma trabajando durante la campaña para la elección presidencial francesa. En ‘San Clemente’ en 1982, Raymond Depardon lleva su cámara hasta un hospital psiquiátrico en San Clemente, cerca de Venecia, construido en la época donde la única opción que daba la sociedad a los enfermos mentales era el encierro. Rodado poco antes del cierre definitivo del centro y coincidiendo con el carnaval, el film muestra los lazos que se crean entre médicos, pacientes y familiares.

 

Fotograma de "San Clemente"

En 1991 fue galardonado con el Gran Premio Nacional de la Fotografía. En los años posteriores, sus películas recibieron importantes premios como el César al mejor documental de Délits Flagrants (1994). Raymond Depardon filma el itinerario sumarial de varias personas arrestadas en flagrante delito, desde su llegada a la oficina de la Jefatura de policía, hasta la entrevista con el sustituto del procurador, o el abogado de oficio. Ante la cámara, en una serie de secuencias que muestran un enfrentamiento cara a cara, se desvelan unas situaciones que en general se mantienen a puertas cerradas: las personas que cometen delitos menores. Tras la entrevista, la persona citada ante la justicia será liberada con una convocatoria para una audiencia posterior, o deberá someterse a un procedimiento de comparecencia inmediata.

 


En 2007 participa en el film colectivo Chacun son cinéma (A cada uno su cine). La producción fue organizada por el aniversario número 60 del Festival de Cannes. La película es una colección de 34 cortometrajes, cada uno de tres minutos de duración, dirigidos por 36 reconocidos cineastas. Representando a cinco continentes y 25 países, los realizadores fueron invitados a expresar "sus estados mentales del momento inspirado por la sala de cine". El corto de Raymond Depardon tenía por título “Cinéma d'Eté”.

 

En 2016 estrenó el documental ‘Les habitantes’. Raymond Depardon filma a los franceses para mostrarnos como hablan. De Charleville-Mézières a Niza, de Sète a Cherburgo invita a las personas que ve por la calle a conversar sin limitaciones y libremente.

 

 

En 2017 estrenó el documental ’12 Jours’, rodado en Lyon, así llamado por por una ley del Gobierno francés que obliga a sentarse frente a un juez a todos aquellos pacientes ingresados en instituciones que no lo hayan hecho por su propia voluntad. Cada año en Francia 92.000 personas son ingresadas en centros psiquiátricos sin su consentimiento. Según la ley, el hospital tiene 12 días para llevar a cada paciente ante un juez. Sobre la base de los historiales médicos y las recomendaciones de un doctor, hay que tomar una decisión crucial: si el paciente debe irse o debe quedarse. Son doce días después de los cuales una vida puede cambiar para siempre. Depardon ha tenido acceso por primera vez a esas audiencias y recoge estos extraordinarios encuentros entre la justicia y la psiquiatría.

 

En la actualidad, Raymond Depardon sigue protagonizando exposiciones como ‘La vita moderna’ en otoño de 2021 en Milán, organizada por la fundación Cartier Bresson. Con más de 80 años de edad, goza de buena salud y es habitual verle en exposiciones de fotografía, como retrata y publica su esposa Claudina Nougaret en su perfil de Instagram.


Fotografías del Muro de Berlín 


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