lunes, 13 de noviembre de 2017

The Constitution (Rajko Grlic, 2016)



Título original: Ustav Republike Hrvatske. Dirección: Rajko Grlic. País: Croacia, República Checa, Macedonia, Eslovenia, Reino Unido. Año: 2016. Duración: 90 minutos.  Guión: Rajko Grlic y Ante Tomic. Producción: Rudolf Biermann, Mike Downey, Ivan Maloca, Dejan Miloshevski, Jani Sever, Sam Taylor, Maja Vukic. Música: Duke Bojadziev. Fotografía: Branco Linta. Montaje: Andrija Zafranovic. Diseño de Arte: Zeljka Buric. 

Intérpretes: Nebojsa Glogovac (Vjeko Kralj), Dejan Acimovic (Ante Samardzic), Ksenija Marinkovic (Maja Samardzic), Bozidar Smiljanic (Hrvoje Kralj).

Sinopsis: Cuatro personas muy diferentes viven en el mismo edificio, diferentes debido a cómo viven, en lo que creen y de dónde vienen. Sus vidas se entrelazan mostrando los prejuicios sobre status, orientación sexual, nacionalidad y religión.

El personaje de Maja (Ksenija Marinkovic) leyendo la Constitución

Traigo al blog esta película que hemos tenido la oportunidad de ver en el reciente Festival de Cine Europeo de Sevilla. Ajustándose el criterio de programación del SEFF de recuperación de obras cinematográficas que han pasado por festivales durante la temporada, The Constitution ha venido avalada por una treintena de premios internacionales, aunque se haya ido de nuestra ciudad con las manos vacías (solo optaba al Gran Premio del Público, ya que se presentaba dentro de la Selección EFA, grupo de películas prenominadas a los premios de la Academia de Cine Europeo). Una lástima, atendiendo a su calidad, si bien hay que reconocer que el nivel de esta edición ha resultado ser bastante elevado.

Se trata de la duodécima película del director croata Rajko Grlic, uno de los más famosos directores de la antigua Yugoslavia, formado en la Escuela de Cine y Televisión de la Academia de Artes Escénicas de Praga (FAMU) al mismo tiempo que el director serbio Emir Kusturica.

Rajko Grlic y Ante Tomic

Grlic tuvo que mudarse a Estados Unidos por culpa de la intolerancia y el coguionista, Ante Tomic (con el que trabajó el director por primera vez hace doce años y ha participado en todos sus largometrajes desde entonces), sufrió agresiones físicas en su Split natal. Ambos han conocido el tema de cerca y ambos han visto en su país el recrudecimiento de la discriminación ligada a la extrema derecha.

Fotograma de la película

Ambos sabrán tanto de la violencia que ejercen los radicales en la calle como de la intolerancia cotidiana que queda intramuros y puede advertirse en algo tan sutil como un gesto de desagrado al comer, solo porque la receta sea “extranjera”. Han conseguido hacer un retrato certero de las minorías, de las que siendo víctimas encuentran en su interior rencores que lanzar a la cara de otras minorías. 

Los personajes del profesor y Maja

Ante nosotros tenemos un serbio casado con una croata, vecinos de un ultraderechista inválido y su hijo homosexual. Esta ficción, que parece que mueve a la risa, bien podría ser realidad. De hecho, la idea parte de Ante Tomic que conoció en Split el caso de un hombre que se travestía por las noches y, víctima de una paliza, fue ayudado por una mujer. La imaginación los hizo vecinos y, para poner la paradoja sobre el mantel, colocó entre ellos el tema de la Constitución como objeto de examen, ambientando la acción en el Zagreb natal de Rajko Grlic (localización habitual de muchas de sus obras).

Ksenija Marinkovic (Maja) y Bozidar Smiljanic (Hrvoje Kralj)

Uno de los mayores aciertos de la película es el defender la dureza de lo tratado sin renunciar al humor, ingrediente que no suele faltar en las columnas periodísticas de Ante Tomic y que también se encontraba en las colaboraciones anteriores con el director, especialmente en Karaula (2006).

El matrimonio formado por Ante y Maja

También son dignas de alabanza las interpretaciones de los tres actores principales. Tomic y Grlic escribieron el estupendo guión ya pensando en los actores que interpretarían al matrimonio vecino (una delicia el personaje de Maja, luminoso y atractivo), pero no tenían tan claro quién iba a encarnar al profesor croata. Hicieron diversas pruebas sin quedar satisfechos, hasta que se decidieron por un reconocido actor serbio, Nebojsa Glogovac, con un perfil parece ser que bastante distinto a su personaje. Y no se equivocaron en la elección a tenor del resultado y de los premios que ha obtenido.

Nebojsa Glogovac

“Una historia de amor sobre el odio” es la frase promocional de esta película que es una coproducción entre Croacia, República Checa, Macedonia, Eslovenia y Reino Unido. Este subtítulo decidió añadirlo el director cuando sus distribuidores se quejaban de que el título The Constitution no era comercial. Así se subraya que es una historia sobre personas de a pie y no sobre los políticos que usan dicha palabra (Constitución) para sus fines, empujando a enarbolar banderas que posicionan en una falsa realidad dicotómica y alimentan el odio hacia colectivos.


En una sociedad donde un envenenador anda suelto, los protagonistas son personas que no renuncian a ser ellas mismas a la vez que tienen el reto de aceptar la realidad de los demás. 

3 comentarios:

  1. Interesante artículo Isabel; No la he visto pero me hubiera gustado verla y apreciar cuanto nos dices sobre ella.

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  2. La vi. De las que más me gustaron. El mensaje que transmite nos hace falta en esta sociedad en la que vivimos

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  3. La vi. De las que más me gustaron. El mensaje que transmite nos hace falta en esta sociedad en la que vivimos

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