Petite fille (Sébastien Lifshitz, 2020)

 

SEFF 2020. 17ª Festival de Cine Europeo de Sevilla.

Sección La Nuevas Olas No Ficción.

 

Título original: Petite fille. Dirección: Sébastien Lifshitz. País: Francia, Dinamarca. Año: 2020. Duración: 90 min. Género: Documental.

Guion: Sébastien Lifshitz. Fotografía: Paul Guilhaume. Montaje: Pauline Gaillard. Sonido: Kristian Eidnes Andersen, Yolande Decarsin. Producción: Muriel Meynard (AGAT Films & Cie).

Nominada a mejor Documental en los Premios del Cine Europeo 2020.

Estreno en Sevilla: SEFF 2020 (Del 6 al 14 de noviembre de 2020)

 

Sinopsis:

Cuando crezca, será una niña. Esto es algo con lo que Sasha lleva soñando desde su niñez. Además de varias entrevistas con los padres, quienes hablan claramente de Sasha como su niña, la película muestra también la lucha incansable de la familia contra un entorno hostil. Vemos a Sasha jugando, yendo a clases de ballet y durante una visita a un terapeuta especializado en identidades de género. En la escuela, a Sasha no se le permite vestir 'como una niña', debe usar ropa 'de niños'. En varias ocasiones Sasha no entiende por qué los adultos lo hacen todo tan complicado, y no la dejan simplemente ser quien es y vestir lo que le apetezca.

 

Comentarios:

Sasha nació en cuerpo de niño pero se siente niña y así quiere vivir su efímera vida, como ocurre con millones de personas alrededor del mundo. Su familia, de carácter obrera, se lo pone muy fácil pero no así otros de sus entornos, curiosamente los educativos. De su lucha, y muy particularmente de la de su madre, por conseguir que se respete su voluntad, de la que tanto depende su felicidad y plenitud, trata este documental realizado por el especialista en la materia Sébastien Lifshitz, que alterna ficción (Primer verano) y documental (Los invisibles, Bambi) pero casi siempre tratando temas de identidad sexual y transgénero. No faltarán quienes tilden Petite fille de manipuladora y pornográfica, por mostrar sin tapujos ni remilgos el día a día de esta familia, el sufrimiento de esta niña cuyos ojos se empapan de lágrimas cuando entiende el incomprensiblemente duro camino que le queda por recorrer, y sin embargo creemos que productos como éste siguen siendo muy necesarios, y que la familia ha demostrado una enorme valentía al exponer su caso como espejo en el que reflejarse muchísimos otros casos. Hay sobre todo en la cinta un retrato emocionante del amor incondicional e infinito de una madre, pero suscita también la pregunta de si todo esto no sería tan necesario si no se hubiera siempre delimitado tanto los roles femenino y masculino. Premiada en Gante y Chicago. (Juan José Roldán)

Recomendada.