Título
original: La fortuna. Temporada:
1. Episodios: 6. Año: 2021. País:
España. Género: Aventuras, Thriller. Estreno: 30 Septiembre 2021 (Movistar+).
Nominada a Mejor Serie Dramática
en los Premios Feroz 2021.
Creación: Alejandro
Amenábar. Dirección: Alejandro Amenábar. Guión: Alejandro
Amenábar, Alejandro Hernández (basado en un cómic “El tesoro del cisne negro”
de Paco Roca, Guillermo Corral). Fotografía:
Alex Catalán. Música: Roque
Baños. Montaje: Carolina Martínez Urbina. Producción: Fernando Bovaira.
Reparto: Álvaro Mel (Alex), Ana
Polvorosa (Lucía), Stanley Tucci (Frank), Clarke Peters (Jonás), T'Nia Miller
(Susan), Karra Elejalde (Enrique), Manolo Solo (Horacio), Pedro Casablanc
(Embajador Arribas), Blanca Portillo (Zeta), Alfonso Lara (Mazas), Mari Carmen
Sánchez (Pilar), Juan Carlos Vellido (Lucas), Duncan Pow (Tony), Jimmy Shaw
(Billy), Vicente Vergara, Misa D'Angelo, Deborah Domínguez, Ryan Ford, Marjorie
E. Glantz, Delcan Joyce, Jorge Asín, José Emilio Vera, Ignacio Ysasi, Rick
Zingale, Artur Busquets, Ramón Agirre, Sebastián Haro.
Sinopsis:
Álex Ventura, un joven e
inexperto diplomático, se ve convertido sin proponérselo en el líder de una
misión que pondrá a prueba todas sus convicciones: recuperar el tesoro
submarino robado por Frank Wild, un aventurero que recorre el mundo saqueando
el patrimonio común de las profundidades del mar. Conformando un singular
equipo con Lucía, una funcionaria de armas tomar, y Jonas Pierce, un brillante
abogado norteamericano apasionado por las viejas historias de piratas, Álex
emprenderá la aventura de su vida, descubriendo la importancia del amor, la
amistad y el compromiso con aquello en lo que uno cree.
Comentarios:
Hay pocos directores españoles cuyo nombre sea una marca. Cuyos apellidos hagan que la gente quiera ver su última creación -ya sea una película o una serie-. Quizás, ese privilegio pertenezca a tres nombres como Alejandro Amenábar, Pedro Almodóvar y Juan Antonio Bayona. Sus películas son eventos que arrastran a la gente al cine. Hay que ver ‘lo último de…’. Da igual quién la protagonice, queremos ver qué ha salido de la mente de estos creadores que nos han dado grandes momentos en las últimas décadas.
Por eso, las expectativas ante La Fortuna, la primera serie de Alejandro Amenábar, son tan altas. Por eso y porque es, sin duda, una de las apuestas más grandes que Movistar+ ha acometido desde su departamento de ficción. Puede que desde La Peste, de Alberto Rodríguez, no nos encontráramos con una obra de un tamaño tan descomunal. Amenábar ha puesto toda la carne en el asador para su primera miniserie, que adapta el cómic de Paco Roca El tesoro del cisne negro.
A priori, la materia prima, era perfecta para el director. Un cómic de aventuras, que coge como telón de fondo el expolio marítimo que barcos como el Odyssey realizaron. Y que mezcla investigación, thriller de aventuras, historia de amor y hasta un puntito de recreación histórica. Un reto a niveles de producción, pero también a niveles narrativos. Trenzar todas las historias sin que una se coma a la otra.
Después de ver La Fortuna uno puede decir que se nota que Amenábar se ha dejado la piel, y que el resultado es una serie entretenida, con pulso, a ratos espectacular, que nunca termina de ser la gran obra que todos esperábamos. Su principal problema viene de una de las tramas narrativas, esa historia de amor entre una joven de Podemos y un chico del PP que suena a cliché, impostada y con diálogos imposibles. Al final, esa trama, que involucra a los dos protagonistas, tiene demasiado peso y acaba manchando al resto, que son las que muestran todo el potencial de la serie.
Porque
La Fortuna es una divertidísima serie de aventuras, en la que
Amenábar recupera el espíritu del cine lúdico de sus admirados Spielberg y
Cameron en sus mejores momentos. Tiene una batalla naval que cumple, un
thriller de abogados rodado con pulso y una trama de investigación y suspense
que es donde el director saca sus mejores momentos. Se nota que Amenábar sigue
teniendo pulso, y consigue su Tintín patrio.
Ese
desequilibrio también se nota en los intérpretes. Álvaro Mel tiene el look
perfecto para ser nuestro Tintín, y un rostro muy expresivo con el que se juega
constantemente, pero nunca termina de pillar el tono del todo a su personaje.
Lo contrario de Karra Elejalde, que roba la función como el ministro de Cultura
malhablado que decide que ya está bien de que la Cultura sea el último mono de
la feria.
Elejalde
-que ya coincidió con Amenábar en Mientras
dure la guerra (2019)-, está
divertido, brillante y llena la pantalla de carisma. Es el personaje que el
espectador quiere ver más y más. Sus escenas de politiqueo rezuman un aroma
berlanguiano divertido que añade humor a la aventura. Y siempre hay que volver
a reconocer el trabajo de Manolo Solo, que vuelve a brillar en un papel
secundario.
Es
interesante el punto de vista elegido para contar esta odisea, el de esos
funcionarios que nunca vemos en el cine o en las series. Que uno de ellos sea
nuestro Tintín es un giro divertido que la historia aprovecha. Y es en esa
historia donde Amenábar debería haberse centrado del todo. La trama romántica
nunca cuaja, es tópica. Eso sí, nadie puede acusarle de no ser coherente, ya
que a través de ella el director vuelve al mensaje que centraba Mientras dure la guerra, el de la convivencia en tiempos de crispación.
Mucho
más potente es la reivindicación de nuestro patrimonio y la crítica al desdén
de las autoridades públicas, que nunca han cuidado ni protegido lo nuestro.
Pecios abandonados, iglesias que se caen o subvenciones pírricas al cine. Da
igual. Al final se trata de lo mismo, del poco interés hacia lo nuestro. Una
serie que se ve con gusto, que es entretenida y con un punto espectacular, pero
que se queda varios pasos por detrás de lo que esperamos siempre de alguien
como Alejandro Amenábar. (Javier Zurro)
Recomendada (con reservas).
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