Título original: No matarás. Dirección: David Victori. País: España. Año: 2020. Duración: 92 min. Género: Thriller.
Guión: Jordi Vallejo, David Victori, Clara Viola. Fotografía: Elías M. Félix. Música: Adrian Foulkes, Federico Jusid. Vestuario: Irantzu Campos. Montaje: Alberto Gutiérrez. Producción: Laura Fernández Brites, Carlos Fernández (Castelao Pictures, Filmax, Movistar+, TVE, TV3).
Premio Goya 2020 al Mejor Actor (Mario Casas). Mejor Actro (Mario Casas en los Premios Feroz 2020. Nominada a Mejor Actor (Mario Casas) en los premios Forqué 2020.
Fecha del estreno: 16 Octubre 2020 (España).
Reparto: Mario Casas (Dani), Milena Smit (Mila), Elisabeth Larena (Laura), Fernando Valdivielso (Ray), Javier Mula (Berni), Aleix Muñoz (Delgado), Andreu Kreutzer (Fornido), Oscar Pérez (Primo), Xavi Siles (Inspector), Miguel Ángel González (Mendigo), Gerard Oms (Gerard), Xavi Sáez (Rubén), Victor Solé (Segurata), Paco Trenzano (Vecino), Laura Weissmahr (Novia Berni), Aysha Daraaui (Novia Delgado).
Sinopsis:
Dani, un buen chico que durante los últimos años de su vida se ha dedicado exclusivamente a cuidar de su padre enfermo, decide retomar su vida tras la muerte de éste. Justo cuando ha decidido emprender un largo viaje, conoce a Mila, una chica tan inquietante y sensual como inestable, que convertirá esa noche en una auténtica pesadilla. Las consecuencias de este encuentro llevarán a Dani hasta tal extremo que se planteará cosas que jamás habría podido imaginar.
Aunque el enganche de esta película es la presencia de Mario Casas, un actor de arrastre (tirón) que suele tener la virtud de arriesgarse con papeles incómodos le sean o no propicios, las mejores cualidades de «No matarás» son su ritmo en escalada y su potencia en caída libre. Empieza en sosiego, con la descripción de un joven al pie de la cama de su padre enfermo terminal, al que le ha dedicado todo su tiempo. Dani, personaje que interpreta con todo lo que tiene Mario Casas, se revela como alguien ingenuo, compasivo y sensible…, y cuando comienza su infernal peripecia (absurda y fuera de toda lógica del personaje), Mario Casas le añade otro atributo a su personalidad: es un auténtico panoli.
El director, David Víctori, utiliza para revolucionar su historia y a su soso personaje un eficaz agente corrosivo, el ácido sulfúrico de una mujer de pesadilla que lo tiene todo, juventud, belleza, estupidez, erotismo y ni un gramo de verosimilitud, papel que interpreta con la contundencia de una tuneladora Milena Smith, actriz desconocida pero tan poderosa que se come los planos y las secuencias como una manada de adolescentes su hamburguesa.
El ritmo en escalada y la atmósfera de nocturnidad y alevosía mantienen el argumento siempre hacia arriba, acompañado de una música más dirigida a las tripas que al oído y que enerva la sensibilidad del espectador tanto o más que los retortijones del argumento, que no da un paso atrás frente al disparate. Hay algún secundario, como Fernando Valdivieso o Víctor Solé, que llenan de fauces la idea que propone David Victori en su relato, que no es otra que la de que hasta un panoli acorralado es un tipo peligroso. (Oti Rodríguez Marchante)
Recomendada (con reservas).
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