Título original: Die Abenteuer des Prinzen
Achmed. Dirección: Lotte Reiniger. País: Alemania. Año: 1926. Duración: 65 min. Género: Animación, Aventuras,
Fantástico. Película Muda.
Lotte Reiniger (Guión), Wolfgang Zeller (Música), Carl Koch (Fotografía), Comenius-Film GmbH
(Producción).
Sinopsis:
El día en que se celebra
en la ciudad el cumpleaños del gran Califa, aparece el poderoso brujo y
presenta su obra milagrosa: un caballo que puede volar por los aires. El Califa
quiere poseer a toda costa dicho corcel mágico.
Comentarios:
Considerado el primer
largometraje de animación de la historia del cine, “Die Abenteuer des Prinzen
Achmed”, dirigida por la alemana Lotte Reiniger en 1926, es una película de una
belleza subyugante, primitiva e inmortal. Realizada en su totalidad con la técnica
de siluetas, figuras de cartulina recortadas colocadas sobre diversos fondos y
fotografiadas paso a paso para generar movimiento, es una obra maestra
rebosante de delicadeza y sentido de la maravilla. Una obra artesanal, una
forma de hacer cine de la cual Reiniger fue una pionera. Fascinada por los
cuentos de hadas populares, casi todas sus historias las desarrolló en formato
de cortometraje: revisiones de cuentos clásicos, recreaciones de fragmentos de
óperas o incursiones en el mundo de la fantasía más tradicional. Todo ello
atravesado por un emocionante aliento poético, el cual se ve multiplicado por
la técnica empleada, un ejemplo magistral de cómo fondo y forma se aúnan para
crear una obra única.
“Las aventuras del
príncipe Achmed” se inspira en los relatos de Las mil y una noches, en ese
Oriente de fábula que tantas veces el cine nos ha devuelto de una manera tan
sencilla en su narración como aparatosa en su formulación. Puro terreno
ficticio en el cual dar rienda suelta a la fantasía en su acepción más
escapista, buscando siempre lo maravilloso, lo increíble, fascinar al
espectador con historias que beben de lo mítico y la ensoñación antes que de la
realidad, por muy imaginada que sea. De esta forma nuestro Príncipe Achmed se
verá envuelto en mil aventuras: cabalgará un caballo volador que le llevará a
una isla en los dominios de Waq Waq, donde se enamorará de una bella Princesa,
Peri Banu, que será raptada por el malvado Hechicero que desea tomar a la
hermana de Achmed como esposa; llegará a la lejana China; se enfrentará a los
espíritus que mantienen a Peri Banu retenida en Waq Waq; y recibirá la ayuda de
Aladino y su Lámpara Maravillosa y una Bruja para luchar contra los malvados
espíritus y el aún más malvado Hechicero. Todo envuelto en el brillo
deslumbrante de las fascinantes imágenes que Lotte Reiniger consigue crear con
su técnica manual, casi de juguete, y como un juguete precioso y mágico veremos
esta película con momentos de una belleza casi sobrenatural. Sorprende
comprobar cómo en el mundo de fantasía de Reiniger la Bruja fea y contrahecha
es un personaje positivo, detentadora de todos los valores del bien y los
poderes de la luz, enfrentándose al malvado Hechicero, un hombre violento y
ambicioso que solo concibe conseguir el corazón de su amada utilizando la
fuerza y el engaño.
Trabajando prácticamente
en solitario, con la ayuda fundamental de su marido Carl Koch (Koch fue
colaborador ocasional de Jean Renoir, y fue Renoir quien, antes de trabajar con
él, hizo posible el estreno de “Las aventuras del príncipe Achmed” en París en
1926) en todas las tareas de rodaje (guion, dirección, fotografía, animación de
las figuras de cartulina), totalmente ajena a gustos y modas, siguiendo y
marcando su camino con una filmografía que se mide por una obra maestra seguida
de otra, sumergirse hoy en su mundo es una experiencia arrebatadora y
catártica. Es sencillo localizar en la red su cortometraje de 1922 “Aschenputtel
(Cenicienta)”, el cual, de entre su majestuoso legado, os recomendamos con
fervor: ¡qué forma tan inteligente, original y maravillosa de contar una
historia que todos conocemos! Por esto las obras maestras no mueren. (José Luis
Forte)
Recomendada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario