SEFF 2019. 16ª Festival de Cine Europeo de Sevilla.
Sección Oficial. Película de Inauguración.
Título original: Madre. Dirección: Rodrigo Sorogoyen. País: España. Año: 2019. Duración: 130
min. Género: Drama.
Guion: Isabel Peña, Rodrigo
Sorogoyen. Fotografía: Álex de Pablo.
Montaje: Alberto del Campo. Música: Olivier Arson. Sonido: Nicolas Mas, Fabiola Ordoyo. Producción: María del Puy Alvarado,
Ibon Cormenzana, Rodrigo Sorogoyen, Ignasi Estapé, Thomas Pibarot, Jean
Labadie, Anne-Laure Labadie, Jérôme Vidal. Compañía
Productora: Malvalanda, Caballo Films, Arcadia Motion Pictures, Amalur
Pictures, Le Pacte, Noodles Production.
Mejor Actriz en la Sección
Orizzonti del Festival de Venecia 2019.
Estreno en Sevilla: SEFF 2019 (Del 8 al 16
de noviembre de 2019)
Reparto:
Marta Nieto, Jules
Porier, Alex Brendemühl, Anne Consigny, Frederic Pierrot.
Sinopsis:
Elena (Marta Nieto)
perdió a su hijo Iván, de seis años, en una playa de Francia. Ahora Elena vive
en esa playa y está empezando a salir de ese oscuro túnel donde ha permanecido
anclada todo este tiempo.
Comentarios:
Dos personajes, un único
espacio y una llamada de teléfono que lo cambia todo. Madre, pese a su estatus
de cortometraje, se trataba de una escena sin cortes, ni principio ni final.
Cabe imaginarse que, ante una premisa tan potente, Sorogoyen, de mente
inquieta, no tardó en elucubrar posibles continuaciones de la historia. Había
que convertir el juego de casi veinte minutos en una película propia. El reto
no era fácil y, tras visionar el largo resultante, impera la sospecha de que el
director de “El reino” nunca supo exactamente en qué dirección llevar la debacle
emocional de una madre que, a su pesar, ha dejado de serlo.
La cámara de Álex de
Pablo sigue a la protagonista como quien va tras los pasos de un fantasma, con
planos que unen la majestuosidad del paisaje costero con la intimidad de una
mujer herida. Sorogoyen apela al drama pero sobre todo al thriller, con una
puesta en escena y una apuesta bilingüe bastante inusual en nuestra
cinematografía. El misterio se mantiene intacto e incómodo durante gran parte
del metraje, pero al final la narración hace suya la desazón de su
protagonista: languidece, titubea, casi agoniza. La extrañeza gana a la
emoción. El efectismo de sus escenas, concebidas como set pieces tensas, se
impone al desgarro. Y entre todo ello, destaca la mirada de un Sorogoyen que
sigue y persigue a Marta Nieto, una actriz que carga en sus espaldas toda la
película, para salvarla y para evidenciar todas sus flaquezas.
Se agradece el empaque
europeo de la propuesta pero “Madre”, contra todo pronóstico y a nuestro pesar,
es sin duda el título menos satisfactorio de Sorogoyen. Una película que
recordaremos como aquello que siempre fue desde su concepción breve: un
escalofrío en el espinazo, una nebulosa anómala, la calma aparente tras la
tormenta inexplicable. “Madre”, versión 2019, por recato, por incapacidad de
sus responsables o por motivos que se escapan a nuestro entendimiento, es la
dilatada promesa de un clímax que nunca llega. Decepción con matices. Aunque a
lo mejor lo que quería Sorogoyen era precisamente eso: filmar la larga travesía
hacia la nada, estirar todavía más los puntos suspensivos. Hacer suyo, tal vez,
el discurso de la Julieta almodovariana de "tu ausencia llena mi vida por
completo y la destruye". (Xavier Vidal)
Recomendada
(con reservas).
No hay comentarios:
Publicar un comentario