martes, 24 de diciembre de 2013

Linterna Mágica os desea Feliz Navidad



El pasado día 22 de diciembre, Ismael G. Cabral, escribía un artículo en el diario El correo de Andalucía titulado “Hablando se entienden las películas”, donde exponía como Sevilla Cinéfila y nuestra Asociación Linterna Mágica suponen dos nuevas maneras de ver cine en la ciudad.
Os dejo el enlace del artículo:

Gracias a Ismael por tu artículo y a la compañera blogera Carmen Jiménez por su incansable entusiasmo en favor del cine.

A Ismael, a Carmen, y a todos los socios y amigos de Linterna Mágica os deseamos una FELIZ NAVIDAD.

martes, 17 de diciembre de 2013

Adiós a Joan Fontaine






Joan Fontaine (Tokio, 1917) falleció el domingo mientras dormía en su casa de Carmel (California) a los 96 años. Con su muerte se rompe uno de los últimos eslabones con la edad dorada de Hollywood. Fontaine, que alcanzó el estrellato gracias al productor David O. Selznick, fue una de las actrices favoritas de Alfred Hitchcock y obtuvo un Oscar por Sospecha. Su carrera artística abarcó seis décadas, aunque declinó claramente a partir de los años cincuenta, y aspiró a otros dos Oscar, que no consiguió, por Rebeca (película que daría nombre a la prenda de vestir epónima) y dando la réplica a Charles Boyer en La ninfa constante (1943). Pero tanto o más que por su carrera, Fontaine fue famosa por la enconada rivalidad que la enfrentó a otra actriz rutilante, su hermana mayor, Olivia de Havilland.

Olivia fue la primera en probar suerte en Hollywood, lo que forzó a Joan a cambiarse de apellido en los años treinta, cuando empezó a conseguir papeles menores en películas no siempre memorables y que, sin duda, estaban a una distancia sideral del clásico que su hermana protagonizó en 1939, encarnando a la Melanie de Lo que el viento se llevó. Sin embargo fue en Fontaine, no en de Havilland, en quien Selznick puso los ojos en la fiesta en la que le presentó a un prometedor director, Alfred Hitchcock.

Junto a él rodó Rebeca (1940) y al año siguiente Sospecha, trabajos ambos por los que recibió una candidatura al Oscar; lograría la estatuilla a la mejor actriz con la segunda cinta, convirtiéndose, a sus 24 años, en la ganadora más joven del premio. Fue esta victoria la que envenenó para siempre la relación entre estas actrices nacidas en Japón, donde su padre trabajaba como abogado de patentes. La distinguida familia de expatriados británicos, emparentados lejanamente con la realeza, no se mantuvo mucho tiempo unida. El matrimonio acabó cuando Joan tenía dos años. La madre se trasladó con sus dos hijas a California, donde se casó con George Fontaine, de quien la menor tomaría el nombre artístico. Allí, Joan y Olivia recibieron una formación exquisita pero espartana: la madre, una actriz formada en la venerable Real Academia de Arte Dramático (RAMA) londinense, las obligaba a recitar a Shakespeare tras la cena. Si su dicción no era perfecta, recibían un golpe en los nudillos.

Con semejante entrenamiento, Olivia se consolidó como actriz rápidamente cuando la Warner la emparejó cinematográficamente con Errol Flynn. La hermana, que durante un tiempo fue su chófer, lo tuvo más difícil. Aunque Irving Thalberg le ofreció su primer papel en No más mujeres (1935), después pasó año y medio inactiva. No empezaría a abrirse paso de verdad hasta que Katharine Hepburn, con la que coincidió en Olivia (1937), se la recomendó a un productor de la RKO.

El año que Fontaine ganó el Oscar por Sospecha, De Havilland concurría por Si no amaneciera. Fontaine no solo se hizo con la estatuilla, sino que se negó además a aceptar las felicitaciones de su hermana. No volvieron a dirigirse la palabra. De Havilland ganaría en años posteriores otros dos Oscar, por La heredera y Vida íntima de Julia Norris. Fontaine y De Havilland, todavía con vida a sus 97 años, son las únicas hermanas que han conseguido un Oscar en la historia de estos premios. Pero como declaró Fontaine en una entrevista, la rivalidad siempre estuvo ahí. “Mi hermana es un león. Yo, un tigre. Y según las leyes de la jungla nunca podremos ser amigas”, dijo. Incluso durante la reunión de legendarias ganadoras del Oscar que organizó la Academia en 1979, las dos hermanas fueron situadas en extremos opuestos del escenario.

Además de sus trabajos junto a Hitchcock, la única actriz que trabajó con el maestro del suspense que consiguió un Oscar, Fontaine protagonizó Jane Eyre junto a Orson Welles, September Affair (1950), con Joseph Cotten, y Una isla al sol (1957), donde el romance interracial que protagonizaba con Harry Belafonte no ayudó a relanzar una carrera que a partir de esa década se fue dispersando.

Casada y divorciada en cuatro ocasiones, Fontaine deja dos hijas de sus diferentes matrimonios. “En el momento que escucho la marcha nupcial, se acabó el matrimonio”, comentó en una ocasión. La actriz también fue una reconocida interiorista y piloto profesional.


jueves, 12 de diciembre de 2013

Adiós a Eleanor Parker





Fue bellísima, de melena volcánica, camaleónica, tan vivaz como desinhibida en pantalla, actriz antes que estrella, tres veces candidata al Oscar en tan solo un lustro —en 1950 con Sin remisión, al año siguiente con Brigada 21 y en 1955 con Melodía interrumpida—, inteligente, con fuerza… Como decía hace unos días Christopher Plummer, su compañero de reparto en Sonrisas y lágrimas, Eleanor Parker “es una de las mujeres más bellas” que ha conocido en su vida, “como persona y como belleza”. “No puedo creer la noticia. Estaba convencido de que estaba hechizada y que viviría para siempre”. Plummer usaba el presente, pero en realidad ya fue: la intérprete falleció el lunes por la noche a los 91 años por complicaciones derivadas de una neumonía en un centro médico cercano a su residencia en Palm Springs (California).

Hija de un profesor de matemáticas en Cedarville (Ohio), que se preocupó porque su vástago tuviera una buena educación, desde los 18 años decidió que el teatro era lo suyo y se inscribió en la Pasadena Community Playhouse en 1940. Un año después un cazatalentos de Warner le fichó y tras un corto en color debutó en la gran pantalla en Murieron con las botas puestas. En 1943 ya protagonizó Mission to Moscow y comenzó su racha de buenas películas, a pesar de que en Warner era considerada estrella importante pero no superestrella. Por eso le encasquetaron grandes títulos con decepciones artísticas y comerciales, de Nunca te alejes de mí con Errol Flynn pasó a una nueva y terrible versión de Cautivo del deseo. En 1948 coincidió con un actor flojo llamado Ronald Reagan en The voice of turtle: otra demostración de que Parker estaba por encima del material que le ofrecían. Aun así seguía filmando y protagonizando todo tipo de campañas de publicidad.

Los años cincuenta traen su consagración. Empezó con Tres secretos de Robert Wise, siguió su primera candidatura a la estatuilla de Hollywood —y la copa Volpi del festival de Venecia— con el drama carcelario Sin remisión, con Humphrey Bogart en Una llama en el espacio, y pasó a la Paramount para Brigada 21, en la que encarnaba a la esposa del policía Kirk Douglas. Resultado: segunda candidatura. En 1952 convirtió a Stewart Granger en espadachín objeto del deseo en Scaramouche, apostando por otro giro en su carrera, y se fue a la Metro.

Hasta 1960 rodó tres películas con Robert Taylor, que estuvo a punto de convertirse en su tercer marido —él no quiso—, enlazó títulos míticos como Fort Bravo, Cuando ruge la marabunta, El valle de los Reyes y la mezzosoprano de Melodía interrumpida, su tercera selección al Oscar. El guionista William Ludwig, ganador del Oscar por este drama, escribió en su biografía que los espectadores iban al cine “no para ver a la señora Parker con distintos vestidos y sitios, sino para ver a la persona que había creado en la película”. Su habilidad para desaparecer en la pantalla llevó al autor Doug McClelland a escribir un libro sobre ella llamado Eleanor Parker: woman of a thousand faces (La mujer de las mil caras).

En 1955 interpretó a la esposa inválida de Frank Sinatra en El hombre del brazo de oro, un drama tan fascinante como escandaloso para la época. Otras de sus películas de esa década son La novia salvaje, The king and four queens, Millonario de ilusiones, Lizzie, El velo pintado y Con él llegó el escándalo.

En los años sesenta combinó cine y televisión, y aunque su estrella, que no su talento, decaía: participó en Regreso a Peyton Place, Sonrisas y lágrimas —donde daba vida a la aristócrata que intentaba cazar al barón Von Trapp— , El Oscar, Esclavos del pecado y Homicidio justificado. Bajo la dirección de Dino Risi actuó junto a Vittorio Gassman en Un tigre en la red. Gracias a su labor en la pequeña pantalla, la actriz consiguió una candidatura al Emmy por un episodio de The Eleventh Hour (1962), obtuvo otra candidatura a los Globos de Oro por Bracken’s World (1969), y alargó su carrera en series como Hawai 5-0, Vacaciones en el mar, La isla de la fantasía, Hotel o Se ha escrito un crimen. Su última película fue Sol ardiente (1979), con Farrah Fawcett.

Parker, que tuvo cuatro hijos, fue definida por Terenci Moix como “la inválida más bella de los años cincuenta”, porque apareció en silla de ruedas en La gata en la terraza, Melodía interrumpida, El hombre del brazo de oro y en alguna secuencia de Con él llegó el escándalo.

En el libro Eleanor Parker: la mujer de las mil caras, ella misma afirmaba: “No siempre me reconozco a mí misma cuando me veo en las fotos. Son imágenes que me recuerdan a Ingrid Bergman, Pat Neal, Myrna Loy, Joan Fontaine o Eleanor Powell. Nunca me parezco a mí. Francamente, creo que esto es maravilloso. ¿A qué mujer no le gusta un poco de misterio acerca de sí misma?”.


martes, 10 de diciembre de 2013

La vida de Adèle, de Abdellatif Kechiche




Título original: La vie d’Adèle. Dirección: Abdellatif Kechiche. Año: 2013. Países: Francia, Bélgica y España. Duración: 179 min. Género: Drama, romance. Guion: Abdellatif Kechiche y Ghalia Lacroix; adaptación libre de la novela gráfica “El azul es un color cálido”, de Julie Maroh. Producción: Laurence Clerc y Olivier Théry-Lapiney. Fotografía: Sofian El Fani. Montaje: Ghalia Lacroix, Albertine Lastera, Jean-Marie Lengelle y Camille Toubkis. Estreno en Francia: 9 Octubre 2013. Estreno en España: 25 Octubre 2013.
Intérpretes: Léa Seydoux (Emma), Adèle Exarchopoulos (Adèle), Jeremie Laheurte (Thomas), Mona Walravens (Lise), Aurélien Recoing (padre de Adèle), Catherine SAlée (madre de Adèle).

Sinopsis:
A sus 15 años, Adèle no tiene dudas de que una chica debe salir con chicos. Pero su vida cambiará para siempre cuando conozca a Emma, una joven de pelo azul, que le descubrirá lo que es el deseo y el camino hacia la madurez. Así, Adèle crecerá, se buscará a sí misma, se perderá y se reencontrará, y todo ello bajo la atenta mirada de quienes la rodean.
 
Adèle Exarchopoulos
Calificación: 8, Muy Buena.
Lo mejor de la película: La sublime interpretación de Adèle Exarchopoulos rozando la genialidad. Adèle Exarchopoulos ya siempre será Adèle. Un crudo, arriesgado y valiente esfuerzo de Kechiche por mostrar la química del amor entre dos mujeres como nunca antes nadie la filmó. Las escenas de sexo lésbico tan explícitas son de una realidad asombrosa, todo un logro para cualquier realizador.
Lo peor de la película: El metraje, algo excesivo. Sobreabundancia de primeros planos.

Trailer de la película: