viernes, 30 de noviembre de 2012

Al Pacino y los pequeños secretos de “Scarface”




Algunas de las escenas más famosas de 'El precio del poder' (Scarface), dirigida por Brian de Palma en 1983, y protagonizada por Al Pacino y Michelle Pfeiffer, transcurren en una lujosa mansión. Aquí residía Tony Montana, un inmigrante cubano que, en busca del sueño americano, se convertiría en el principal narcotraficante de Florida de la mano de un Al Pacino en uno de sus mejores papeles. Pero, en realidad, la verdadera residencia que sirvió de telón de fondo para la película se encuentra ubicada en Santa Barbara, California.
 
La vivienda, conocida localmente como 'Little Paradise' o 'El Fureidis', mantiene intactos sus jardines, su majestuosa entrada y su fuente blanca. Obra del arquitecto estadounidense Bertram Goodhue, conocido por su estilo neoclásico, fue construida a principios del pasado siglo a imagen y semejanza de las villas romanas clásicas. En aquellos tiempos, su primer dueño fue un noble apellidado Gillespie; desde entonces, sucesivamente ha ido pasando por diferentes inquilinos y propietarios acaudalados.
 

Al Pacino en Scarface
 

Pero la fama de 'Little Paradise' va unida a varias secuencias de 'Scarface'. Un vistazo a la propiedad basta para entender por qué De Palma la eligió como morada del temible Montana. En el filme, el gánster decora la fuente que corona la entrada a la mansión con su lema: ‘The world is yours’. Toda una demostración de poder que solo se podría permitir el propietario de semejante patrimonio.
 
En su interior, más de 900 metros cuadrados se distribuyen en cuatro dormitorios, seis baños, una cocina y varios salones y salas de estar. Pero quizás lo más impresionante sean sus exteriores: alrededor de 10 acres (unos 40.000 metros cuadrados) en los que hay espacio para piscinas en cascada, suntuosos jardines que albergan una de las mejores colecciones de palmeras del mundo, spas y una casa para invitados. Tanta opulencia, junto a un emplazamiento privilegiado con increíbles vistas al océano Pacífico, no es apta para todos los bolsillos. Ahora, a través de Village Properties, la casa está en alquiler por 30.000 dólares (unos 23.000 euros) al mes.
 
Si os lo podéis permitir, contactar rápido con Village Properties, no vaya a ser que ya tenga nuevos inquilinos.

Little Paradise

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Fin, de Jorge Torregrossa




Título original: Fin. Dirección: Jorge Torregrossa. País: España. Año: 2012. Duración: 90 min. Género: Drama, ciencia-ficción. Guión: Jorge Guerricaechevarría y Sergio G. Sánchez; basado en la novela “Fin”, de David Monteagudo. Producción: Fernando Bovaira, Enrique L. Lavigne, Mercedes Gamero, Belén Atienza y Mikel Lejarza. Música: Lucio Godoy. Fotografía: José David Montero. Montaje: Carolina Martínez Urbina. Dirección artística: Isabel Viñuales. Vestuario: Irene Orts y Manolo Bonillo. Estreno en España: 23 Noviembre 2012.
Intérpretes: Maribel Verdú (Maribel), Daniel Grao (Félix), Clara Lago (Eva), Blanca Romero  (Cova), Carmen Ruiz (Sara), Miquel Fernández (Sergio), Antonio Garrido  (Rafa), Andrés Velencoso (Hugo), Eugenio Mira (el profeta).
 
Sinopsis:
Tras años sin verse, un grupo de amigos se reúne en una casa en la montaña durante  el fin de semana. Parece que nada haya cambiado entre ellos, pero entre risas y anécdotas se oculta un turbio episodio del pasado que les sigue atormentando. De repente, un extraño incidente altera sus planes, quedando completamente aislados y sin posibilidad de comunicación con el exterior. Deciden salir y buscar ayuda, pero en el camino el grupo se irá desintegrando, mientras lo que parece un nuevo orden natural se impone ante sus atónitos ojos.

Andrés Velencoso
 
Calificación: 6, Aceptable.
Lo mejor de la película: La valentía de Toregrossa de apostar en su ópera prima por la sci-fi. Es de agradecer que productos como éste aparezcan en el panorama cinematográfico español. La fotografía, el sonido, y todo su elenco técnico queda muy bien resuelto. Destacan Maribel Verdú y Clara Lago en el equipo artístico. Espectaculares localizaciones en el Pirineo.
Lo peor de la película: Las limitaciones interpretativas de algunas propuestas, como la del atractivo Andrés Velencoso.
 
Trailer de la película:
 
 

lunes, 26 de noviembre de 2012

Linterna Mágica con el Cortometraje Andaluz





Nuestra Asociación “Linterna Mágica”, en colaboración con el CICUS, ha organizado para el martes, 27 de noviembre, a las 19,00 horas, en el Auditorio de CICUS (C/ Madre de Dios, s/n, Sevilla) una actividad en torno al Cortometraje Andaluz.
El Cortometraje es un formato a menudo infravalorado, en la mayor de las veces considerado el hermano pequeño o “pobre” del largometraje. Sin embargo, el cortometraje tiene un valor en sí mismo, como obra cinematográfico plena.
La falta de un mercado definido para estas obras es uno de los mayores problemas con los que cuenta el cortometraje en nuestros días.
Nosotros hemos apostado por el Cortometraje desde siempre y es un formato que nos apasiona. Por ello queremos dedicarle una Mesa de Debate centrándonos en el Cortometraje Andaluz.
Proyectaremos 4 cortos muy actuales y de gran calidad dirigidos por creadores sevillanos que harán la delicia de todos los asistentes al acto.
  • Luisa no está en casa, de Celia Rico
  • Penumbra 3D, El desafortunado reencuentro entre Larry y Bird, de Gonzalo Bendala.
  • Reflexiones de un picaporte, de Carlos Crespo.
  • Bendito simulacro, de Eduardo Montero y Óscar Clemente.
Al acto acudirán los propios creadores para que presenten sus obras y puedan compartir curiosidades de sus trabajos con todos los asistentes.
En una misma tarde podremos comprobar la calidad y variedad del Cortometraje Andaluz, ya que entre las obras, se verá ficción, animación y documental.
Es una oportunidad única, os esperamos a todos en  el AUDITORIO de CICUS para pasar una tarde inolvidable. La entrada es gratuita hasta completar aforo.
No faltéis.  

domingo, 25 de noviembre de 2012

Sinceridad, de Paco Caballero


COLECCIÓN DE CORTOS PROYECTADOS EN EL TALLER DE CINE


Título original: Sinceridad. Dirección: Paco Caballero. País: España. Año: 2010. Duración: 10 minutos. Guión: Paco Caballero. Producción: Paco Caballero y Marina Montalá. Dirección de Arte: Emiliana Martínez. Fotografía: Roberto San Eugenio. Montaje: Carlos Agulló. Sonido: Miguel Calvo y Jacobo Blasco. Música: Antonio Machín.

Intérpretes: Alicia Rubio y Raúl Arévalo.
                       
Sinopsis: Quim y Yolanda vuelven a retomar su relación después de una ruptura de once meses en la que no se han visto ni han sabido el uno del otro. Para que esta vez todo funcione deciden ser sinceros y contarse todo lo que sucedió.

Consideraciones: Director de numerosos cortos, Paco Caballero tiene en proyecto realizar su primer largometraje.

Prestar atención: Al rodaje en una única localización que enfatiza el trabajo de los actores. Un gran peso recae también en un ágil diálogo que se centra en un tema de pareja, tema que es predominante en la obra del realizador. En concreto, aquí la trama gira en torno a la sinceridad y cómo los protagonistas se zambullen en ella sin establecer unos límites previos y/o sin evaluar si están preparados para asumir la sinceridad del otro. Aunque tiene muy buen sonido, la iluminación se podría mejorar.

Alicia Rubio y Raúl Arévalo

sábado, 24 de noviembre de 2012

Adiós a José Luis Borau


 



José Luis Borau Moradell (Zaragoza, 8 de agosto de 1929 - Madrid, 23 de noviembre de 2012)

Tuve la ocasión de conocer a José Luis Borau hace unos años en un seminario de cine organizado por la Universidad Internacional de Andalucía en su sede de Baeza dirigido por el crítico y profesor Esteve Riambau.

La sesión de esa mañana consistía en dos conferencias en las que se hablaría de los españoles que con mayor o menor fortuna habían intentado dar el salto a Hollywood. La primera conferencia la daba Jaume Figueras haciendo un repaso general a todos esos españoles y contando las anécdotas de aquellos que habían acudido a la ceremonia de los Oscars.  A continuación le tocó al turno a José Luis Borau que iba a hablar sobre su experiencia americana con la película Rio Abajo. Riambau acertó al pensar que la mayoría de los 20 asistentes a la charla no habíamos visto la película así que hicimos un visionado la tarde anterior para poder hacerle preguntas a Borau.  La película nos pareció a todos sin excepción un desastre. A la escasa calidad técnica había que sumarle un guión con diálogos imposibles. David Carradine hacía de David Carradine y Victoria Abril parecía totalmente perdida.

 
Los ánimos después de ver la película no estaban para alabar a Borau, ni mucho menos,  y Riambau escuchando nuestros comentarios creo que se temía que las preguntas que hiciéramos a Borau no fuesen muy “cariñosas”.

Durante la conferencia, el señor Borau fue desgranando una a una las penurias que tuvo que pasar para encontrar la financiación para este “capricho” suyo que incluso le habían llevado a hipotecar su casa. También nos habló de las grandes dificultades que tuvo que pasar durante el rodaje, especialmente con los sindicatos, David Carradine y el joven protagonista (quien se veía así mismo como una estrella emergente a pesar de que a día de hoy nadie se acuerde de su nombre). Borau habló con pasión de su profesión y a pesar de que todos estábamos de acuerdo en que la película no merecía tantas penas, nos convenció de que lo importante para un cineasta es defender su proyecto pase lo que pase. Supo transmitirnos ese amor suyo por el cine a todos los asistentes.

Cuando llegó el turno de preguntas el guión cambió radicalmente a cómo los asistentes lo habíamos planteado… Pasamos todos de puntillas por esta película y las preguntas empezaron a dirigirse hacia otras de sus películas como Furtivos, Hay que  matar a B, Tata Mía, etc.  Nos habló de sus inicios, problemas con la censura, etc. Contestó a todas nuestras preguntas con paciencia e incluso charló con algunos de los que a la salida seguíamos preguntándole. Supo conectar con los que allí estábamos por su sencillez y cercanía.

 
  
Es innegable que a pesar de su no muy extensa filmografía es un referente para muchos directores. Excepto por Furtivos, reconozco que no soy muy “fan” del “especial” cine de Borau pero me quedo con ese día en el que tuve la suerte de escuchar hablar con el entusiasmo parecido al de alguien que empieza, a quién se ha hecho merecedor de un hueco importante en el cine español.
 
Artículo de Macarena Orellana García-Tapial.

jueves, 22 de noviembre de 2012

El último rostro de Marilyn en el cine


 


Gable no ha hecho jamás nada mejor en la pantalla,
y lo mismo puede decirse de la señorita Monroe
(New York Daily News)’


Roslyn (Marilyn Monroe) es una mujer muy atractiva que se acaba de divorciar. Conoce a dos amigos, Guido (Eli Wallach) y Gay (Clark Gable), con los que pasa unos días en la casa de Guido en el campo. Pronto ambos hombres se enamoran de ella y, compitiendo por Roslyn, muestran los rasgos negativos de sus personalidades. Después de unos días aparece otro amigo, Perce (Montgomery Clift), que es quien llega a gustar a Roslyn. Los cuatro se van a cazar caballos salvajes. La situación se hace insostenible.

Vidas rebeldes es de esas películas de las que todo el mundo ha oído hablar pero muy pocos han visto. Que sea la última película de dos figuras esenciales como Marilyn Monroe y Clark Gable ya le da el suficiente caché como para correr a verla a la mínima oportunidad, pero lo que acontece en este filme -mejor referido por su título original The Misfits... los contrahechos, los desplazados, los inadaptados-, es algo totalmente milagroso, algo que está muy por encima del aspecto puramente histórico y hasta iconográfico del cine, y que entra de pleno derecho en las páginas más poéticas del séptimo arte. Todas las circunstancias, la mayoría trágicas y enfermizas, que rodearon la realización de este inolvidable drama, todo lo que está contenido en él respecto a lo que fue y significó Marilyn, y la suma de talentos que lo hicieron posible, convierten a The Misfits en una pieza insustituible de la cinematografía norteamericana, un clásico que el tiempo ha tratado cada día mejor porque cada día envejece menos, si es que no ha hecho más que rejuvenecer desde su estreno hace más de cuarenta años.




The Misfits puede interpretarse desde tantos puntos de vista, y todos ellos reveladores, que resulta vano cualquier intento por abarcar su grandiosidad con apenas el uso de las palabras y la memoria. Quizá lo más atractivo sería hablar de The Misfits como una radiografía de la personalidad marilyniana realizada desde la inteligencia y sensibilidad de su entonces marido, Arthur Miller, el mayor dramaturgo de su tiempo, en aquellos momentos sólo unido a su mujer por la necesidad de sacar la película adelante -al terminar el rodaje, Marilyn comunicó oficialmente el divorcio-; pero eso, aunque recurrente y cierto, sería también espantoso. Cómo soportar la crueldad que significó para Marilyn encarnar a una chica que ella no quería ser pero que era como la veía su marido, alguien que escribía verdades sobre ella en boca de sus criaturas -“Es desconcertante... a veces parece boba, una chiquilla... pero qué bien se mueve, ¿no?”-, al tiempo que le hace hablar con desarmante sabiduría -“Todos estamos muriendo, cada minuto... y no nos estamos enseñando a los otros lo que realmente sabemos”-, y penetra en su alma dejándola bailar sola en las sombras del jardín, como una silueta desdibujada, para terminar abrazada a un árbol.

Pero The Misfits es mucho más que un puente tendido directamente al corazón hambriento de Marilyn, es una ventana abierta a la destrucción de los mitos del salvaje oeste, a la lenta muerte del sueño americano; es la desesperada epifanía de un puzzle cuyas piezas no encajan entre sí, un desfile bajo la luz del desierto de almas solitarias que no pueden dejar atrás su soledad. Gay (Clark Gable, que toca la gloria con los dedos cada vez que ocupa la pantalla) sigue creyendo en el curso de la naturaleza, donde nada vive si algo no muere, y se aferra a esa certeza como si fuera un clavo ardiendo en un mundo que no se detiene para esperar a los que son incapaces de cambiar. Como los‘mustangs’que cazan para servir de pasto a los perros, todos estos personajes (Gay/Gable, Rosilyn/Monroe, Guido/Wallach, Perce/Clift, Isabelle/Ritter) son reliquias fuera de su tiempo o fantasmas condenados al olvido, un grupo de rebeldes sin causa que ve y siente las cosas de forma muy distinta al resto del mundo. Necesitan mantenerse juntos para sobrevivir.
 
Gable & Monroe
 
Acaso sin darse cuenta, John Huston rodó su propia parada de los monstruos, tan humana y cruel y escalofriante como la de Tod Browning. Quienes ponían cara a esos personajes apenas tenían que ser ellos mismos, también inadaptados en sus propias vidas. El volcánico corazón negro’que fue el director de La jungla de asfalto, donde comienza la historia de Marilyn, agarró un relato que podría haber terminado en un melodrama country’y lo convirtió en un aterrador tesoro emocional: “Leí el guión como un boxeador en guardia y, de repente, recibí un puñetazo en el estómago”, recuerda. Para ayudar a los actores en su intensa caracterización, exigió rodar la película en orden cronológico, creó una atmósfera de conflictos y efervescencia emocional que trascendió del plató a la pantalla, estuvo a punto de echar por borda el dinero de la producción en el casino del hotel. The Misfits, acaso como Bob Dylan, Madame Bovary o la catedral de Burgos, es una parada obligatoria en la autopista de la vida, para que nunca tengamos que preguntar aquello que pregunta Marilyn despidiéndose para siempre de la pantalla: “¿Cómo encontrar el camino de regreso en la oscuridad?”. Ella, que lo iluminaba todo.
  
 
 
Marilyn interpreta un papel en el que hay distintos fragmentos
que evocan su propia vida
(Life)
 

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Werner Herzog en el Festival 4+1

 


La confluencia entre ambos géneros, ficción y documental, se ha convertido en una de las señas de identidad más reconocibles de Herzog. Gonzalo de Pedro Amatria, programador del Festival 4+1, señala que “con la elección de Herzog como Invitado de Honor, el Festival ha querido homenajear tanto su capacidad de sorpresa, su fidelidad en mantenerse en la periferia de las modas, fiel a sí mismo, como esa singular manera de entender el cine que vincula de forma secreta la poesía, el documental y la ciencia ficción”. En este sentido, De Pedro ha destacado que “sus películas, extraños artefactos incómodos e inasibles, siempre han peleado contra el canon de la verdad superficial, esa creencia inocente, nacida con el Cine directo norteamericano y, en menor medida, con el cinema-vérite francés, (dos corrientes que Herzog asume como un todo) de que basta filmar el mundo para desvelar sus misterios“.

La retrospectiva que el Festival dedicará al director alemán incluirá títulos de su filmografía que ya forman parte del cine clásico contemporáneo, como Nosferatu, the Vampire (1978) –que participó en la Sección Oficial del Festival de Cine de Berlín– junto a otros, de largo y corto metraje, igualmente representativos de su peculiar manera de abordar la creación cinematográfica. En las sedes de Madrid, Río y Bogotá, se proyectarán exclusivamente cintas como Herakles (1962), La Soufrière (1977) –que se hizo con el Premio de la Academia de Cine Germana al Mejor Cortometraje– o The Great Ecstasy of Woodcarver Steiner (Die Grobe Ekstase des Bildschitzers Steiner, 1973). La selección incluye además su film más reciente, Into the Abyss (2011), ganadora del Premio Grierson que otorga el British Film Institute.

Bajo el título Un encuentro con Werner Herzog, el cineasta impartirá una clase magistral el jueves, 22 de noviembre. En esta cita, que tendrá lugar en el Centro Cultural Banco do Brasil, sede del Festival en Rio de Janeiro, y a partir de imágenes, música y video clips, Herzog augura “una agitada sesión de fantasías y emociones, una sesión saturada de vida e ideas, de películas y entusiasmos”, en la que repasará sus concepciones sobre el arte, la cultura y el cine, evocará sus experiencias con personajes tan señalados como Klaus Kinski o Mick Jagger, comentará algunas de sus películas y libros y, quizás, se aventure a mostrar su primera película, un western “recién descubierto”. Un encuentro con Werner Herzog podrá ser seguido en directo a través de la retransmisión online que se emitirá desde la web www.festival4mas1.com.
 

Werner Herzog
 

RETROSPECTIVA WERNER HERZOG

  • Herakles (1962): Bogotá, Madrid, Río De Janeiro.
  • The Unprecedented Defence Of The Fortress Deutschkreutz (Die Beispiellose Verteidigung Der Festung Deutschkreutz) (1966): Madrid, Río De Janeiro.
  • The Great Ecstasy Of Woodcarver Steiner (Die Große Ekstase Des Bildschnitzers Steiner) (1973): Bogotá, Madrid, Río De Janeiro.
  • La Soufrière (1977): Bogotá, Madrid, Río De Janeiro.
  • Nosferatu The Vampyre (Nosferatu – Phantom Der Nacht) (1978): Bogotá, Buenos Aires, Ciudad De México, Madrid Y Río De Janeiro.
  • Lessons Of Darkness (Lektionen In Finsternis) (1992) Madrid, Río De Janeiro.
  • Escape From Laos (1997) Madrid, Río De Janeiro.
  • My Best Fiend (Mein Liebster Feind) (1999): Madrid, Río De Janeiro.
  • The Wild Blue Yonder (2005): Bogotá, Buenos Aires, Río De Janeiro.
  • Into The Abyss (2011): Bogotá, Buenos Aires, Ciudad De México, Madrid Y Río De Janeiro.
 
 

 
Durante cinco días, Río de Janeiro será una de las sedes del Festival 4+1, organizado por la Fundación Mapfre y que llega por primera vez a la ciudad brasileña.

La muestra se caracteriza por programar largometrajes premiados en festivales de todo el mundo pero que no se han distribuido todavía en estos países.

Así, se mezclan las últimas películas de directores reconocidos como Abel Ferrara ("4:44 Last Day on Earth") o Frederick Wiseman ("Crazy Horse") con otros que están despuntando en el cine independiente internacional, como Marie Losier ("The Ballad of Genesis and Lady Jaye") o Rodrigo Plá ("La demora").

Catorce películas participan en esta edición para hacerse con el Premio 4+1, que otorga el público de las cinco ciudades mediante su voto y que consiste en 20.000 euros (unos 25.600 dólares) y un trofeo diseñado por el escultor español Alfredo García Revuelta.

El Centro Cultural Banco do Brasil será la sede del festival, que cuenta también con una sede online en el portal español de cine Filmin, uno de los pioneros en la oferta de vídeo bajo demanda en España y donde se podrán ver las películas que se exhiban en las cinco sedes del 21 al 30 de noviembre de 2012.
 

martes, 20 de noviembre de 2012

Meryl Streep es La mujer del teniente francés





Muchos son los placeres que esta película satisface. Si el espectador es de los que admiran las grandes interpretaciones, aquí hay dos de las más aplaudidas de dos de los más grandes intérpretes en activo: Meryl Streep y Jeremy Irons. Para mayor goce de sus seguidores, tanto una como otro interpretan un doble papel: ella es Sarah Woodruff y Anna; él, Charles Smithson y Mike.

Pero si el espectador es de aquellos que anteponen la realización a cualquier otra consideración puesto a enjuiciar una película, aquí encontrará uno de los grandes títulos de Karel Reisz, el antiguo miembro del Free Cinema inglés, además de autor de un texto clásico en la bibliografía cinematográfica: La técnica del montaje.

Finalmente, si uno aplaude en el cine la escenificación de las épocas pretéritas, la ovación que le va a inspirar La mujer del teniente francés será más que notable.
 

Meryl Streep


La escrupulosa recreación de tiempos pasados constituye una tradición en el cine británico que se remonta a las producciones dirigidas por Alexander Korda en los años 30. De entre todos los paisajes de antaño que el cine inglés ha fotografiado, destaca la época victoriana. No es de extrañar, considerando que aquellos fueron los días en que rugía más fuerte el león que simboliza al imperio británico. Pues bien, de la voluminosa batería de imágenes victorianas que cuentan entre lo mejor del cine inglés, la Broad Street, de Lyme Regis, retratada en La mujer del teniente francés, es un ejemplo modélico.

Durante el tiempo que duró el rodaje, dicha calle -merced al milagro de una impecable dirección artística, que no dudó en dar a las fachadas de los edificios los colores y texturas de sus primeros días- , volvió a ser la que fuera en 1867. Este será el año en que, basándose en una novela de John Fowles guionizada por el prestigioso dramaturgo Harold Pinter, Karel Reisz nos situará los conflictos de los personajes.

Ahora bien, que nadie se llame a engaño, Sarah Woodruff no responde a ninguno de los prototipos de la heroína victoriana. En efecto, no es la rígida mujer de posición acomodada -tal es el caso de Ernestina, la prometida de Charles cuando Sarah irrumpe en su vida-; ni tampoco la caída como la Tess, de Thomas Hardy; tampoco es Nancy, la prostituta que nos presenta Dickens en su Oliver Twist. La mujer que espera a su amante francés en el muelle de Lyme Regis escapa a toda regla. Por eso trasformará radicalmente la existencia de Charles.
 
 
 

Capítulo aparte es hablar de su exquisito vestuario, diseñado por Tom Rand. Le valió una nominación a los Óscars de ese año. 5 nominacines a los premios de la Academia coronó esta cinta inolvidable: Mejor actriz (Meryl Streep), Mejor dirección de arte (Assheton Gorton y Ann Mollo),  Mejor diseño de vestuario (Tom Rand), Mejor montaje (John Bloom) y Mejor guion adaptado (Harold Pinter).

Os dejas con 2 secuencias de este film: La primera secuencia alberga los títulos de crédito de la película, cuando Sarah Woodruff (Meryl Streep) en atuendos de época (de la Inglaterra victoriana / eduardiana en concreto), camina hacia un paisaje tempestuoso (muelle), que se supone refleja su proceloso mundo interior. Todo ello, acompañado de la música de Carl Davis. En la segunda secuencia elegida veremos a Charles Smithson (Jeremy Irons) junto a su prometida, Ernestina (Lynsey Baxter). Ambos están cerca del muelle, cuando Jeremy Irons se percata de la figura fugaz de Meryl Streep, en peligro, mirando las olas, a punto de caerse al final del muelle frente al oleaje tempestuoso, y como gentil caballero, con riesgo de que su vida se la lleve la marea, acude a ayudarla. Todo muy romántico.

Veámoslas.
 
 

lunes, 19 de noviembre de 2012

La parte de los ángeles, de Ken Loach





Título original: The angels’ share. Dirección: Ken Loach. Países: Reino Unido, Francia, Bélgica e Italia. Año: 2012. Duración: 101 min. Género: Comedia dramática. Guion: Paul Laverty. Producción: Rebecca O’Brien. Música: George Fenton. Fotografía: Robbie Ryan. Montaje: Jonathan Morris. Diseño de producción: Fergus Clegg. Estreno en Reino Unido: 1 Junio 2012. Estreno en España: 16 Noviembre 2012.
Intérpretes: Paul Brannigan (Robbie), John Henshaw (Harry), Gary Maitland (Albert), Jasmin Riggins (Mo), William Ruane (Rhino), Roger Allam (Thaddeus), Siobhan Reilly (Leonie).
 
Sinopsis:
Robbie es un joven padre de familia de Glasgow que no logra escapar de su pasado delictivo. Se cruza en el camino de Rhino, Albert y la joven Mo cuando, como ellos, evita por poco la cárcel pero recibe una pena de trabajos sociales. Henri, el educador que les han asignado, se convierte entonces en su nuevo mentor y les inicia en secreto… ¡en el arte del whisky! Entre destilerías y sesiones de degustación, Robbie descubre que tiene un auténtico talento como catador, y rápidamente es capaz de identificar las cosechas más excepcionales, las más caras. Junto a sus tres compañeros, ¿se contentará Robbie con transformar este don en una estafa, una etapa más en su vida de delitos y violencia? ¿O en un futuro nuevo y lleno de promesas? Solo los ángeles lo saben…

Paul Brannigan
 

Calificación: 7, Buena.
Lo mejor de la película: El Premio Especial del Jurado en el último Festival de Cannes avalan la nueva comedia agridulce del binomio Loach-Laverty, donde los personajes están en la onda del más puro cine social. La maestría con que Loach retrata ese mundo lo hace único. Muy bien por los actores noveles que dan vida a personajes como el de Robbie. Interesantísimo el encuentro/mediación entre Robbie y el chico al que le dio una brutal paliza, que concluye con el momento en el que Robbie realiza una promesa a su propio hijo: “nunca más volveré a hacer daño a nadie”.
Lo peor de la película: Como siempre en el cine de Loach, se le nota ese pelín maniqueo que a muchos le molesta. No es el mejor trabajo de este director, pero se deja ver bastante bien.
 
Trailer de la película:
 
 

sábado, 17 de noviembre de 2012

Atocha 70, de Irlanda Tambascio


COLECCIÓN DE CORTOS PROYECTADOS EN EL TALLER DE CINE


Título original: Atocha 70. Dirección: Irlanda Tambascio. País: España. Año: 2012. Duración: 12 minutos. Guión: Isabel de Ocampo y Nuria Verde. Producción: Isabel de Ocampo. Dirección de Producción: Yadira Avalos. Fotografía: Pablo Guijarro. Montaje: Perig Guinamant. Sonido: Manuel Manzano. Música: Antonio Escobar.

Intérpretes: Lalá Gatóo, Carmen Belloch y Ana Torres.
                       
Sinopsis: Tres ancianas se reúnen una tarde para charlar de sus cosas enfrente de un sex-shop. Lo que parece una conversación trivial entre tres amigas se convertirá en un viaje al pasado y una catarsis emocional.

Consideraciones: Este tercer cortometraje de la directora obtuvo el 10º Premio Proyecto Corto Canal+ en el 27º Festival Internacional de Cine Cinema Jove.

Prestar atención: A cómo cuenta en clave de humor la experiencia liberadora de tres mujeres que han vivido en la época en que “todo era pecado”. Originales títulos de crédito que aluden a los anuncios de neón y que juegan con la presentación del entorno donde se sitúa la acción, un barrio donde convive lo más tradicional de Madrid con la inmigración y con locales propios de los nuevos tiempos: muy bien traído el repaso de tópicos. La música refuerza el tono de comedia y, con leves variaciones, subraya los cambios que se van produciendo en la conversación: texto religioso en latín, al principio, mientras rezan el rosario y, después, cuando la situación es más distendida, la melodía se anima y se le superponen sonidos sugerentes. Buenísimos los primeros planos e intervenciones de Ana Torres.

Carmen Belloch, Lalá Gatóo y Ana Torres

viernes, 16 de noviembre de 2012

Adrien Brody se enfunda el traje de profesor

 


 
Tras su brillante debut en el cine a finales de los noventa con la nunca caduca American History X, el británico Tony Kaye no abandona la senda de lo social. En El Profesor, el cineasta bucea por las entrañas de la educación contemporánea para ilustrar el caos y la pérdida de rumbo de buena parte de sus actores: profesores, adolescentes y padres perdidos, muy lejos de las riendas de sus propias vidas y con la vocación y el interés anulados. El oscarizado Adrien Brody se mete en la piel de Henry Bathes, un profesor con un auténtico don para conectar con sus alumnos. Atormentado por un pasado enquistado y, en el fondo, tan corroído por sus heridas como el resto de personajes, Bathes no termina de potenciar sus capacidades y trabaja como profesor sustituto para evitar profundizar, a través de las relaciones afectivas, en sus propios miedos. Es una suerte de Mary Poppins que aparece, hace su trabajo y se marcha a la siguiente pantalla. Cuando llega a un instituto en el que una frustrada administración ha conseguido volver totalmente apáticos a los alumnos, el profesor no tarda en convertirse en un ejemplo para los adolescentes. Paralelamente, conoce a una joven prostituta a la que trata de ayudar y que le hará enfrentarse a algunos de sus fantasmas. 
 
A lo largo de los cien minutos de película, el director pone encima de la mesa, con una sutilidad inusitada, otros temas sin desviarse del cauce central. La soledad, la familia, la vejez, las presiones políticas, el perdón… Tal y como ha manifestado el propio Kaye, sus filmes no persiguen el entretenimiento como única meta. Después de la declaración de intenciones que supuso American History X (1998), sobre el racismo y el neonazismo entre los jóvenes, el cineasta parió el que ha sido considerado por muchos el documental definitivo sobre el aborto en Estados Unidos, Lake of Fire (2006). Su última aportación hasta ahora, Black Water Transit (2010), abordó la tampoco ligera y libre de tabúes temática medioambiental. Ahora, El profesor bien podría someterse a una disección de sus intenciones, escena por escena, sin desperdiciar apenas unos minutos del metraje. 
 
En el casting, la indiscutible brillantez de Adrien Brody aporta un plus de contundencia y realidad a la cinta. El director dice apostar por la no interpretación, por la radicalización del grado de realidad que puede transmitir el cine. Con Brody, está claro que se la ha jugado al caballo ganador. Considerado por la crítica especializada como su mejor trabajo desde El Pianista (Roman Polanski, 2002), que le valió el Oscar, el actor consigue emocionar. Incluso en momentos en los que el discurso puede rozar el tópico, Brody lo dota de plasticidad, de vida, casi podemos tocarlo, y nos transporta a esos momentos de incomprensión y de vulnerabilidad que se multiplican en la adolescencia.


Adrien Brody
 

Junto al protagonista, un reparto de lujo termina haciendo de la película un todo macizo y consistente. Marcia Gay Harden (Mystic River, El club de las primeras esposas), Christina Hendricks (Mad Men, Drive), James Caan (El Padrino, Mickey ojos azules), Lucy Liu (Los Ángeles de Charlie, Kill Bill), y las jóvenes promesas Sami Gayle y Betty Kaye, completan el elenco. Por cierto que Betty Kaye, en el papel de la adolescente acomplejada, insegura y terriblemente incomprendida Meredith, es la hija mayor del director, quien reconoce que, pese a su miedo de que le acusaran de nepotismo por dar el trabajo a su propia hija, sabía que era perfecta para el personaje y bordó la prueba. 
 
Estéticamente, El profesor lleva la indiscutible firma de Kaye. Casi rozando el falso documental, el protagonista se confiesa a cámara a través de fragmentos intercalados con la trama que no se corresponden a ningún tiempo ni espacio conocidos. Los flash back del profesor tienen algo de película casera y los primeros planos de los personajes mientras discuten o dialogan con otros obligan al espectador a darse por aludido. También hay espacio en la obra de Kaye para la animación digital y la poesía visual, la brusquedad en los movimientos de cámara y la mezcla sin prejuicios entre elementos y estructuras clásicas y contrapuntos del todo rompedores.
 
Una película para disfrutar del cine bien hecho y de la interpretación magistral de los actores, asumiendo a cambio un encontronazo con realidades amargas. Como saborear el mejor pomelo del mundo.
 
Nos quedamos con un tráiler del filme.


miércoles, 14 de noviembre de 2012

En la casa, de François Ozon




 
Título original: Dans la maison. Dirección: François Ozon. País: Francia. Año: 2012. Duración: 105 min. Género: Drama, comedia, thriller. Guión: François Ozon; adaptación libre de la obra de teatro “El chico de la última fila”, de Juan Mayorga. Producción: Eric Altmeyer y Nicolas Altmeyer. Música: Philippe Rombi. Fotografía: Jérôme Alméras. Montaje: Laure Gardette. Diseño de producción: Arnaud De Moleron. Vestuario: Pascaline Chavanne. Estreno en Francia: 10 Octubre 2012. Estreno en España: 9 Noviembre 2012.
Intérpretes: Fabrice Luchini (Germain), Ernst Umhauer (Claude), Kristin Scott Thomas (Jeanne), Emmanuelle Seigner (Esther), Denis Ménochet (Rapha padre), Bastien Ughetto (Rapha hijo), Jean-François Balmer (director), Yolande Moreau (gemelas), Catherine Davenier (Anouk).
 
Sinopsis:
Un profesor de literatura francesa, desalentado y hastiado por las insulsas y torpes redacciones de sus nuevos alumnos, descubre entusiasmado que, por el contrario, el chico que se sienta al fondo de la clase, muestra en sus trabajos un agudo y sutil sentido de la observación. Este chico, que se siente extrañamente fascinado por la familia de uno de sus compañeros, escribirá, animado por el profesor, una especie de novela sobre esa familia (y también sobre el profesor), en la que es difícil distinguir entre realidad y ficción.


Ernst Umhauer y Fabrice Luchini
 
Calificación: 9, Magnífica.
Lo mejor de la película: Es difícil que de un guión tan brillante como éste, pudiera salir nada malo. Ozon estructura la narración de forma magnífica y la corona con un auténtico broche de oro (no puede tener final mejor). La ficción y la realidad se mezclan son una soltura increíble. La perturbadora presencia en pantalla del adolescente Claude mantiene en vilo al espectador hasta el último minuto. Sencillamente magistral, lo mejor de la filmografía de Ozon. Erns Umhauer hace un trabajo formidable, acompañado de Luchini, Thomas y Seigner, todos espléndidos. La banda sonara impecable.      
Lo peor de la película: Poco malo se puede decir de la Concha de Oro de este año. Quizás, lo poco que dure en salas, frente a engendros como Tadeo Jones. ¡Qué pena!
 
Trailer de la película: