Título
original: Girasoles silvestres. Dirección: Jaime
Rosales. País: España. Año: 2021. Duración: 107 min. Género:
Drama.
Guión: Bárbara Díez, Jaime
Rosales. Fotografía: Hélène Louvart. Producción:
Fredesval Films, A Contracorriente Films, Oberón Cinematográfica, Luxbox,
RTVE, TV3, Movistar Plus+.
Sección Oficial del
Festival de Cine de San Sebastián 2022.
Fecha del estreno: 14 Octubre 2022 (España).
Reparto:
Anna Castillo, Oriol Pla, Quim Àvila Conde,
Lluís Marqués, Manolo Solo, Carolina Yuste.
Sinopsis:
Julia, una joven de 22
años y madre de dos niños, se enamora de Óscar, un chico conflictivo con el que
comienza una relación. A medida que pasan tiempo juntos, Julia empezará a
plantearse si Óscar es la persona que realmente necesita a su lado, lo que la
llevará a iniciar un viaje personal en busca de su felicidad y la de su
familia.
Comentarios:
El cine de Jaime Rosales llevó durante mucho tiempo el prestigioso sello del experimentalismo, de no buscar perspectivas comerciales, de contar historias con un estilo narrativo original, pero en mi analfabeto caso, complicado de seguir, de introducirme en lo que pretendía contar. Y, a veces, ese hermetismo con legítimas pretensiones de arte me ponía de los nervios, me irritaba. Experimenté esas ingratas sensaciones con Tiro en la cabeza y Sueño y silencio. Me intrigaron Las horas del día y La soledad.
Este cine recibía la
bendición de los festivales, incluido Cannes, y los elogios generalizados de la
crítica. Pero solo me sentí seducido con su película Hermosa juventud,
retrato penetrante y veraz del acorralamiento a múltiples niveles, incluido
algo tan asfixiante como la falta de trabajo, de una pareja muy joven, padres
de una niñita. Todo me sonaba a auténtico en esta desoladora historia sobre la
frustración cotidiana, me implicaba en la rotura permanente de sus sueños, les
compadecía. También me provocó inquietud Petra, incluida la aparición de
uno de los villanos más sofisticados y crueles que he visto en el cine español.
Ahora Girasoles
silvestres habla de una mujer joven, de clase media baja, con críos, en
permanente incertidumbre, rarita a ratos, buscándose la vida como puede y de
sus relaciones sentimentales con un macarra neurótico y violento, su exmarido,
un legionario incapaz de asumir responsabilidades familiares, y con un antiguo
colega del barrio, alguien en posesión de sensatez y madurez mental. Rosales
habla del posibilismo cuando la vida está muy cruda, de búsqueda, encuentros,
reencuentros y roturas, del miedo y la incertidumbre como acompañantes fijos,
de ilusiones rotas que intentan renovarse, de la obligatoriedad de moverse
cuando la depresión invita a la parálisis, de la necesidad de encontrar tu
lugar en el mundo.
Rosales, al igual que en Hermosa
juventud, logra hacer creíbles a los personajes, sus sensaciones, sus
mosqueos, sus actitudes, su lenguaje. Nada parece impostado. Y si me los creo,
me interesa lo que les va ocurriendo. Este director, paradójicamente, dispone
de una mirada y un oído muy atentos para retratar universos que bordean la
pobreza, amenazados permanentemente por el desequilibrio emocional, gente que
intenta sobrevivir. Y me gusta mucho la interpretación de Anna Castillo. Tiene
personalidad, transmite matices. (Carlos Boyero)
Recomendada.
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