miércoles, 1 de junio de 2022

El Jardín de los Finzi-Contini (Vittorio De Sica, 1971)




Vittorio De Sica (1901-1974) es una de las figuras clave del neorrealismo italiano, al que contribuyó con dos películas fundamentales como son “El limpiabotas” (1946) y “Ladrón de bicicletas” (1948). Ganador de cuatro premios Oscar, el último de ellos lo consiguió con “El Jardín de los Finzi-Contini” (1971), en la categoría de mejor película de habla no inglesa (ahora denominado mejor película internacional). En la misma categoría lo había obtenido antes con “Ayer, hoy y mañana” (1964), y había recibido asímismo sendos Oscar especiales por “El limpiabotas” (1946) y “Ladrón de bicicletas” (1948).

El jardín de los Finzi-Contini es un drama histórico ambientado a finales de los años 30, en Ferrara, Italia. Los Finzi Contini son una de las familias más influyentes de la ciudad: son judios ricos y aristócratas. Sus dos hijos, Micòl y Alberto buscan un grupo de amigos con los que las tardes jugando al tenis y olvidarse del resto del mundo, sobre el que empieza a surgir la sombra del fascismo y el nazismo. En ese círculo entra Giorgio, un judío de clase media que se enamora de Micòl, juntos harán el paso de la juventud a la edad adulta.


Aberto (Helmut Berger) y Micòl (Dominique Sanda)




Dominique Sanda y Lino Capolicchio


Dirigida con un ritmo sereno y estilo meticuloso, refleja la nostalgia que siente los distintos personajes, miembros de una clase acomodada, cuando las cosas empiezan a complicarse y la dictadura se hace más evidente. La Italia en el período anterior a la guerra es retratada por De Sica como un sitio en el que nadie espera o admite lo que esta a punto de explotar. El jardín rodeado de altos muros de los Finzi-Contini se convierte en el símbolo de ese compás de espera, parece que nada malo puede suceder, los judíos del pueblo parecen aferrase a la solidez de los muros del jardín como si fueran una prueba de su propia capacidad de resistencia frente a las leyes antisemitas que se están poniendo en marcha.

La pareja protagonista la interpretan Lino Capolicchio, como Giorgio y Dominique Sanda en el papel de Micòl, que sorprende radiante en este papel que conjuga ingenuidad y picardía. El reparto lo completa Helmut Berger, como Alberto y Fabio Testi, en el papel de Bruno Malnate.


Capolicchio, Sanda y Berger




Capolicchio y Testi



El guion se basa en la obra homónima de Giorgio Bassani (cuyo protagonista, Giorgio, es en realidad un alter ego del autor), y se centra en la relación que se establece entre Giorgio y Micol, la primogénita de los Finzi-Contini. La trama se situa en el año 1938, cuando ambos ya son adultos, recurriendo a flashbacks para narrar las etapas de su infancia y adolescencia que sí tienen más presencia en la novela.

Giorgio Bassani (1916-2000)



Giorgio Bassani (1916-2000) vivió su infancia y juventud en Ferrara, en el norte de Italia, donde sufrió la discriminación y posterior persecución que sufrieron los judíos al implantarse en Italia las llamadas leyes raciales. Su peripecia personal como miembro de esta comunidad reprimida por el régimen fascista está reflejada en esta, su obra más célebre “El jardín de los Finzi Contini”, donde narra el cerco y el posterior exterminio de los judíos de Ferrara. Publicada por vez primera en 1962, fue luego compilada en “La novela de Ferrara” (1974) donde el autor reunió distintos relatos, generalmente breves, dedicados a la ciudad de Ferrara.

El narrador, en primera persona, recuerda la historia de los Finzi-Contini, una familia judía de abolengo que lleva una vida apartada, en su lujosa villa de Ferrara, rodeada por un jardín majestuoso. Alberto y su hermana Micòl, los hijos de la familia, deciden invitar a algunos amigos a su casa, después de que a muchos de ellos los hayan expulsado del club de tenis de la ciudad. El protagonista de la historia, Giorgio, un joven judío de clase media, accede así a esta hermética comunidad, en cuyas reuniones convergen la poesía, la historia de Italia, la política, la vida privada, y aflora el amor entre el muchacho y la joven Micòl. Sin embargo, el curso de la historia parece arrastrarlos hacia un destino funesto y abocarlos a precipitarse al abismo que se abre bajo sus pies.





La crítica considera que De Sica está lejos de haber hecho aquí una obra maestra. El propio Bassani, preguntado en 1981 por la adaptación de su novela, dijo: «La película El jardín de los Finzi Contini en sí no vale mucho, porque carece por dentro de la tensión poética, pero es un buen producto artesanal. Me quedo con los diez últimos minutos del filme, que narran la detención de la familia por los fascistas. Estos últimos diez minutos son una auténtica obra de arte». No obstante os propongo comprobar por vosotros mismo la calidad, tanto del libro como de su adaptación al cine, sabiendo que ambas obras son muy recomendables. Ya tenéis deberes para estas vacaciones.




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