sábado, 25 de junio de 2022

La Escuela de Brighton

 

Casi al mismo tiempo que el Kinetoscopio dejaba de ser una atracción de feria en EE.UU. y Edison comenzaba a crear el monopolio del negocio de la producción y distribución de películas, los Lumière se negaban a comercializar su Cinematógrafo y poco a poco se iban retirando del cine para enfocarse en la fotografía a color, y Méliès sorprendía a Europa con sus trucos en la pantalla grande, en Inglaterra, más precisamente en el pueblo costero de Brighton, surgía una camada de fotógrafos y cineastas que iban a tener un papel importantísimo en la Historia del Cine: La Escuela de Brighton.

 

Robert W. Paul

Brighton era un pequeño pueblo pesquero al sur de Inglaterra, sobre el Canal de la Mancha, que gracias a las visitas veraniegas de la nobleza inglesa fue transformándose en un popular balneario. En 1841 la línea Londres-Brighton del ferrocarril fue inaugurada y posibilitó que decenas de miles de turistas de la capital pasen la temporada de altas temperaturas en sus playas. Fue así que muchas casas de fotografías se establecieron en la zona para satisfacer el mercado de recuerdos y souvenirs, junto con infinidad de negocios oportunistas o “Tourists traps” como videntes, magos, ilusionistas y todo tipo de shows y arte callejero. Recordemos que estamos a fines del siglo XIX, plena época del auge de los inventos y las atracciones de feria. El famoso Kinetoscopio de Edison, que no tenía patente inglesa, llamó la atención de unos empresarios de Brighton, inmigrantes griegos, quienes le encargaron al inventor Robert William Paul que lo copiase y les fabrique unos cuantos. Paul no solo lo hizo (una de esas copias fue adquirida por Méliès) sino que se entusiasmó tanto que al año siguiente creó su propia cámara para registrar imágenes en movimiento y producir sus películas, ya que la mayoría de los “films” de la época eran copias piratas de las películas de Edison.

 

Paul fue el primero de nuestros pioneros amigos cineastas, conocidos como La Escuela de Brighton. James Williamson, Arthur Collins y George Albert Smith fueron los principales exponentes de un grupo que tomó para sus creaciones el legado de las simples películas de Lumière (filmaciones de la vida cotidiana, por ejemplo) y las transformó en relatos dramáticos con la incorporación de recursos narrativos, creando de esta manera un principio de lenguaje cinematográfico.

 

Una de las principales diferencias de la Escuela de Brighton respecto a Lumière y Méliès, fue que estos pioneros británicos se animaron a tomar riesgos en la filmación de sus películas. Desatornillaron la cámara del piso y empezaron a moverla. Así, filmando desde diferentes ángulos, aportando diferentes puntos de vista, dotaron a las películas de una expresividad que hasta entonces el cine no tenía (Méliès había experimentado con algunos inserts y/o primeros planos, pero eran simplemente para mostrar efectos especiales, no como recurso narrativo).

 

Williamson, Collins y Smith tomaron de Lumière la idea de filmar la vida cotidiana y de Méliès los recursos técnicos, pero se diferenciaron por contar historias en vez de filmar documentales, relatos en lugar de espectáculos. Por ejemplo, Méliès generaba una puesta de escena teatral en sus películas: cámara fija en el centro, plano general y los actores en el escenario. Nuestros amigos de Brighton le dieron movilidad a la cámara y por ende al relato. El hecho de que la cámara se mueva y haya diferentes puntos de vista de la acción le dio libertad a los actores para desplazarse por todo el campo visual, no solo a lo ancho sino hacia “adelante” y “atrás”. El cine adquirió profundidad escénica.

 

 

George Albert Smith era un psíquico, hipnotista y actor nacido en Londres que se instaló de pequeño en Brighton con su familia. Ya para 1885 realizaba trucos de hipnotismo y demás en los escenarios del pueblo para deleite de los turistas, actos por los que tuvo un pequeño problema con la Sociedad para la Investigación Psíquica. La SIP finalmente terminó aceptando que sus actos eran genuinos y Smith estuvo de gira por Gran Bretaña con su show. Una noche en Londres asistió a una presentación de películas de los Lumière y a la vuelta, vio los films de Robert Paul en Brighton y terminó de convencerse de que quería ser parte de esa novedad.

 

Como venía del palo del show business sus películas también tenían trucos al estilo de Méliès y, como el francés, también usaba muchos planos generales, como podemos ver en Santa Claus (1898), la primera representación en el cine de Papá Noel, y que además constituye uno de los primeros ejemplos de la acción en paralelo (que luego sería reemplazado por el “Montaje en paralelo”).

 

 

Sin embargo estos planos no le servían para expresar todo lo que pretendía, entonces a Smith se le ocurrió intercalar planos más cortos dentro de la misma escena. La primera película que incluyó un primerísimo primer plano o close-up fue Grandma´s Reading Glass (La lupa de la abuela) en 1900.

 


 

El primer plano es usado para mostrarle al espectador lo que está viendo la protagonista. Algo similar ocurre en As Seen Through a Telescope (A través de un telescopio) también de 1900. Aquí el personaje, un “voyeur” aprovecha su telescopio para espiarle el tobillo a una dama que se encuentra a varios metros de distancia. Smith utiliza el primer plano para que veamos lo mismo que el personaje.

 

 

Esta técnica de “compaginación” no configuraba todavía un recurso narrativo pero fue utilizada de manera funcional al relato. El pretexto para usarla, su razón de ser, era un dispositivo óptico y no tenía por objetivo crear un significado. Servía para que nosotros, espectadores, también veamos a través de la lupa y el telescopio y nada más.

 

El primer caso de compaginación narrativa con el objetivo de significar o tener un valor narrativo apareció en 1903 con Sick Kitten (Gatito enfermo) en el que Smith intercala entre dos planos generales un primer plano.

 


 

Tengamos en cuenta que estos cortes que hoy nos parecen lo más normal y tan acostumbrados estamos que casi ni nos damos cuenta cuando ocurren en una película, en ese entonces fueron revolucionarios, pues todos los films previos tenían un solo punto de vista.

 

   

James Williamson era un fotógrafo escocés que se estableció en las afueras de Brighton a fines de las década del 80. Su negocio era variado, vendía películas, hacía revelados, copias, etc. Su acercamiento al cine fue en la escuela de operadores de cine de los Lumiere. Comenzó haciendo películas al aire libre, mostrando a la gente en el muelle de Brighton o en una feria, pero rápidamente pasó a contar historias utilizando cortes, diferentes puntos de vista y variados planos para lograr efectos dramáticos y expresivos.

 

En Attack on a China Mision (Ataque a una misión en China), de 1900, Williamson incorporó el “reverse angle shot” (contracampo) es decir una toma filmada desde al ángulo opuesto al anterior, algo nunca antes hecho.

 

 

En Fire (Fuego), de 1901, película que cuenta un incendio y cómo los ocupantes de un edificio en llamas son rescatados por los bomberos, Williamson alterna planos y tomas no solo desde diferentes ángulos sino que “inventa” el montaje paralelo para mostrar lo que ocurre al mismo tiempo dentro y fuera de ese edificio.

 

 

Y en The Big Swallow (1901) tenemos el primer zoom in y primerísimo primer plano de la historia:

 

 

El estilo de Williamson es un antecedente directo del western y abrió el camino para los films de aventuras. Siguió filmando hasta aproximadamente 1905, cuando comienza el predominio de las películas norteamericanas, y abandonó el cine para instalarse en el negocio de suministros y reparación de equipos cinematográficos.

 

   

Arthur Collins es el tercer miembro más importante de la Escuela de Brighton. Collins era un fotógrafo que también se estableció en Brighton a principios de los 1890 y comenzó a filmar sus propias películas. Su aporte es la comedia y los dramas “reales”. Utilizó la elipsis (omisión de tiempos, o tiempos y espacios débiles o muertos en una narración), la toma panorámica y el contracampo, respetando el mismo valor del plano (medio-medio, corto-corto, etc). Por ejemplo: hombre perseguido, hombre persiguiendo.

 

Collins aportó nuevas posibilidades narrativas y contenidos más trascendentes. Filmó la pobre vida de los marineros, un despido masivo en una fábrica, y la dura vida cotidiana de un minero, por ejemplo. Lamentablemente casi todos su films no se conservaron.

 

Muy poco conocida por el gran público, la Escuela de Brighton fue fundamental en la Historia del Cine. Le dio dinamismo y movilidad a los relatos, incorporó los recursos inventados hasta la época y aportó los suyos, novedosos y revolucionarios: primeros planos, montajes paralelos, diversos ángulos, panorámicas, elipsis, alternancia de escenarios, etc. Todo esto fue el puntapié inicial para dar inicio al lenguaje cinematográfico tal cual lo conocemos hoy y que comenzó a desarrollarse del otro lado del océano. (Rodrigo Álvarez)

 


 

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