Título original: Design for Living. Dirección: Ernst Lubitsch. País: USA. Año: 1933. Duración: 90
min. Género: Comedia.
Guión: Ben Hecht, Samuel
Hoffenstein, basada en la obra de Noël Coward. Fotografía: Victor Milner. Música:
John Leipold. Montaje: Frances Marsh.
Vestuario: Travis Banton. Producción:
Ernst Lubitsch para Paramount Pictures.
Estreno mundial: 29 diciembre 1933, en
USA.
Reparto:
Fredric March (Thomas
Chambers), Gary Cooper (George Curtis), Miriam Hopkins (Gilda Farrell), Edward
Everett Horton, Franklin Pangborn, Isabel Jewell.
Sinopsis:
George Curtis, pintor, y
Tom Chambers, autor teatral, que comparten un piso en París, conocen en el tren
que se dirige a esta ciudad a Gilda Farrell, americana como ellos y dibujante
publicitaria. Ambos se enamoran inmediatamente de ella y, como Gilda es incapaz
de decidirse por uno, deciden vivir un 'menage à trois'.
Comentarios:
Design for Living, sin llegar a la altura
de To be or not to be (Ser o No Ser, 1942),
The shop around the Corner (El Bazar de
las Sorpresas, 1940) o de Heaven Can
Wait (El Diablo Dijo No, 1.943), es una gran película de uno de los grandes
directores de la historia del cine Ernst Lubitsch. Sus comedias son de lo mejor
que uno puede ver en cine y los guiones con los que trabaja siempre son
inteligentes, depurados y afinados. Esas obras maestras que Lubitsch nos ha
regalado y que, por desgracia, se terminaron cuando el corazón no le aguantó
más mientras trabajaba, tienen su punto culminante con To be or not to be en la que realiza una sátira del régimen nazi,
régimen que le quitaría a Lubitsch la nacionalidad alemana en el año 1935.
En este caso la comedia
se sitúa entre un trío de personajes bohemios cuya moralidad sería tan
escandalosa para la época que la película tuvo serios problemas con la censura
norteamericana (no olvidemos que Lubitsch se fue a vivir a Hollywood en el año
1922). Escandalosas debieron ser para el momento algunas escenas en las que un
joven pero ya consagrado Gary Cooper (George Curtis), junto a Fredric March (Thomas
Chambers), enamoraban a dúo junto a Miriam Hopkins en su papel de Gilda
Farrell.
Parece increíble que en
esos años se pudiese escribir y dirigir una obra tan actual y tan feminista.
Porque toda la pieza gira alrededor del personaje de Miriam Hopkins (Gilda
Farrell). En un mundo todavía dominado por los dictados morales de los hombres,
Lubitsch nos enseña con la naturalidad de una fresca comedia, que no ocurre
nada por incorporar a las mujeres a los mismos patrones de comportamiento que
los hombres han soportado durante siglos.
El cine ha ayudado a lo
largo de su, todavía corta historia, a derrotar estereotipos. Las gentes del
cine, en general, se han destacado por ofrecer siempre una línea crítica
(piénsese en la actitud de muchos directores y actores frente a la guerra de
Iraq o frente a la caza de brujas del MacCarthismo de los años 50) con el poder
establecido.
Design for Living, además de ofrecernos
una deliciosa comedia con un grandioso Fredric March que vivió su época dorada
en la década de los 30, nos permite realizar un ejercicio de tolerancia porque
los personajes no aparecen como depravados u obscenos, sino todo lo contrario,
son inteligentes, realizan sus sueños artísticos con éxito y asumen su
situación con la normalidad que desearíamos que tuvieran todos los seres
humanos frente al diferente o el extraño.
Hoy son muchos los que
llaman al presente siglo el siglo de los valores femeninos y eso es algo que
Lubitsch ya entrevió en el año 1933.
Destacar como lo mejor
del filme, la valentía de una apuesta feminista y progresista realizada con
suma inteligencia. Y, entre lo peor, quizás pueda pesar el origen del guión con
un ritmo un tanto teatral. No obstante, hablamos de una obra imprescindible.
Recomendada.
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