Título original: Ozark. Temporada: 1. Episodios: 8. Año:
2017. País: USA. Género: Thriller. Estreno: 21 Julio 2017 (Netflix).
Nominación al Globo de
Oro 2017 al Mejor actor principal en una serie de TV – Drama (Jason Bateman).
Creator:
Bill Dubuque, Mark Williams. Dirección:
Jason Bateman, Andrew Bernstein, Ellen Kuras, Daniel Sackheim, Alik
Sakharov, Benjamin Semanoff, Phil Abraham, Amanda Marsalis, Cherien Dabis. Guión: Bill Dubuque, Mark Williams,
Paul Kolsby, Chris Mundy, Ryan Farley, David Manson, Martin Zimmerman, Ning
Zhou, Alyson Feltes, Whit Anderson, Miki Johnson, John Shiban, Laura Deeley. Música: Danny Bensi, Saunder Jurriaans. Fotografía: Ben Kutchins, Pepe Avila
del Pino, Armando Salas, Michael Grady. Producción: Jason Bateman, Mark
Williams, Bill Dubuque, Chris Mundy.
Reparto: Jason Bateman (Martin Byrde), Laura Linney (Wendy Byrde), Sofía
Hublitz (Charlotte Byrde), Skylar Gaertner (Jonah Byrde), Julia Garner (Ruth
Langmore), Jason Butler Harner (Roy Petty), Esai Morales (Camino Del Río), Peter
Mullan (Jacob Snell), Lisa Emery (Darlene Snell).
Sinopsis:
Marty Byrde es un asesor
financiero con una aparente vida normal en familia. Casado con Wendy y con dos
hijos, Charlotte y Jonah, todos llevan una vida apacible y ordinaria. Pero bajo
esa apariencia la vida de Marty esconde un gran secreto: es el encargado de
blanquear el dinero de uno de los cárteles de droga más importantes de México.
Todo parece ir bien hasta que algo inesperado sucede y Marty debe llevarse a
toda su familia desde Chicago a Ozark, en Missouri.
Episodio 1. Caña de azúcar
Episodio 2. Gato azul
Episodio 3. Noches
en blanco
Episodio 4. Esta noche
improvisamos
Episodio 5. Días
decisivos
Episodio 6. Libro de Ruth
Episodio 7. Casa de
pájaros
Episodio 8. Caleidoscopio
Episodio 9. Café, solo
Episodio 10. Las
campanadas.
Comentarios:
Qué gustazo dejar de lado
las expectativas y encontrar buen material. No excelente, pero lo
suficientemente bueno como para pasar varias horas con uno o varios personajes,
lo suficiente como para querer entenderlos y tratar de seguir su viaje con
ellos. Ozark tiene un planteamiento
que de primeras suena manido y aburrido, con un antihéroe como tantos que hemos
visto últimamente, pero tiene la calidad necesaria más un poquito más para
convertirse en una de las series más consistentes de Netflix.
En Ozark, Jason Bateman (que también produce y dirige los dos primeros
episodios y los dos últimos) interpreta a un asesor financiero que se dedica a
lavar dinero —empezando por su propia lavadora— de un importante cartel
mexicano. Para hacerlo lejos de los focos y huir lo máximo del peligro,
traslada a toda su familia a los Ozarks, una región de la América profunda
llena de turistas en verano y paletos rednecks todo el año. La misma zona que
retrató Winter's Bone. Y allí,
obviamente, encuentra más peligros que añadir a su vida.
Aunque la propia Netflix
ha llegado a publicitar la serie como algo parecido a Breaking Bad, y tiene cosas similares, no nos engañemos, Ozark sabe desmarcarse y alcanzar su
propia personalidad. Salvando las distancias, y en ningún momento llegando a la
excelencia ni a los detalles tan cuidados de la serie de Walter White. En Ozark, el personaje de Bateman ya es
malo desde el principio, su esposa está al tanto de todo e incluso los dos
hijos participan de alguna forma en las actividades criminales de la familia.
Sería absurdo desechar esta serie por pensar que es una versión mala o light de
Breaking Bad.
Ozark se apoya mucho en los personajes secundarios,
con presencias notables como las de Harris Yulin o el gran Peter Mullan. El
protagonista interpretado por Bateman funciona bien con una actuación en la
línea de este actor, nunca exagerado. Parece tenerlo todo muy medido. No es el
mejor actor del mundo, pero su presencia basta para hacer creíble a este padre
de familia convertido en criminal casi sin darse cuenta. Físicamente, la forma
que tiene de hablar, es un tipo simpático a vista del espectador, todo lo
contrario que Walter White (aunque esa era su gracia, ese cambio a tipo
insoportable). No sufres por el protagonista ni por su vida, lo cual quizá no
sea bueno en una serie, pero siempre quieres ver cómo sale de la siguiente
encrucijada.
Pero la presencia más
potente, y ojalá hubiera sido ella la gran protagonista, la asesora financiera
que debe sacar a su familia de los apuros, es la de Laura Linney. Su personaje
y su actuación son lo mejor de una serie que podía funcionar igual de bien si
los capítulos durasen entre 10 y 15 minutos menos. Desde la lavadora hasta los
rednecks, pasando por esos buitres que sobrevuelan la zona, los reales y los
metafóricos, Ozark trata de nadar por
las zonas más grises de la clase media estadounidense. Nada nuevo. Pero
funciona. (Álvaro P. Ruiz de Elvira)
Recomendada.
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