¿Qué irradiaba aquel
joven italiano que decidió un día abandonar Europa a causa de las presiones
familiares y hacer carrera en América? ¿Qué movía a mujeres adultas, muchas de
ellas honradas madres de familia, a guardar, enlutadas, horas de cola para ver
al actor en el féretro?
La personalidad de
Valentino está envuelta en el misterio y la contradicción. No muy alto, delgado,
moreno, engominado el cabello, representó el papel del primer sex-symbol del
siglo XX, fue la imagen del macho duro y dominador que cautiva la mujer
tratándola con displicencia, con rudeza.
Había nacido en
Castellaneta el 6 de mayo de 1895, y seguramente muchos de los habitantes de su
pueblo lo recordaban solo como un gamberro y un pillo cuando, veintiséis años
después, saltó a la fama con Los cuatro
jinetes del Apocalipsis. Desde ese momento su nombre no dejo de estar en
candelero. Los tiempos en que Rodolfo se ganaba la vida en Nueva York como
gigoló pasaban al recuerdo, pero algo quedaba en su estilo, en sus gestos, de
aquel joven conquistador de cabaret.
Pero qué hubieran pensado
sus miles de admiradoras de haber sabido que el héroe de La dama de las camelias, de Sangre
y arena, de El hijo del Caid, no
fue capaz, en su vida privada, de consumar ni uno solo de los romances que tan
espléndidamente representaba en la pantalla. Pocas veces ha sido tan grande en
la historia del cine la diferencia entre la máscara y la realidad. Valentino se
había casado con la joven bailarina Jean Acker y la misma noche de bodas fue
expulsado del lecho. Su segundo matrimonio siguió el mismo camino, pero en esa
ocasión el actor paso la primera noche en compañía de su mejor amigo. El mito
erótico de la era del Charleston fue un hombre traumatizado por el sexo, un
joven que debía detestar la farsa que representaba, un italiano que prefería
las mujeres con rostro de madonna. Pero
el cine tiene que ver poco con esas realidades. Es un mundo aparte. Por eso,
las miles de mujeres que el 23 de agosto de 1926 lloraron la muerte de su ídolo
lloraban sinceramente la muerte del mejor amante del mundo.
Filmografía esencial.
·
1914: La batalla de los sexos; My Official Wife.
·
1916: Seventeen; The Foolish Virgin.
·
1917: Patria; Alimony.
·
1918: A Married Virgin (este filme fue estrenado
en 1922 con un nuevo título: Frivolous Wives); A Society Sensation; All Night.
·
1919: Gloria, la poderosa; A Rogue's Romance; En
el país del divorcio; Virtuous Sinners; The Big Little Person; Del mal agüero;
Ojos de juventud.
·
1920: An Adventuress; Los farsantes; La culpa
ajena; Ambiciones mundanas; Stolen Moments; The Wonderful Chance.
·
1921: Los cuatro jinetes del Apocalipsis; La dama
de las camelias; Eugenia Grandet; Entre hielos; El caíd.
·
1922: El grumete del velero; Más fuerte que su
amor; Sangre y arena; El Rajá de Dharmagar.
·
1923: Rudolph Valentino and His 88 American
Beauties.
·
1924: Monsieur Beaucaire; El diablo santificado.
·
1925: Cobra; El águila negra.
·
1926: El hijo del caíd.
Para recordar mucho
mejor a Valentino, después de trastear por los antiguos archivos de TVE, hemos
encontrado este precioso reportaje que nos habla de su vida y su obra. ¡Disfrutadlo!
Más información sobre Rodolfo Valentino en otras entradas de este mismo BLOG:
El fantasma de Rodolfo Valentino
No hay comentarios:
Publicar un comentario