Brigitte Bardot (B.B.),
la estrella más popular del cine francés pasará a la historia más como hecho
sociológico que como actriz dramática. Dotada de ese peculiar carisma que
distingue sólo a unos pocos astros, Brigitte conjuga una popularidad innegable
con una lista de películas en las que la calidad suele ser la excepción.
Pero es que Brigitte,
antes que actriz, es una pieza de la cultura popular, un personaje que influye
en la moda y las costumbres de miles de personas a través de los medios de
comunicación.
Nacida un 28 de
septiembre de 1934 en el seno de una familia media parisina, su ascenso al
estrellato refleja la misma sencillez y naturalidad que luego ella imprimió a
su vida. Unas fotos como modelo descubren su rostro a los cazatalentos, y
entonces realiza un cuantos filmes, como Helena
de Troya, Las maniobras del amor
o Esa pícara colegiala, que hoy sólo
recuerdan los mitómanos.
Una película, Y Dios… creó la mujer (1956), de Roger
Vadim, la descubre para Francia y para el mundo. La perfecta mezcla de candor,
perversidad y adolescencia que su imagen transpiraba en esta película fue una
bomba para la moral de su tiempo, y desde ese momento B.B. será para unos la
representación del pecado y para otros un estandarte de la libertad.
Brigitte conseguirá otros
éxitos de taquilla, pero no tuvo ningún reparo en decir que no a Visconti o en
negarse a viajar a Hollywood. Su participación en El desprecio (1956), de Jean-Luc Godard, pasará a la historia del
cine, igual que algunas escenas de ¡Viva
María! (1965), de Louis Malle, junto a su compañera de reparto Jeanne
Moreau. Pero en el fondo la mejor actuación de Brigitte Bardot ha sido su
propia vida, mezcla de comedia y drama, con su rosario de bodas (Vadim,
Charrier, Sachs…), de amantes (Trintignant, Frei, Zaguri, Guilles, Kalt…), de
intentos de suicidio, de escándalos…
Prácticamente retirada
del cine sin haber cumplido los cincuenta, su nombre continuó levantando
popularidad y su presencia era habitual en muchas revistas, de tal modo que
hizo buena la opinión del novelista y político francés André Malraux sobre las
estrellas “persona con un mínimo de talento dramático, cuyo rostro expresa,
simboliza y encarna un mito colectivo”.
Filmografía.
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1952: Le trou normand; Manina, la fille sans
voile; Les dents longues.
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1953: Le portrait de son père.
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1954: Act of Love; Traicionada; Si Versalles
pudiera hablar; Le fils de Caroline chérie; Futures vedettes.
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1955: Helena de Troya; Un médico en la Marina;
Las grandes maniobras del amor; Frou-frou; La luz de enfrente; Esa pícara
colegiala.
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1956: Mi hijo Nerón; Deshojando la margarita; La
pequeña B.B.; Y Dios... creó la mujer.
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1957: Una parisina.
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1958: Les bijoutiers du clair de lune; En caso de
desgracia.
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1959: La mujer y el pelele; Babette se va a la
guerra; ¿Quiere usted bailar conmigo?
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1960: La verdad; El testamento de Orfeo.
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1961: A rienda suelta.
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1962: Vida privada; Amores célebres; Le repos du
guerrier.
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1963: El desprecio; Tentazioni proibite.
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1964: Adorable idiota; Témoignage sur
Bardot-Godard / Le parti des choses.
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1965: ¡Viva María!; Querida Brigitte.
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1966: Masculin-féminin.
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1967: A coeur joie.
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1968: Shalako.
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1969: Las mujeres.
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1970: La muñeca y el bruto; Las novicias.
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1971: El bulevard del ron; Las petroleras.
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1973: Si don Juan fuese mujer; L'histoire très
bonne et très joyeuse de Colinot Trousse-chemise.
Os dejamos con tres
vídeos interesantes de B.B. Primero, una secuencia del filme “La verdad” (Henri
Georges Clouzot, 1960), donde se aprecia la mejor interpretación de toda su
carrera cinematográfica, según la opinión consensuada de los críticos de cine.
En segundo lugar, podréis ver el tráiler del mismo filme. Y, para terminar, La
propia Bardot cantando el tema "Moi Je Joue".
¡Todo, pura mitomanía!
Si la página lo considera oportuno, me gustaría participar en una encuesta o como quieran llamarle para elegir a los mejores actores y actrices que recordemos de todos los tiempos. Podrían ser los 5 o 10 mejores. Un saludo.
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