miércoles, 24 de mayo de 2023

Juana Ginzo (1922-2021)

 

Juana Ginzo sabía que los ricos nunca se enamoran de las criadas, sino que se acuestan con ellas y les hacen un hijo. Y sin embargo, su voz surgida de las radios de válvulas tipo Marconi en la España de los 50 y 60 representó a mujeres buenas, abnegadas y sufridas, que se resignaban a su destino. Ella fue Ama Rosa, la Candelaria de 'La saga de los Porretas', la heroína de 'Lucecita' y 'Simplementa María', la mala de 'Los hombres buenos' y 'El Coyote' de José Mallorquí. «Dramones, mentira, una bazofia asquerosamente populachera y falsa», calificaba Ginzo en una entrevista en 1990, donde también admitía que aquellos seriales radiofónicos que paralizaban España la hicieron tan famosa como el Dúo Dinámico y el Real Madrid.

 

 

Ginzo, mítica actriz del cuadro de actores de la Cadena Ser, del fundacional Teatro del Aire, falleció el 26 de agosto de 2021 a los 99 años, apenas una semana después de otra voz inolvidable de la misma compañía: Matilde Vilariño. Ganadora de un Premio Ondas en 1957 por sus interpretaciones dramáticas, su voz estuvo presente además en la primera etapa del programa informativo 'Hora 25' en los años 70. Fue de las primeras mujeres en España en llevar pantalones y minifalda. Su conciencia política y compromiso feminista le llevaron a estar en primera fila de muchas manifestaciones junto a otra combativa colega, la actriz Pilar Bardem.

 

«Esa contradicción entre mi forma de ser y mis papeles me ha dejado como secuela una úlcera», admitía. «Yo era plenamente consciente del papel integrador de personajes como 'Ama Rosa', pero es que no había forma de salirse de aquellos montajes. Era la época, el momento que me tocó vivir».

 

Nacida en Madrid en 1922, Juana Ginzo era hija de una cigarrera y un impresor y se ganaba la vida como sirvienta hasta que en 1946, con 23 años, se presentó a las pruebas de 'Tu carrera es la radio', un programa que buscaba talentos para las ondas. El papel que le brindó popularidad fue el de Ama Rosa, una mujer pobre, sufrida y cristiana, que acaba de criada de su propio hijo, al que había entregado de recién nacido a un matrimonio adinerado.

 

Ginzo también se asomó al cine a lo largo de cuatro décadas. Debutó en 1952 haciendo de monja en 'La hermana San Sulpicio' y trabajó a las órdenes de Luis García Berlanga ('Novio a la vista'), Jaime Chávarri ('Bearn o la sala de las muñecas'), Pilar Miró ('Werther') y Eloy de la Iglesia ('La estanquera de Vallecas'). Madre de un hijo y casada en segundas nupcias con el periodista Luis Rodríguez Olivares, 22 años menor que ella, Ginzo confesaba haber aprendido «a no tener reputación, a ser una señora de vida rara», como decía en la película 'Función de noche', lo que le ganó la amonestación de un consejero de RTVE.

 

Fotograma de "El tigre de Chamberí"
 

Se jubiló a los 60 años y escribió libros como 'Mis días de radio. La España de los 50 a través de las ondas' y unas memorias tituladas 'La pasión de vivir. Con un montón de años'. Su compañera Lola Herrera habla en un documental sobre su figura de «una maestra de vida que se puso el mundo por montera en un tiempo de prohibiciones». Pilar Bardem la admiraba «por los cojones que tuvo al casarse con un hombre veinte años más joven que ella». (Oskar Belategui)

 


 

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