martes, 16 de mayo de 2023

Banda Sonora Original: El capitán Blood

 

La primera partitura original del compositor de origen checoslovaco Erich Wolfgang Korngold, quien conoció a Max Steiner en Viena, y desde su primera partitura se mostró dispuesto a seguir los pasos de éste ayudando a introducir un estilo que supuso el gran avance de la música en el cine sonoro. Como Steiner, Korngold hacía gala de un rico sinfonismo rebosante de grandilocuencia y romanticismo. La música de ambos compositores resultó ser el complemento ideal para los films de aventuras que han convertido a Errol Flynn en un mito.

 

Al igual que en las partituras del mismo autor para Robin de los bosques (1938) o El halcón del mar (1940), el tema principal de El capitán Blood es una fanfarria espectacular y triunfalista, que en los títulos iniciales simboliza el carácter heroico del protagonista y sirve de anticipo del raudal de acción que contiene el film. Siguiendo la fórmula habitual de Korngold, la fanfarria deja paso a una pieza de contenido más lírico, que resulta ser el tema de amor; este tipo de comienzos responde a la formación clásica del autor, ya que se trata de una característica habitual en obras de Mozart, Haydn y Beethoven. Después de los títulos iniciales, en el film el tema principal no aparece hasta que Blood realiza su primera acción audaz: durante el ataque español a Port Royal, el héroe aprovecha la confusión y se lanza al agua para obtener una barca que servirá para alcanzar uno de los buques, mientras se halla en el agua, una tímida aparición de su tema musical indica la valentía de su acción. Una variante mucho más brillante acompaña a Blood y sus hombres cuando se hacen a la mar después de derrotar a los españoles. La última aparición notable de dicho tema tiene lugar en la batalla final, cuando los cañonazos del barco de Blood destrozan por completo un buque francés en el en la misma bahía de Port Royal.

 


Quizá por ser la primera de su autor o quizá por el poco tiempo que el músico dispuso para llevar a cabo la composición (tres semanas), la partitura no tiene el protagonismo ni la extensión de otras posteriores; se distinguen dos bloques temáticos bien diferenciados: junto a una serie de temas románticos destinado a reforzar la relación entre Arabella y Blood, hallamos una parte mucho más extensa y descriptiva para las escenas de acción, con subrayados trepidantes para el ataque de los españoles, las diferentes imágenes que muestran la carrera ascendente de Blood como pirata o la impresionante batalla final. La conquista de Port Royal por parte de los españoles da origen a un tema de cierto sabor hispánico, que ilustra la optimista marcha de éstos con el botín momentos antes de ser barridos por sus propios cañones.

 


La falta de tiempo obligó a Korngold a aceptar la ayuda de Hugo Friedhofer como orquestador, en una práctica habitual en la composición para cine de la época, pero que desagradó al compositor. También se vio obligado a incluir música ya compuesta en la escena final del duelo entre el héroe y el capitán Levasseur (Basil Rathbone), con una adaptación de un fragmento del poema sinfónico Prometheus, de Frank Liszt. A pesar de ser un pasaje breve en comparación con el resto de la banda sonora, la modestia del compositor le impulsó a exigir al estudio que su trabajo quedara acreditado como “Arreglos Musicales de Erich Wolfgang Korngold”, lo que le impidió acceder a una probable candidatura a los Oscars de aquel año. Se vería compensado al año siguiente, en que su trabajo para Anthony Adverse (1936) le proporcionaría la primera estatuilla (recogida por el director musical del estudio Leo F. Forbstein). 

Os dejamos con una suite de esta espléndida banda sonora original.



 

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