lunes, 1 de junio de 2020

Música de Cine: Michael Nyman (Londres 1944)

Michael Nyman es uno de los compositores vivos más innovadores y célebres de Gran Bretaña, su obra no se ciñe a las bandas sonoras, sino que abarca también óperas, cuartetos de cuerda y conciertos de orquesta y es además mucho más que un compositor, ya que también es intérprete, director de orquesta, musicólogo y en los últimos años fotógrafo y cineasta.

 
Nació el 23 de marzo de 1944 en Londres, a los 17 años ingresó en la Royal Academy of Music y allí se centró, sobre todo, en el piano, el clavicordio y la historia de la música. Estudio tambien en el King’s College donde se especializo en el Barroco Inglés de los siglos XVI y XVII. Durante unos años se concentro en la musicología y empezó a colaborar como crítico musical en varias publicaciones inglesas. Se le cita como la primera persona que en 1969 aplico el término “Minimalismo”, ya utilizado en otras formas de arte, a una obra musical. Parte de la fama de Nyman comenzó con esa crítica y con el libro que como musicólogo publicó en el año 1974, en el que expandió su definición de minimalismo en la música Experimental  Music: Cage and Beyond (Música Experimental: John Cage y sus seguidores).

En 1976, a los 32 años Nyman decide dedicarse por completo a la composición, entrando en el mundo cinematográfico de la mano de su amigo y director de cine Peter Greenaway con el que tuvo una colaboración puntual en 1967, pero no fue hasta 1976 cuando comenzaron su  fructífera colaboración. En ese año filman un mediometraje “Goole by Numbers”, y posteriormente un corto de 4 minutos basado en una de las piezas compuestas por Nyman en 1976 “1-100”. En 1978 hacen dos mediometrajes “Vertical Features Remake” y “A Walk Through H: The Reincarnation of an Ornithologist”. En 1980 filman “The Falls”, una película disecciona a 92 personas que han sobrevivido a un evento violento. Pero no fue hasta 1982 cuando Nyman hace su primera gran banda sonora tambien con Peter Greenaway para la película El contrato del dibujante, una música  inspirada en Purcell, con la que, debido a su gran conocimiento de la música barroca, consigue convertirla en la parte más importante del filme.

Ambos artistas continúan trabajando juntos realizando varios cortometrajes durante los años 83, 84 y 85 y en 1988 realizan el segundo largometraje juntos “Conspiración de Mujeres” (Drowning by Numbers), en la que Nyman hizo algo bastante original, crear una banda sonora completa a partir de una serie de variaciones sobre un único tema, en este caso el movimiento lento de la Sinfonía Concertante para violín viola y orquesta KV.364 de Mozart.




Durante esos años Nyman seguía con su faceta de compositor y en 1987 estreno una ópera de cámara The Man Who Mistook His Wife For A Hat. En 1989 compuso “Memorial”, a partir de uno de los pasajes del “King Arthur” de Purcell, para recordar a los fallecidos italianos en la Final de la Copa de Europa que se disputó en el estadio de Heysel, de Bruselas. Esta pieza vuelve a utilizarla en la siguiente película de Greenaway el año 1989, “El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante”.  Tambien en ese año y para conmemorar el 200 aniversario de la Revolución Francesa hacen juntos un mediometraje llamado “Death in the Seine”.


Después de todos esos años componiendo solo bandas sonoras para películas de Greenaway comienza su colaboración con otros directores como Laconte y en 1989 compone la música para la película francesa El marido de la peluquera y en 1991 tras la realización de la película Prospero books finaliza la relación entre Nyman y Greenaway, que ya venía enfriándose desde años atras.
En 1993 hace la banda sonora de “The Piano” que ha resultado ser su obra más comercial y premiada y que es una versión de una canción popular escocesa. La película obtuvo muchos premios, no así la música, y eso que en pocas películas una banda sonora goza de tanto protagonismo como en ésta, es más, sin ella podríamos decir que no existiría la película, ya que la protagonista, muda, se expresa a través de las melodías que ella misma produce, sus sentimientos de alegría, angustia o amor se reflejan siempre a través de la música de su piano, este es su verdadera voz. Michael Nyman hizo un estudio psicológico del personaje y a partir de él compuso las diferentes piezas que la mujer interpreta.

Tras esta película que le llevo a la fama mundial, edito varios discos, músico una ópera ballet “Noises sounds and sweet airs”, realizo un proyecto insólito, como fue la banda sonora de una película japonesa de dibujos animados, en la que ya cambio un poco su estilo comenzando con unas características más líricas y entro en el mundo de la moda componiendo en 1994 la música para el desfile del diseñador de moda Yohji Yamamoto.

Además de continuar con la composición de otros temas musicales, sigue realizando bandas sonoras, pero ya de una forma más esporádica. En 1997 hace la música para la película Gattaca, en la que percibimos un cambio de estilo, habiendo casi desaparecido los ritmos repetitivos, pero ya las composiciones de bandas sonoras las va realizando de forma más esporádica, siendo la última en el año 2012. En una entrevista ha asegurado que las bandas sonoras de hoy en día «no reflejan la calidad del compositor» y ha explicado que no ha escrito ninguna desde hace varios años «porque nadie quiere que se parezcan a Nyman ni él quiere que suenen como las demás» y respecto a una futura colaboración con directores de cine, Nyman ha dicho «estar muy abierto» a ello», aunque ha señalado que muchos cineastas «creen que estoy muy ocupado o que voy a pedir mucho dinero por hacerlo», cuando, según dice, «no es la realidad».

  

Desde el año 1976 tiene una banda musical llamada Michael Nyman Band, actualmente formada por un cuarteto de cuerda amplificado y diversos instrumentos de viento, dirigidos todos ellos desde el piano. Con esta banda Nyman desde 2009 pone música a películas mudas como como 'Manhatta”, de Paul Strand, “El acorazado Potemkin”, de Eisestein, “A propósito de Niza” de Jean Vigo y los filmes de Dziga Vertov, entre ellos “El Hombre y su cámara". En sus propias palabras "Componer música para películas sin sonido tiene varias ventajas; una es que el director normalmente está muerto y no juega ningún papel en la música, lo cual te da mucha libertad. Con el cine insonoro, desaparece la obligación de ajustar tu obra a la ceguera musical de directores vivos. Un director te obliga a parar en los lugares que él te dicta y a componer bajo sus instrucciones. Con las películas mudas, todas las decisiones son mías". Amén de esta mayor flexibilidad compositora, Nyman aprecia que "la música no compite con los diálogos en el cine mudo, lo que permite componer piezas largas sin interferencias de las demandas narrativas o del diálogo". "Eso no se puede hacer en las películas actuales, donde la música choca de forma constante con otros elementos sonoros”


De su trabajo con el cine mudo y de su gran afición a la fotografía (ha hecho varias exposiciones fotográficas) surgió la idea para la realización del documental "Nyman with a movie camera", película del año 2010, de 64 minutos concebida y dirigida por él, en la que nos presenta una reconstrucción, fotograma a fotograma, del original de Dziga Vertov "Man with a movie camera", reemplazando las tomas originales con material filmado por el propio Nyman durante las últimas dos décadas, es una aproximación moderna al cine experimental basado en el collage cinematográfico.

En el año 2014 estrena otros de sus proyectos musico-cinematográficos, en los que mezcla imágenes y música, su espectáculo 'War Work: 8 songs with film” es una combinación de música e imágenes dedicada a la Primera Guerra Mundial y que puso en marcha con motivo del centenario del inicio del conflicto, para lo que Nyman ha llevado a cabo un meticuloso proceso de documentación para seleccionar las imágenes de archivo empleadas en el montaje cinematográfico y para la música se ha inspirado en compositores de los siglos XVIII y XIX: Beethoven, Rossini, Schubert y Chopin, entre otros. 

En su faceta de cineasta continúa realizando películas cortas más personales, como No Bull un estudio sobre la violencia innecesaria de las corridas de toros, The Art of Fugue en la que examina modelos y fotógrafos durante un evento de un club en una plaza mexicana, Teatro Cine Opera es un estudio de un antiguo gran teatro colapsado y un trabajo más reciente es El Ritmo del Sismo, el ritmo del terremoto en el que dos skippers profesionales tocan en sitios de un terremoto en México.

Sus composiciones podemos escucharlas tambien en el cine documental, entre los que destacan Man on Wire, historia del funambulista Philippe Petit en el trayecto que realizó en 1974 entre la Torres gemelas de Nueva York, Petit solicito expresamente que la música para el documental fuese compuesta por Nyman. Tambien en La maleta mexicana un documental sobre la maleta que contiene unos 4000 negativos de fotografías de Gerda Taro y Robert Capa y que apareció en la década de los noventa.



Las características de su obra musical no resultan fáciles de describir, ya que es tremendamente abundante y variada, pero su obra en general y particularmente en las bandas sonoras es perfectamente reconocible e identificable como suya. Lo más destacable es la influencia de otras músicas fundamentalmente de la música barroca inglesa, ya que Purcell, Dowland y Von Biber se encuentran entre su músicos preferidos e inspiradores, más en sus primeras etapas, pero tambien en su música más actual, aunque tambien se inspira y realiza variaciones de obras de otros compositores clásicos, como Mozart, o Beethoven y de compositores contemporáneos como Gorecki. Otra característica de su obra es el aprovechamiento, ya que recicla ideas de una a otra composición, por lo que quizás podríamos hablar de autoplagio, pero él lo define como una voluntad de trabajar ideas antiguas con nuevas formas de expresarlas, en una entrevista dice “No hay nada por inventar. Yo no soy un buen músico desde cero, lo que yo hago es reciclar ideas de otros compositores y de mi".


Y por supuesto su música es minimalista, caracterizada por la utilización de una pulsación regular y por la repetición de motivos cortos que evolucionan lentamente, y la reiteración de breves motivos que evolucionan lentamente de una manera prácticamente imperceptible, dando en conjunto la impresión de que las mismas notas se repiten una y otra vez ad infinitum durante el tiempo que pueden llegar a durar las interpretaciones. Y es que si algo le caracteriza es que es capaz de encontrar la infalible melodía que se repetirá en casi todas las canciones que componen la música de sus filmes, y que se convierte en elemento clave para el acompañamiento del metraje y que transmite no sólo la esencia de cada escena en la que puede escucharse, sino que entona un himno global que hace reconocible la película, por muchos años que hayan pasado desde su estreno.


A estas alturas de su carrera sigue mirando hacia el futuro, ampliando los límites de su arte con el mismo ímpetu y vitalidad creativa que cualquier joven de generaciones más recientes.

3 comentarios:

  1. Elena, magnífico trabajo, qué interesante! Y que importante es la música en el cine. Hay bandas sonoras que recuerdas más que las películas. Gracias.

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  2. Buen repaso a la obra de Michael Nyman, dentro y fuera del cine; hay películas que merece la pena ver simplemente por su música.

    Completo las B.S.O. de Michael Nyman con otras dos obras destacadas: Carrington (1995) y Wonderland (1999). Gracias.

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