domingo, 27 de septiembre de 2015

Una segunda oportunidad, de Susanne Bier



Título original: En chance til. Dirección: Susanne Bier. País: Dinamarca. Año: 2014. Duración: 104 min. Género: Drama, Policiaco. Guión: Anders Thomas Jense. Producción: Sisse Graum Jorgensen. Diseño de Producción: Jacob Stig Olsson, Louise Lönborg y Gilles Balabaud. Fotografía: Michael Snyman. Música: Johan Söderqvist. Montaje: Pernille Bech Christensen. Sonido: Eddie Simonsen y Anne Jensen. Vestuario: Signe Sejlund. Estreno en España: 11 Septiembre 2015.
Intérpretes: Nikolaj Coster-Waldau (Andreas), Ulrich Thomsen (Simon), Maria Bonnevie (Anna),  Nikolaj Lie Kaas (Tristan),  Lykke May Andersen (Sanne).

Sinopsis:
Los amigos Andreas y Simon son dos policías que viven de forma muy diferente. Andreas es feliz con su mujer y su hijo; Simon acaba de divorciarse y se emborracha regularmente. Todo cambiará cuando intervienen en la pelea de una joven pareja de yonquis y descubren a un bebé en un armario. Andreas, el hombre estable, obligado a enfrentarse a su impotencia, empieza a perder su idea de lo que la justicia significa. El rebelde Simon deberá restaurar el equilibrio entre el bien y el mal.

Maria Bonnevie y Nikolaj Coster-Waldau

Comentarios:
Presentada en la sección oficial del  Festival de Cine de San Sebastián 2014, nos llega una nueva película de la singular y oscarizada Susanne Bier. En esta ocasión, la directora pregunta directamente al espectador: ¿Qué haría usted? Para ello explora un dilema moral a partir de una historia tan fascinante como sorprendente y desgarradora sin perder nunca la esperanza.
El cine moral de Susanne Bier ya no tiene límites. Esto afirma Javier Ocaña en El País. Ni en la construcción de la trama ni en la visualización del drama. Una segunda oportunidad es un volcán de cine y vida, pero también un volcán demasiado cerca de lo abyecto, con el que hay que pisar con tiento, y del que no estaría mal que se alejaran ciertos sectores de la población cinéfila: embarazadas, y padres y madres con bebés.
A medio camino entre el thriller policiaco, el drama familiar y el cine social, la película, escrita esta vez en solitario por Anders Thomas Jensen, colaborador habitual de Bier, plantea otro de esos terribles dilemas a los que nos tiene acostumbrados la directora de Después de la boda, En un mundo mejor y Amor es todo lo que necesitas. En ellos siempre hay un golpe certero entre ceja y ceja, de esos que te hacen replantearte tu propia vida, tu propia actitud. Y en ellos casi siempre hay algún exceso melodramático, algún golpe bajo a la boca del estómago que te hace replantearte tus juicios respecto del, eso sí, siempre interesante cine de la danesa.
Aquí, con las dificultades emocionales de, sobre todo, la maternidad, aunque también de la paternidad, con sus presiones como eje central, y ciertos paralelismos con recientes películas de ficción (hay un subtexto exacto al de Adiós, pequeña, adiós) y con recientes sucesos reales (una escena calcada a un momento del sobrecogedor caso Bretón), Jensen y Bier acongojan, pero nunca dejan de tomar partido. Ni un resquicio para el pensamiento del espectador, al que no dejan vía libre ni en el epílogo con su tesis alrededor de las clases sociales. 
Aunque la clave para el juicio final resida más en la puesta en escena, en dónde se pone el objetivo, que en el tratamiento narrativo del problema. Que en el desarrollo de la trama haya diversas situaciones poco plausibles quizá sea menos esencial que su representación visual. La vida, a veces, es poco plausible y, al final, a pesar de las toneladas de tremendismo, la trama no está mal acordonada. Pero la despiadada forma de filmar a los bebés en la tragedia te lleva a disquisiciones que traspasan lo artístico para rozar lo personal.


1 comentario:

  1. Interesante tema. Este tipo de películas siempre te dejan un regusto amargo. Pero la apunto en mi lista. Gracias Paco.

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