El Centro
Andaluz de Arte Contemporáneo acoge hasta el día 11 de octubre la exposición
“María Cañas. Risas en la oscuridad”. La muestra recoge 13 obras audiovisuales
y 167 fotomontajes, alguno
de ellos realizado expresamente para esta exposición. En ellos Cañas (Sevilla,
1972) dirige su mirada provocadora hacia situaciones y vidas al límite: la
fiesta nacional, el universo del cerdo ibérico, el flamenco, la cultura
milenaria del aceite de oliva, la televisión, el reality show, la pornografía, las relaciones
amorosas, la obsesión consumista del turista occidental, el supermercado
espiritual de Occidente, las sectas, fascismos, reyes pop y gurús.
Para Juan
Bosco Díaz Urmeneta “las obras de Cañas
evitan el absurdo, más que el sarcasmo, buscan, con sorna, la contradicción.
Toma un elemento que alaban las instituciones, sanciona el mercado y
recomiendan voceros de unas y otro, y lo opone a otro elemento, también
respetado, que lo contradice.
Sus fotomontajes -breves en formato, altos en
energía- hablan de nuestra bipolaridad (Dioses
y monstruos) y de las nuevas idolatrías (del cine, el deporte, el
consumo o el folclore), añadiéndoles una nota de caducidad que, como en las
antiguas vanitas, sugiere
cuanto silencian los eslóganes políticos o tapan las recurrentes alfombras
rojas. En la silenciosa sala, estas obras despiertan ecos de Quevedo y Gracián,
que se empeñaron en sacar a la luz, con decisión pero sin crueldad, las
miserias de la España del XVII.
Con análoga sorna, no exenta de ternura, sus vídeos registran los excesos de nuestra cultura: la desmesura de la Torre Pelli, la débil frontera que separa a las fiestas tradicionales de los afanes de la industria cultural (que no duda en recurrir a los niños si éstos garantizan audiencia) y de conductas decididamente irracionales. Por eso, en uno de sus vídeos, los capirotes cofrades mutan en los del Ku-Klux-Klan, los cirios procesionales en antorchas nazis y fervorosos devotos en histéricos entusiastas de Michael Jackson. Otro vídeo recoge una larga fila de hormigas: incansables, arrastran una hoja sobre la que dos palos inoportunos forman una cruz.
Cañas teje así trama y urdimbre de nuestro
disparatado modo de vida, uniendo fragmentos de fotos, vídeos y filmes hallados
(o perdidos) en la red, el cine, la prensa o la televisión, ese vertedero que
pese a ser tal vertebra nuestras vidas”.
Nota: El martes 29 de septiembre, a las 18:00 horas Linterna Mágica realizará una visita a esta exposición, guiada por la propia María Cañas.
Una mujer rompedora y por demás interesante María Cañas de la que conocemos parte de su trabajo. Gracias por la reseña Miguel Ángel. Allí estaremos el martes.
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