viernes, 1 de octubre de 2021

Todos hablan de Jamie (Jonathan Butterell, 2021)

 

Título original: Everybody's Talking About Jamie. Dirección: Jonathan Butterell. País: Reino Unido. Año: 2021. Duración: 121 min. Género: Musical.  

Guión: Dan Gillespie Sells, Tom MacRae. Fotografía: Christopher Ross. Música: Anne Dudley, Dan Gillespie Sells. Producción: Warp Films, Regency Television, Film4 Productions, 20th Century Studios.

Fecha del estreno: 17 Septiembre 2021 (Prime Video)

 

Reparto: Max Harwood, Richard E. Grant, Sharon Horgan, Sarah Lancashire, Shobna Gulati, Charlotte Salt, Ralph Ineson, Adeel Akhtar, John McCrea, Samuel Bottomley, Rita May, Steven Eljay, Ramzan Miah, Daniel Wallace, Rachel Izen, Lauren Patel, Shameem Ahmad, Noah Leggott, Dannie Pye, Evo Payne, Alex Anstey, Hayley Victoria Leeson.

 

Sinopsis:

Adaptación cinematográfica del exitoso musical sobre Jamie New, un joven de dieciséis años que no termina de encajar del todo y que sueña con convertirse en drag queen, en lugar de seguir una carrera universitaria propiamente dicha. Inseguro sobre su futuro, hay una sola cosa de la que Jamie no tiene dudas: él se convertirá en sensación. Con el apoyo de su querida mamá y sus increíbles amigos, Jamie intentará superar los prejuicios, vencer al acoso escolar y salir de la oscuridad para convertirse en el foco de atención.

 

Comentarios:

Los títulos de crédito iniciales de Todos hablan de Jaime avisan al espectador. La nueva película musical de Amazon Prime Video está basada en hechos reales. Lo único que hicieron el músico Dan Gillespie y el letrista Tom MacRae fue salpimentarla con canciones y coreografías. Con un año de retraso pandémico, la adaptación de un aclamado musical del West End londinense se estrena en todo el mundo para hacer llegar su mensaje de diversidad, empatía y buen rollo. (1)

La primera vez que esta historia fue conocida, nos llegó a través de un documental de la BBC “Jamie: Drag Queen at 16” (2011); era la historia de Jamie Campbell, un chico que había decidido, acudir a la fiesta de promoción de su instituto llevando un vestido.

El mundo Drag Queen era bien distinto entonces, todo estaba envuelto en un ambiente bastante underground y marginal en muchos casos, alejado de lo que imperaba en la  cultura convencional y aceptada.

Entonces llegarían RuPaul y otros que encumbraron un “posible género” en la cultura, si es que pudiésemos llamarlo así, lo que permitió que se consolidase un éxito, que traspasó las fronteras, no sólo geográficas de  Estados Unidos, sino que permitió la normalización de un tipo de figura artística, que ya se comenzó a codear con los importantes del mundo del espectáculo, abandonando el tamiz de la marginación y rentabilizándose su desarrollo. Todo ello unido a un cambio, en estos diez años, de movimientos a favor de los derechos LGTBIQ, favoreciendo el visibilizar lo que ya existía hace muchos años, más de lo que podemos creer.

La película pivota en torno a cuatro personajes escenciales; por supuesto el principal es Jamie (Max Harwood), el mentor – Drag – Hugo (Richard E. Grant), un veterano de la escena drag que ayudará al adolescente a cumplir su sueño. Su amiga musulmana que empatiza con el mismo por sufrir el ser “diferente” en un mundo de “supuestamente” normales (Lauren Patel), y por supuesto su paciente madre, apoyo incondicional de aceptación de sus deseos y su cambio, interpretado por una magnífica Sarah Lancashire.

La película que tiene todos los elementos del musical, además del trasfondo tragicómico de la historia, las burlas de los compañeros del colegio, profesores que no comprenden su conducta, pero con la diferencia, de que este personaje es un auténtico “out of closet”, como dirían en el mundo anglosajón, ya que si acepta su condición homosexual, aunque en la historia, su auténtica salida, es conseguir ser una auténtica drag queen, conducta que le aterra dar el primer paso. Además un buen puñado de canciones pegadizas que van hilando la historia, así como coreografías muy llamativas y bien conseguidas. Todos hablan de Jamie es, al fin y al cabo, una mirada luminosa a la experiencia del marginado.

 

 

También es cierto que la película viene precedida de un gran éxito del musical en el West End londinense, que hace que ya favorezca al mismo en la pantalla, como ya tuvo en las tablas. Con la diferencia que siempre hay a la hora de rodar una película, que permite un mayor despliegue de medios, trucos, y posibilidades de montaje y postproducción, que la hace más esplendorosa, otro aspecto sería, como pierde verosimilitud con respecto a contemplar un musical en el teatro.

Todos hablan de Jamie puede verse como la respuesta de la generación Z a un clásico de la ficción británica como Billy Elliot, otra historia de un adolescente del norte de Inglaterra y de clase obrera. La película de Amazon va un paso más allá, apostando porque su protagonista no sea el personaje que interpretaba Jamie Bell, sino Michael, el mejor amigo homosexual que esconde su secreto. (1)

 


El personaje aspira a la aceptación que el mundo les ha negado siempre,  desde que aquellos que les rodeaban de forma cercana, como su padre, desde que se dieron cuenta de cómo era su “diferencia” y busca una comunidad, que celebre sin cortapisas quién es y le ayude a llegar más lejos, como artista y por supuesto como persona.

Muy interesante la secuencia en la que la “vieja drag”, que adquiere gran protagonismo en cada secuencia del musical, dueño de una tienda de ropa y accesorios para drags, y que en el pasado fue “Loco Chanel”, nos muestra una especie de flashback a los años 80 y 90, que celebra sus orígenes, mientras retrata de forma emocionante la plaga del SIDA.

Y aunque siempre queden diferentes los personajes en la escena teatral, que en la película, mucho más pobres en este caso, la profesora y la vieja drag, la realidad es que la película está bien realizada y tiene un ritmo que entretiene, así como que muestra una visión, aunque un tanto almibarada, pero necesaria en los tiempos que corren, que los sueños e ilusiones, también se consiguen, a pesar de que todas las noticias nos alerten de lo contrario.

 


 

Incluso con sus defectos, la película es divertida y emocionante, por su promoción de la tolerancia y la belleza de la diferencia, en tiempos de LGTBfobia manifiesta. Es a modo de cine social británico, pero con una pátina de Broadway y purpurina, nada que ver con nuestro Ken Loach, y con final feliz, que siempre en los malos tiempos, atención a estos que vivimos, se hace muy recomendable. (Javier Bernet)

 


Bibliografía:

(1) Mantilla, D.

https://www.elespanol.com/series/criticas/20210917/critica-todos-hablan-de-jamie-mirada-experiencia-drag-antes-boom-rupaul/612189343_0.html

 

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