Max Irons no arrastra el apellido, sino que le saca lustre. Después de salir de Oxford con una marcada obsesión por el teatro y docenas de obras en el zurrón, a Irons le echó el lazo el fotógrafo Mario Testino. Por culpa del italiano, el hijo de Jeremy Irons y Sinead Cusack empezó una breve carrera como modelo para marcas como Burberry y Mango. Pero el gusanillo familiar era demasiado tentador y así empezaron a caer proyectos audiovisuales, a veces en la tele, a veces en la gran pantalla. Papeles pequeños hasta que llegó el Dios de la caja tonta y le puso en bandeja una oportunidad de oro: encabezar el reparto de una de las grandes series que ha dado el último lustro: Cóndor.
Nacido en Londres, en 1985, Max se une al legado de su familia para formar parte del mundo de la interpretación. Sus padres son Jeremy Irons y Sinead Cusack y su abuelo el gran actor irlandés Cyril Cusack. Irons se graduó en la Escuela de música y teatro The Guildhall School of Music and Drama en el verano de 2008.
En una entrevista le preguntaron si su padre, el gran actor Jeremy Irons, le dio algún consejo antes de estrenarse en el cine. A lo que respondió: “Sí. Me pidió que prestara atención a todo lo que estaba haciendo, que no se me olvidara que yo era un actor y que, durante el rodaje, nada más me importase que la interpretación. Me sugirió que disfrutara y no me tomara a mí mismo demasiado en serio. La verdad es que mis padres encajaron con mucha precaución mi decisión de convertirme en actor, y me confesaron que solo un 0,1 por ciento termina disfrutando del éxito. Ellos no se meten en mi carrera, aunque de vez en cuando mi padre me advierte sobre qué puedo esperar de una ciudad como Los Ángeles”.
Max Irons obtuvo una nominación al prestigioso premio Ian Charleson Award por su interpretación en Wallenstein de Friedrich Schiller en el Chichester Festival Theatre, lo que supuso su debut profesional en los escenarios. Ha aparecido en obras de teatro como Oedipus, The Revenger’s Tragedy, The Cherry Orchard, Plenty, The London Cuckolds, Twelfth Night, New Girl in Town, Under the Blue Sky, entre otras.
Irons ha sabido sacarle partido a su belleza física, trabajando como modelo para firmas tan conocidas como Burberry o Mango, después de ser descubierto por el famoso fotógrafo Mario Testino.
En el 2011 interpretó a Henry Lazar en la película Caperucita Roja (¿A quién tienes miedo?) junto con Amanda Seyfried. Ese mismo año fue elegido como el número 2 en la lista de los 10 Mejores Nuevos Actores en Hollywood del News Junky Journal. En el 2013 se unió al elenco de la película La huesped, donde interpretó a Jared Howe. El film fue una adaptación del libro de Stephenie Meyer. Ese mismo año se unió al elenco principal de la serie La reina Blanca, donde interpretó al rey Edward IV de Inglaterra hasta el final de la serie.
Otras películas en las que ha intervenido son La dama de oro (Simon Curtis, 2015), La casa torcida (Gilles Paquet-Brenner, 2017) y La buena esposa (Björn Runge, 2017). En febrero del 2017 se anunció que se había unido al elenco de la nueva serie Condor donde dará vida a Joe Turner.
En cuanto a los actores que admira Max nos comenta: “Mi ídolo es James Dean. Me gusta la confianza en sí mismo que desprende y ese aire rebelde. De la época actual me quedo con Johnny Depp. Ambos son tipos que no temen expresarse a través de sus personajes. Son valientes, toman decisiones arriesgadas y la gente, aunque les considera un poco locos, les acepta y admira. Bueno, y el que más me ha inspirado es mi padre, naturalmente”.
Max Irons junto a su padre, Jeremy Irons |
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