lunes, 3 de enero de 2022

Mitomanía... Lana Turner

 

 

Descubierta a los 16 años en una heladería, y convertida bien pronto en popular pin-up conocida en todo el mundo como “la chica del suéter”, Lana Turner constituye el más acabado producto del star-system en su época más gloriosa. Su triunfal carrera probaría uno de los axiomas fundamentales del estrellato: para acceder a él no se precisaba actuar bien ni disponer de buenos papeles; ni siquiera aparecer en buenos filmes. Cómo explicaría el director Mervyn LeRoy, que se la llevaría consigo a la Metro, convirtiéndola en “la reina del glamour” del estudio más poderoso de la Edad de Oro del cine americano, “para triunfar en Hollywood se necesita algo más que talento. La categoría de estrella es uno de los ingredientes necesarios… Pero también se precisa la habilidad para exteriorizar sentimientos y emociones… y un buen acopio de coraje y determinación.”

 

Nacida en 1920, su infancia estuvo presidida por la pobreza hasta ser descubierta casualmente por un cazatalentos. Mervyn LeRoy sería quién le cambiaría su nombre de Julia por el de Lana, en la premonitoria película They Wont´s Forge (1937), en donde su espectacular paseo con falda estrecha y suéter ceñido despertaría los primeros entusiasmos. Convertida en sex-symbol de la Metro gracias a su magnetismo animal, pronto sería emparejada al galán indiscutible del estudio que la creo y protegió durante 18 años, Clark Gable.

 

Pero sus mejores interpretaciones vendrían en El cartero siempre llama dos veces, Cautivos del mal, Vidas borrascosas (por la que fue nominada para el Óscar) y, sobre todo, en Imitación a la vida.

 

Su vida privada, aireada a los cuatro vientos por la prensa, incluyó siete matrimonios, un homicidio nunca aclarado y una larga estela de escándalos, suficientes para haberla aniquilado de no tratarse de una auténtica estrella. Pero, de todas las personalidades elevadas a la fama bajo el star-system, Lana Turner fue, más que ninguna otra, la que justifico y ejemplificó el gran sueño americano de la ascensión al estrellato.

 


 

Filmografía esencial.

 

·        1937: They Won’t Forget; Ha nacido una estrella; The Great Garrick.

·        1938: Las aventuras de Marco Polo; Dramatic School; Rich Man, Poor Girl; Andrés Harvey se enamora; The Chaser.

·        1939: Calling Dr. Kildare; Dancing Co-De; These Glamour Girls.

·        1940: Two Girls on Broadway; We Who Are Young.

·        1941: El extraño caso del doctor Jekyll; Las chicas de Ziegfeld; Senda prohibida; Quiero a este hombre.

·        1942: Somewhere l’ll Find You.

·        1943: The Youngest Profession; Slightly Dangerous; Du Barry Was a Lady; Show Business at War.

·        1944: Marriage is a Private Affair.

·        1945: Fin de semana; Keep Your Power Dry.

·        1946: El cartero siempre llama dos veces.

·        1947: La calle del delfín verde; Dos edades de amor.

·        1948: La rival.

·        1949: Los tres mosqueteros.

·        1950: A Life of Her Own.

·        1951: Mr. Imperium.

·        1952: La viuda alegre; Cautivos del mal.

·        1953: Mi amor brasileño.

·        1954: La seductora; Brumas de traición.

·        1955: El hijo pródigo; El zorro de los océanos; Las lluvias de Ranchipur.

·        1956: Astucias de mujer.

·        1957: Vidas borrascosas.

·        1958: Escala en Tokio; Brumas de inquietud.

·        1959: Imitación a la vida.

·        1960: Retrato en negro.

·        1961: Brotes de pasión; Soltero en el paraíso.

·        1962: Trampa a mi marido.

·        1965: Mil caras tiene el amor.

·        1966: La mujer X.

·        1969: El terrón de azúcar.

·        1974: Persecution.

·        1976: Bittersweet Love.

·        1980: Witche’s Brew.

 


 

Os dejamos con “El cartero siempre llama dos veces" (Tay Garnett, 1946). Basta verla en esta secuencia, de apenas un minuto de duración, para enamorarse de Lana. Este poder de seducción es propio de una estrella.

 


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