Título original: Hillbilly Elegy. Dirección: Ron Howard. País: USA. Año: 2020. Duración: 116 min. Género: Drama.
Guión: Vanessa Taylor (basado en el libro de J.D. Vance). Fotografía: Maryse Alberti. Música: David Fleming, Hans Zimmer. Producción: Molly Hughes (Imagine Entertainment, Netflix).
Estreno en España: 24 Noviembre 2020 (Netflix)
Reparto:
Amy Adams (Beverly "Bev" Vance), Glenn Close (Bonnie "Mamaw"), Vance Sunny Mabrey (Bonnie a los 30 años), Gabiel Basso (J.D. Vance), Owen Asztalos (J.D. Vance -joven-), Haley Bennett (Lindsay Vance), Freida Pinto (Usha), Bo Hopkins (Jimmy "Papaw" Vance).
Sinopsis:
J.D. Vance, un ex-marine del sur de Ohio y actual estudiante de Derecho en Yale, está a punto de conseguir el trabajo de su vida cuando una crisis familiar le obliga a volver a la casa que ha intentado olvidar. J.D. debe lidiar con las complejas dinámicas de su familia, incluyendo su inestable relación con su madre, Bev, y su drogadicción. Alimentado por los recuerdos de su abuela Mamaw, la mujer resistente y lista que le crió, J.D. intenta llegar a abrazar la huella indeleble de su familia en su propio viaje personal.
Comentarios:
De la tierra al espacio, de la nostalgia al presente, de la realidad al Halcón Milenario, pensábamos que Ron Howard había tocado todos los palos como director, pero todavía quedan territorios inexplorados para este cineasta que prepara un documental con el cocinero español José Andrés. La duda aquí, en Hillbilly, una elegía rural, dramón telefilmero con ínfulas y algunos toques de distinción cinematográfica, estriba en saber si pesa más Netflix o el drama redneck (white trash llaman también a esas familias de clase trabajadora en crisis permanente, ganen demócratas o republicanos) a la hora de situar esta última película en su género.
Dos extraordinarias actrices elevan el listón en esta historia contada en dos tiempos, ambientada en Ohio, uno de esos estados a los que la desindustrialización paulatina de las últimas décadas ha convertido en América profunda. Un chaval de familia desestructurada, con una madre enganchada a la droga (Amy Adams) y una abuela (Glenn Close) de pasado sórdido que no puede llevar ella sola la familia, intenta poner en orden su pasado mientras trata de mantener su beca en la prestigiosa universidad de Yale.
Estos equilibrios, que están en la base de un sueño americano que parece tambalearse, son el principal argumento de un filme cuyo mayor interés estriba en ver a estas dos grandes damas de la interpretación (con Oscar o sin él, están estupendas, en papeles más breves de lo que merecen) enfrentarse en un cuerpo a cuerpo por persona interpuesta, este joven (Gabriel Basso, Super 8) que viene a sostener la supuesta identidad de lo mejor de un país en cuidados intensivos. La peripecia íntima del protagonista no logra distraernos del intento de blanqueo y de reivindicación de esa parte del país que no ha podido aspirar a nada mejor, que son desgraciados porque el mundo les hizo así. Lejos de las redonditas Rush y El desafío, esta es otra figura más de la pintoresca feria de artesanía en que Ron Howard ha convertido su carrera. (Carlos Marañón)
Recomendada (con reservas).
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