Hoy nos detendremos a recordar
una divertida anécdota del gran mago del suspense. Corría el año 1905, casi en
los albores del cine, cuando todo esto sucedió.
Hitchcock prefería no hablar de
su infancia, sin embargo, solía repetir muy a menudo, tanto que seguramente
podría haberla contado mientras dormía, lo siguiente:
”Cuando tenía sólo seis años, hice algo que mi padre consideró que
merecía un castigo. Me envió a la comisaría de policía con una nota. El agente
de servicio la leyó y me encerró en una celda durante cinco minutos después de
decirme: ”Esto es lo que les pasa a los niños malos”.
Marion Crane |
Esta versión de la historia que
Donald Spoto cita en “Alfred Hitchcock: El lado oscuro de un genio”, data de
1979, pero cuando Francois Truffaut entrevistó a Hitchcock diecisiete años
antes, ya era lo bastante conocida como para que ambos la relataran a dúo. Sin
embargo cuando el realizador francés le preguntó a qué se debía el castigo,
Hitchcock se limitó a decir que no tenía la menor idea. Quizá hubiera olvidado
ya si aquella encarcelación pertenecía al recuerdo o a la fantasía, pero sin
duda consideraba que la anécdota explicaba su posterior interés por el delito y
el castigo.
Manny Balestrero |
Además, la insistencia con la que
declaraba no saber qué “crimen” había cometido puede relacionarse con un
elemento recurrente en sus películas, los castigos injustos: Richard Hannay en
los 39 escalones (1935) se ve inmerso
en una pesadilla por mostrar cierto interés sexual, Guy Haines en Extraños en un tren (1951) es castigado
por desear la muerte de su esposa, Manny Balestrero en Falso Culpable (1956) es perseguido por un sistema judicial
Kafkiano y, el ejemplo más crucial, Marion Crane en Psicosis (1960) muere asesinada después de decidir devolver el
dinero que ha robado a su empresa, uno de los castigos más injustos de la Historia
del Cine.
Por mucho que el genial director
británico intentara que no se siguiera especulando sobre la anécdota de la
cárcel, sea cierta o no, muestra el sello personal e inconfundible de su
trabajo.
Interés por el castigo, el delito y por el McGuffin :)
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