Película: Retour à Ithaque. Dirección: Laurent Cantet. País: Francia. Año: 2014. Duración: 95 min. Género: Drama. Guion: Leonardo Padura y Laurent Cantet. Producción: Laurent Baudens, Didar Domehri y Gaël Nouaille. Montaje: Robin Campillo. Fotografía: Diego Dussuel. Estreno en España: 17 Abril 2015.
Intérpretes: Isabel Santos, Jorge Perugorría, Fernando
Hechavarría, Néstor Jiménez, Pedro Julio
Díaz Ferrán.
Sinopsis:
Una terraza sobre La Habana, la vista panorámica de la puesta de sol.
Cinco amigos se reúnen para celebrar el regreso de Amadeo después de dieciséis
años de exilio. Desde el crepúsculo hasta el amanecer, recuerdan sus tiempos de
juventud, el grupo que formaban, la fe que tenían en el futuro, y también su
desencanto.
Comentarios:
Autor de La clase (2008), donde realidad y ficción se entremezclaban en
unas aulas escolares que eran escuela de la vida y también de Recursos humanos
(1999), devastadora radiografía de los estragos causados en Europa por la
globalización económica, Laurent Cantet filmaba en 2012 el notable epílogo,
titulado “La fuente”, de la película colectiva 7 días en La Habana.
Su pasión por la capital cubana, la convierte en esta ocasión en el
epicentro de su nueva película, filmando con un guión propio “Regreso a Ítaca”.
Título quizá algo pretencioso, según Oti Rodríguez Marchante, para ilustrar el
regreso a su isla de un exiliado cubano y su reunión de una noche, en una
terraza habanera con vistas al malecón, con sus viejos amigos. No hay narración
de viaje, sino exclusivamente sensación de haber viajado: desde el pasado
imperfecto al presente en subjuntivo.
Aquí podemos observar buena parte del mejor cine de Laurent Cantet, ese
aire mezclado entre la realidad y la ficción, otorgándole a la historia el
agridulce sabor de lo que podría ser documental: cinco personajes que hablan,
como liberados del texto de un guión, sobre sí mismos y sus sentimientos más
profundos, y sobre lo que ha ido llenando sus existencias de ese dolor del
tiempo ido que igual produce ahora risa que llanto.
Nostalgia, en cualquier caso, con su fondo musical y su fondo ideológico.
Teatral en su unidad de tiempo y espacio, cinematográfica en su retrato del
fondo habanero, con ese mundo destartalado de terrazas y vecindario, profunda
en su rescate de sueños e ilusiones perdidas, de vida robada, de generación
rendida, y muy elocuente en su retrato sutil de en qué consiste el miedo. Las
interpretaciones (Perugorría, Isabel Santos, Fernando Hechevarría, Néstor
Jiménez y Pedro Julio Díaz Ferrán) son tan buenas que uno duda si realmente
alguien los contrató para hacerlas, o las atrapó una cámara oculta.
Me la apunto, creo que me gustará. La música es un atractivo más, otro Perugorría y La Habana, guardo un bonito recuerdo de ella.
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