"Amor es todo lo que necesitas" ("Love is all you need", 2012) es el último trabajo de la
directora danesa Susanne Bier. Tras conocer el éxito por cintas como "Hermanos", "Después de la boda / Después del casamiento"
o "En un mundo mejor", por
la que consiguió el Globo de Oro de 2011 a la mejor película en lengua
extranjera, lo mismo que el óscar en esa
misma categoría, todas ellas películas en las que prevalecían dramas convulsos,
esta vez se atreve a acercarse casi a la comedia. Porque "Amor es todo lo que necesitas", no
es una comedia al uso, sino una historia que en realidad, podría resultar muy dramática dependiendo de
su tratamiento, y de ahí que la directora con su buen hacer la lleve en
ocasiones, a terrenos de ese género sin serlo.
Trine Dyrholm, que ya ha trabajado anteriormente con Bier, da vida a
Ida, una mujer que acaba de concluir un tratamiento de quimioterapia por sufrir
cáncer, y sorprende a su marido en actitud comprometida, con una compañera de
trabajo mucho más joven que ella.
Pierce Brosnan por su parte, interpreta a un empresario sumergido en sus
negocios, y resentido con la humanidad después de haber perdido a su mujer.
Los protagonistas coinciden cuando se dirigen a Italia, para asistir a
las bodas de sus respectivos hijos.
Aunque la historia, por momentos pueda resultar predecible, el público
será testigo de la metamorfosis de muchos de sus protagonistas. En esto radica
fundamentalmente la diferencia de este trabajo, en el tratamiento de los
individuos y lo que muestran al espectador.
Pierce Brosnan y Trine Dyrholm |
Unos bellos paisajes de la costa italiana de Sorrento, canciones de los años cincuenta y sesenta,
que componen una atractiva y "vintage" banda sonora, una romántica y
antigua villa italiana entre árboles frutales, y a la luz de las velas,
componen el escenario idílico, de las
celebraciones previas al enlace, el caldo de cultivo idóneo para que pueda
surgir fácilmente cualquier romance o coqueteo, pero en realidad los que
emergerán serán sus conflictos soterrados, la falta de comunicación, las
infidelidades, y demás miserias familiares no resueltas.
Los personajes se irán mostrando tal y como son, con sus secretos, sus
frustraciones, sus anhelos, su egoísmo, su vanidad y por supuesto su
generosidad y valentía.
Es "Amor es todo lo que
necesitas" una historia que
sorprenderá al espectador por su falta de artificio, por lo inesperado y por lo
real, pero que sin embargo deja un buen sabor de boca y alguna que otra
lagrima. Sigue el comienzo de un amor maduro, tratado sin cursilería y sin
ñoñeces, la muestra de que todo el mundo necesita el amor, pero no a cualquier precio.
Se puede afirmar que Susanne Bier ha vuelto a ganar a pesar de haber
arriesgado.
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