viernes, 25 de diciembre de 2020

Mitomanía... Marlene Dietrich

 

En 1948 Marlene Dietrich la más sofisticada y decadente vampiresa de los años 30 asombró al mundo al anunciar su recién adquirida condición de abuela. Se trataba de la abuela más guapa del mundo. La estrella contaba entonces 47 años. Actriz cinematográfica alemana nacida en 1901 en Berlín. Hija de un policía y de una dama de buena cuna, desde muy pequeña recibió una formación muy severa que cuidaba tanto sus modales y educación como su manera de vestir. Esta formación y sus aptitudes musicales la introdujeron en el mundo del cine como miembro de orquestas que acompañaban a las proyecciones de cine mudo.

 

Con apenas 19 años (en este momento ya se presentaba como Marlene, apelativo que surgió de la fusión de su verdadero nombre, Marie Magdalene) fue rechazada por el director teatral Max Reinhardt cuando intentó entrar en la Deutsche Theaterschule, aunque dos años más tarde lo conseguiría, y durante un tiempo alternó sus clases con breves apariciones en otros espectáculos y algunas películas dirigidas por Georg Jacoby (Los hombres son como esto, 1922) o William Dieterle (Un hombre al borde del camino, 1923), entre otros.

 

Se casó con Rudolf Sieber en 1924, tras conocerse en el rodaje de Tragedia de amor, de Joe May, y comenzó a ser reclamada para diversos papeles por directores como George W. Pabst (Bajo la máscara del placer, 1925), Alexander Korda (La moderna Du Barry, 1926) y Gustav Ucicky (Cuando la mujer pierde su camino, 1927).

 

Pero el momento más importante de su carrera fue sin duda cuando Josef von Sternberg la llamó para interpretar el papel de Lola-Lola en El ángel azul (1930), película emblemática del brillantísimo tándem que formaron y de la historia del cine; un relato sobre la degradación humana en el que Marlene/Lola despierta una encendida pasión en todos los que se mueven a su alrededor.

 

El éxito y la popularidad que alcanzó tras el estreno de la película la llevó a Hollywood, en donde la Paramount la contrató para intervenir en Marruecos (1930) al lado de Gary Cooper, el galán del estudio. Fueron dirigidos por Sternberg, quien la tuvo a sus órdenes en otras cinco películas más, cubriendo la etapa más interesante de sus respectivas carreras y convirtiéndola, asimismo, en una de las actrices más taquilleras de la década de los treinta.

 

Si en cada uno de sus nuevos trabajos Sternberg supo descubrir en su actriz algún detalle diferente, el público la buscó siempre encantado por su deslumbrante presencia y su mágica expresión, sorprendiéndose con personajes como el de Shanghai Lily en El expreso de Shanghai (1932). Fueron unos años de creciente popularidad que finalizaron con la separación artística del director y la actriz.

 


Tras este idilio creativo, Marlene Dietrich inició una nueva etapa en la que trabajó con directores como Frank Borzage (Deseo, 1936), Richard Boleslawski (El jardín de Alá, 1936; por este trabajo cobró uno de los salarios más altos del momento) y Ernst Lubitsch (Angel, 1937). A lo largo de los años cuarenta trabajó en todo tipo de producciones, especialmente en westerns como Arizona (1939), de George Marshall, o Los usurpadores (1942), de Ray Enright, junto a James Stewart y John Wayne.

 

Antes de la Segunda Guerra Mundial obtuvo la nacionalidad estadounidense, gesto que le hizo participar activamente en la venta de bonos y formar parte de las comitivas de artistas que se desplazaron al frente durante la contienda. A lo largo de los años cincuenta sus apariciones en el cine fueron más esporádicas; apenas destacan sus trabajos en Pánico en la escena (1950), de Alfred Hitchcock, y Encubridora (1952), de Fritz Lang, uno de su western más especiales.

 

Sus apariciones posteriores dejaron la impresión agridulce de quien supo dar todo lo mejor de sí en papeles en donde la belleza, marchita ya por el paso del tiempo, transmite una cierta añoranza de tiempos mejores. Es así como se recuerda su trabajo, siempre efectivo, en Testigo de cargo (1957), de Billy Wilder; Sed de mal (1958), de Orson Welles; y ¿Vencedores o vencidos? (1961), de Stanley Kramer. En los primeros años sesenta decidió abandonar prácticamente el mundo del cine, dedicándose con intensidad a la música, actuando en directo y grabando numerosos discos tanto en Europa como en Estados Unidos.

 

Marlene Dietrich se convirtió en uno de los mitos del cine, y como tal fue reverenciada por muchos espectadores que acudieron en masa a ver todas sus películas; fue una actriz con gran variedad de registros expresivos que engrandeció con sus canciones y actuaciones de baile. Por su fascinante personalidad (arrolladora en muchos instantes de su vida), se convirtió en la mujer fatal arrebatadora y enigmática que, más allá de representar en sus papeles, interpretaba durante su propia vida. Sus hermosas piernas y la voz ronca han quedado como iconos (visuales y sonoros) representativos de una trayectoria que se movió en los márgenes de un romanticismo abocado, irremediablemente, a la fatalidad.

 


 

Filmografía esencial.

 

·        1919: Im Schatten des Glücks.

·        1922: El pequeño Napoleón.

·        1923: Un hombre al borde del camino; Tragedia de amor; Salto a la vida.

·        1924: Der Mönch von Santaren.

·        1925: Bajo la máscara del placer.

·        1926: Mannon Lescaut; ¡Arriba la cabeza, Charlie!; El barón imaginario.

·        1927: La moderna Du Barry; Cuando una mujer pierde su camino; El otro yo.

·        1928: La condesita Mimi.

·        1929: El favorito de la dama; Hombres sin ley; Noche de amor; Flor de pasión.

·        1930: El ángel azul; Marruecos.

·        1931: Fatalidad.

·        1932: El expreso de Shanghai; La Venus rubia.

·        1933: El cantar de los cantares.

·        1934: Capricho imperial.

·        1935: El diablo es una mujer.

·        1936: Deseo; El jardín de Alá; I Loved a Soldier.

·        1937: La condesa Alexandra; Angel.

·        1937: Arizona.

·        1940: Siete pecadores.

·        1941: La llama de Nueva Orleáns; Manpower.

·        1942: Capricho de mujer; Los usurpadores; Forja de corazones.

·        1943: Show Business at War.

·        1944: Sueños de gloria; El príncipe mendigo.

·        1946: La bella extranjera.

·        1947: En las rayas de la mano

·        1948: Berlín Occidente.

·        1949: Jigsaw.

·        1950: Pánico en la escena.

·        1951: Momentos de peligro.

·        1952: Encubridora.

·        1956: La vuelta al mundo en 80 días; Gran mundo en Montecarlo.

·        1957: Testigo de cargo.

·        1958: Sed de mal.

·        1961: ¿Vencedores o vencidos?

·        1964: Encuentro en París.

·        1979: Gigoló.

 


Os dejamos con la maravillosa Marleen interpretando el tema “Falling in love again” en la película El ángel azul (Josef von Sternberg, 1930). El poder de seducción hará que el profesor Rath, un solterón de 50 años, acabe cayendo en las redes de la cabaretera Lola. Es imposible olvidar esta entrañable secuencia…

 


 

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