El viernes, 18 de enero, a las 18´00 horas los/as socios/as de "Linterna Mágica" visitaremos esta preciosa exposición de la gran Agnés Varda.
Agnès Varda,
considerada la madre de la nouvelle vague por los críticos y convertida ahora en
figura de referencia para el movimiento antiglobalización, no ha perdido un
ápice del empuje que desde hace medio siglo le lleva a reflejar “las
contradicciones del mundo”. A sus 84 años, la cineasta belga inauguró el 30 de
octubre en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) de Sevilla su primera
exposición individual en España. Las dos orillas de Agnès Varda, donde reúne
instalaciones, fotografías y películas de 1956 a
2009.
“Los gatos tienen
siete vidas, yo tengo tres: fotógrafa, cinematógrafa y artista, y en esta
exposición me siento totalmente reconocida”, comentó durante la presentación de
su exposición en Sevilla Agnès Varda, autora de películas de culto como Cleo de
5 a 7 (1962), Sin techo ni ley (1985) o su última cinta Las playas de Agnès
(2008), una autobiografía fílmica y personal en la que el mar es el
protagonista.
En su faceta de
artista plástica, en la que se ha volcado desde 2000, Varda sintetiza todo su
bagaje creando piezas cargadas de poética y de verdad como la video-instalación
Las viudas de Noirmoutier (2005). “Estamos frente a viudas que viven en una
isla, por lo que están doblemente solas. En esta obra he querido que cada
espectador se enfrente a la verdad de cada mujer solo —la pieza es un retablo
con 14 pantallas y otros tantos auriculares en la que las mujeres cuentan su
historia—. Es una obra en la que he podido hacer todos mis oficios y en la que,
especialmente los hombres, pueden imaginarse la vida interior de su propia madre
en una situación muy particular”, explica la artista a quien el Festival de Cine
Europeo de Sevilla 2012 ha concedido un premio a su trayectoria y proyectará 19
de sus obras, entre cortos, largos y documentales.
Para la creadora
belga no existen los límites entre realidad y ficción. “La temática del mar me
apasiona, he vivido muchos años cerca del mar por eso hemos incluido la
instalación Orilla del mar (2009) que es una percepción de la vida dentro de
tres sistemas: una reproducción fotográfica sobre la que se proyecta una ola
filmada y, después, arena que es la realidad de la vida. Es una reflexión sobre
cuál de los tres es mi oficio”, explicó la creadora, que actualmente prepara una
integral de su toda su filmografía.
A Varda no le gustan
los límites y, menos aún, la delgada línea que separa realidad y ficción en el
cine. “Para mí la frontera entre documental y ficción no existe realmente, mi
espíritu trabaja continuamente entre ambas siempre como consecuencia de las
contradicciones del mundo”. “El arte nos ayuda a vivir”,
añadió.
“Filmo gente
verdadera pero, al mismo tiempo, investigo, intento construir el cine con
materia real. Es decir, que la estructura del cine me interesa tanto como la
realidad de las personas”, comenta la autora del documental Panteras Negras
(1968) o del vídeo Hola, cubanos (1962-1963) realizado a partir de 1.800
fotografías que tomó en la isla. Ambos pueden verse en la muestra hasta el 31 de
marzo junto a otras obras como Respuesta de mujeres (1975), un alegato feminista
en el que las mujeres dejan claro que quieren redefinir su papel en la sociedad
y no ser tratadas solo como objeto del deseo en la publicidad o como castas
madres y amas de casa.
“Los cineastas no
somos fabricantes de divertimento, este es un oficio de artesanos. Aunque eso no
quiere decir que vayamos a aburrir a la gente, la divertimos también pero el
objetivo no es hacer un espectáculo y ganar mucho dinero”, apuntó la artista y
directora de cine quien, durante la presentación de su muestra, intercaló
parrafadas en español, idioma que aprendió cuando, en los 50, pasó un año
estudiando Bellas Artes en España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario