Título
original: Tournée. Dirección: Mathieu
Amalric. País: Francia. Año: 2010. Duración: 111 min. Género:
Drama.
Guión: Mathieu Amalric, Philippe
Di Folco, Marcelo Novais Teles, Raphaëlle Valbrune. Fotografía: Christophe Beaucarne. Montaje: Annette Dutertre.
Dirección artística: Stéphane Taillasson. Vestuario: Alexia Crisp-Jones. Producción: Yaël Fogiel, Laetitia Gonzalez.
Mejor Dirección y Premio
FIPRESCI en el Festival de Cine de Cannes 2010.
Fecha del estreno: 13 Mayo 2011 (España)
Reparto: Mathieu Amalric (Joachim
Zand), Miranda Colclasure (Mimi Le Meaux), Suzanne Ramsey (Kitten on the Keys),
Linda Marraccini (Dirty Martini), Julie Ann Muz (Julie Atlas Muz), Angela De
Lorenzo (Evie Lovelle), Alexander Craven (Roky).
Sinopsis:
Al cumplir los 40,
Joachim Zand, productor de televisión parisino, lo abandona todo y se marcha a
Estados Unidos para iniciar una nueva vida. Regresa a Francia acompañado de las
New Burlesque, una compañía de mujeres voluptuosas que, como ellas mismas
dicen, hacen shows de striptease que hombres y mujeres disfrutan por igual.
Joachim les ha prometido una gira que concluirá a lo grande en un teatro de
París. Para cumplir su promesa, deberá recurrir a todos aquellos que abandonó,
lo que provocará la reapertura de viejas heridas del pasado.
Comentarios:
En una escena de Tournée, extraordinario cuarto
largometraje como director del actor Mathieu Amalric, se define el new burlesque, aunque no exactamente con
estas palabras, como un instrumento femenino concebido para reconquistar un
imaginario erótico tradicionalmente dominado, y moldeado, por la mirada
masculina. En el new burlesque, por
decirlo de otro modo, el striptease no tiene tanto que ver con la lubricidad
como con la identidad. En otro momento de la película, la fantástica Miranda
Colclasure resuelve un gatillazo encontrando una expeditiva solución a la
satisfacción de su propio placer.
En cierto sentido, se
podría decir que el new burlesque
supone para la tradición del convencional striptease lo que supuso el cine de
John Cassavetes para la dramaturgia del Hollywood clásico: un cuerpo que
construye su propio discurso frente a los cuerpos que se han sometido a las
exigencias e inercias de un discurso ajeno. El cuerpo tatuado de Miranda
Colclasure parece, por otra parte, el mapa que describe la ruta hacia el tesoro
oculto de la serie Z: un cuerpo contracultural como contracultural -y
activista, reivindicativo, político e insumiso- es el new burlesque.
Todas ellas estrellas
reales del new burlesque que interpretan,
ante la mirada transversal de la cámara, los números que ellas mismas han
concebido, las actrices convocadas por Amalric en el reparto de Tournée no responden, ni por edad, ni
por estética, a los parámetros de belleza consensuados en nuestro presente
plástico y vaciado de contenido: en la dignidad y el esplendor de sus cuerpos
está uno de los mayores efectivos de una película que, además, logra trascender
el rotundo argumento que, por sí mismas, generan esas presencias.
Tournée -premio a la
mejor dirección en el pasado Cannes, donde la película recibió, también, la
distinción de la Fipresci- cuenta la historia -aunque aquí el verbo contar solo
desvela una parte de lo que la película es- de la gira francesa del grupo de
estrellas del new burlesque que
comanda un exproductor televisivo caído en desgracia, encarnado por un Amalric
que parece canalizar la tensión y la inestabilidad del Ben Gazzara de The Killing of a Chinese Bookie (1976).
El relato coloca las claves del pasado del personaje en un espacio de
ambigüedad: importa más la desorientación presente que las raíces de su exilio.
París es, por un lado, la promesa incumplida, el destino que nunca llegará en
esta gira que, en realidad, es la forma itinerante que alcanzará la caótica
deriva del mánager antes de comprender que jamás volverá a casa. O que esa casa
simbólica ya se ha hecho pedazos. Por eso, el viaje encuentra su particular
oasis en un hotel vacío, perfecto escenario para frágiles renacimientos,
esbozadas reconciliaciones vitales y la climática asunción de esa
provisionalidad perpetua que es la condena -o el único hogar posible- de
quienes prefieren la intemperie a una integración que para ellos solo puede
significar algo parecido a la muerte. (Jordi Costa)
Recomendada.
La ví porque en el trailler que la anuncia me parecio ver una comedia; Tienes razon Paco es muy buena.
ResponderEliminarDedicada al "Burlesque", especie de Cabaret Popular, las chicas que no son "top models" son sanas cariñosas y directas y sus cuerpos que son imperfectos, por obra de la fotografia, el guión y un buen director; se nos muestran bellos en sus imperfeciones.
El director/actor principal, personaje inquieto y sensible en su doble papel, tambien en la pelicula; director de la compañia y padre, nos impactara. En resumen un buen trabajo