Título
original: Upon Entry. Dirección: Alejandro
Rojas, Juan Sebastián Vasquez. País:
España. Año: 2022. Duración: 77 min. Género: Drama, Thriller.
Guión: Alejandro Rojas, Juan
Sebastián Vasquez. Fotografía: Juan
Sebastián Vasquez. Producción: Zabriskie Films,
Basque Films, Sygnatia, TV3.
Premio al Mejor Actor (Alberto
Ammann) en el Festival de Cine de Maálga 2023.
Fecha del estreno: 16 Junio 2023 (España).
Reparto:
Alberto Ammann (Diego), Bruna Cusí (Elena), Ben
Temple, Laura Gómez, David Comrie (Oficial de policía), Gerard Oms (Pasajero).
Sinopsis:
Diego, urbanista
venezolano, y Elena, bailarina de Barcelona, se mudan a Estados Unidos con sus
visados aprobados para empezar una nueva vida. Su intención es impulsar sus
carreras profesionales y formar una familia en "la tierra de las
oportunidades". Pero al entrar en la zona de inmigración del aeropuerto de
Nueva York son conducidos a la sala de inspección secundaria, donde serán
sometidos a un desagradable proceso de inspección por los agentes de aduanas y
a un interrogatorio psicológicamente extenuante, en un intento de descubrir si
la pareja puede tener algo que ocultar.
Comentarios:
¿Quién no se ha puesto nervioso en la cola ante la policía de aduanas en un aeropuerto estadounidense? ¿A quién no le ha temblado la voz con las (no tan) rutinarias preguntas y el gesto torvo de los oficiales? ¿Quién no ha dudado a la hora de rellenar el papeleo necesario para la entrada en el país? ¿Quién no ha sudado un poquito por los nervios con el equipaje de mano, los pasaportes en qué bolsillo, los líquidos, los papeles, los billetes, las miradas torticeras y el horario que se echa encima por la necesaria conexión con un vuelo posterior?
Y todo esto, yendo de turista. Cuanto más en la tesitura que prepara la excelente película española Upon Entry (La llegada), dirigida por los venezolanos afincados en Barcelona Alejandro Rojas y Juan Sebastián Vásquez: una pareja de treintañeros formada por una bailarina catalana y un urbanista venezolano, dos personas como cualquier otra, con la vista puesta en su nueva residencia en Miami, para lo cual llegan a territorio estadounidense con los papeles en regla y su permiso para inmigrantes logrado con la lotería de visas, el programa oficial para ciudadanos de países con bajo índice migratorio a EE.UU. Un brillante ejercicio de tensión, un thriller conversacional sin pistolas ni crímenes, con apenas un puñado de personajes y cerca del tiempo real. Setenta minutos de angustia psicológica que cambian la vida de los dos protagonistas, que entran en el aeropuerto siendo unos y salen de él siendo otros.
El sueño americano, quizá incluso el resto de una vida, depende de un último paso: un rutinario paso por la aduana. En teoría ya está todo hecho en la embajada de origen. En teoría. Durante el primer cuarto de hora de metraje, sin que apenas haya pasado nada aún, el corazón se va acelerando. Solo con la puesta en escena y las enormes interpretaciones de Alberto Ammann y Bruna Cusí, tan distintas, tan perfectas ambas. En realidad, toda la película es irreprochable. Rojas y Vásquez consiguen ese nervio sin necesidad de banda sonora: ni una nota en todo el relato. Lo logran con una dirección asentada en planos cada vez más cerrados, cámara en mano y levísimos desenfocados que acrecientan el sentido del desequilibrio, y con el valor de las actuaciones, apartado en el que además de los dos protagonistas lo bordan Laura Gómez y Ben Temple.
Los directores no necesitan la música para fomentar el sofoco del espectador. Han hecho ya buena parte de su trabajo con un medido guion en el que se funden la confianza y la ingenuidad; las reticencias con el extranjero (en EE. UU. y también en España, pues la historia, sin necesidad de virar atrás, encuentra también nuestros modos de comportarnos con según quién en el ámbito familiar) y la xenofobia; el derecho de un país a vigilar su territorio y su seguridad, y los desafueros en los interrogatorios; los derechos civiles y la legalidad internacional; los sueños de los que aún no han encontrado su lugar en el mundo y las suspicacias de los que lo lograron ya; el autoritarismo y la indefensión. Un libreto que vira y vira para que nada resulte como se espera, para destruir estereotipos, y que siempre encuentra el tempo justo en el ritmo de las conversaciones. Una aparente película pequeña que es un cañón de profundidad y de entretenimiento. (Javier Ocaña)
Recomendada.
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