Reconozco que me he comido el “coco” pensando en qué terror favorito era el más significativo para mí, porque son muchos…
Si añado que cada vez me produce más “miedo” visionarlos me he decantado por una película que la vi al poco de estrenarse junto a mi hermana (ella sí es una forofa del cine de terror) y dos de mis sobrinos.
Es la película Misery de 1990.
Nos impresionó a los tres y aún recordamos “la secuencia” que me ha hecho elegirla.
La he seleccionado también para resaltar el éxito que tiene el personaje psicópata como protagonista en el cine.
Misery es una película atemporal que envejece soberanamente bien, sobre todo cuando el mercado está lleno de productos con personajes dementes, obsesivo-compulsivos y maestros del terror que rara vez consiguen acercarse a la maravillosa interpretación de Kathy Bates y, en definitiva, superar la que sin duda es la mejor adaptación de una novela de Stephen King a la gran pantalla.
Lo mejor para mí: el duelo interpretativo entre Kathy Bates y James Caan.
Siendo una película previsible, me mantuvo alerta en todo momento, en un “in crescendo” que me generó intriga y ansiedad.
Ejemplo perfecto de tensión bien llevada y de terror psicológico, ‘Misery’ cuenta con un terrorífico retrato de una obsesión de la mano de Kathy Bates, que no es por nada, le valió un merecido Oscar.
Si añado que cada vez me produce más “miedo” visionarlos me he decantado por una película que la vi al poco de estrenarse junto a mi hermana (ella sí es una forofa del cine de terror) y dos de mis sobrinos.
Es la película Misery de 1990.
Nos impresionó a los tres y aún recordamos “la secuencia” que me ha hecho elegirla.
La he seleccionado también para resaltar el éxito que tiene el personaje psicópata como protagonista en el cine.
Misery es una película atemporal que envejece soberanamente bien, sobre todo cuando el mercado está lleno de productos con personajes dementes, obsesivo-compulsivos y maestros del terror que rara vez consiguen acercarse a la maravillosa interpretación de Kathy Bates y, en definitiva, superar la que sin duda es la mejor adaptación de una novela de Stephen King a la gran pantalla.
Lo mejor para mí: el duelo interpretativo entre Kathy Bates y James Caan.
Siendo una película previsible, me mantuvo alerta en todo momento, en un “in crescendo” que me generó intriga y ansiedad.
Ejemplo perfecto de tensión bien llevada y de terror psicológico, ‘Misery’ cuenta con un terrorífico retrato de una obsesión de la mano de Kathy Bates, que no es por nada, le valió un merecido Oscar.
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| Kathy Bates en Misery |
La escena que más me marcó como dije al comienzo (y apuesto que no solo a mí) es la rotura de los tobillos con el mazo que ella le propina a su” ídolo”, como fan numero uno de él que es…
Esto sí que no me lo esperaba, tanta frialdad, la cara sin expresión, calma, alevosía y premeditación…un sin fin de calificativos contrarios a los que me produjo a mí cuando la vi: angustia, dolor, impotencia, impacto, miedo…
Si os apetece verla: La tensión está servida…
Trabajo presentado en el Taller de Cine por Gema Conejo Gaspar.
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