Título original: Jojo Rabbit. Dirección: Taika Waititi. País: USA. Año: 2019. Duración: 108
min. Género: Comedia Dramática.
Guión:Taika
Waititi (basado en una novela de Christine Leunens). Fotografía:Mihai
Malaimare Jr. Música:Michael Giacchino, Des Hamilton. Montaje:Tom Eagles. Vestuario:Mayes C. Rubeo. Maquillaje y Peluquería:Dannelle
Satherly. Producción ejecutiva:Kevan Van Thompson. Producción: Carthew Neal, Taika Waititi, Chelsea Winstanley.
Oscar 2019 al Mejor Guión
adaptado. BAFTA 2019 al Mejor Guión adaptado. Nominada a Mejor Película (Comedia)
en los Globos de Oro 2019. Premio a la Mejor Película en el Festival de Toronto
2019.
Fecha del estreno: 17 Enero 2020
(España)
Reparto:
Roman Griffin Davis
(Jojo), Thomasin McKenzie (Elsa), Taika Waititi (Adolf), Rebel Wilson (Fraulein
Rahm), Stephen Merchant (Deertz), Alfie Allen (Finkel), Sam Rockwell (Capitán
Klenzendorf), Scarlett Johansson (Rosie).
Sinopsis:
Jojo "Rabbit" Betzler
es un solitario niño alemán perteneciente a las Juventudes Hitlerianas que ve
su mundo puesto patas arriba cuando descubre que su joven madre Rosie esconde
en su ático a una niña judía. Con la única ayuda de su mejor amigo imaginario,
un niño un poco idiota, Jojo deberá enfrentarse a su ciego nacionalismo.
Comentarios:
La puntual y sanísima
tradición de la risa alrededor del nazismo, de su poderosa y ridícula
parafernalia, nacida incluso con Adolf Hitler en vida, con “Ser o no ser”, de
Ernst Lubitsch (“¡Heil, yo mismo!”), con “El gran dictador”, de Charles Chaplin
(“Demokratia schtunk!”), tiene un nuevo capítulo con “Jojo Rabbit”, película
del talentoso neozelandés Taika Waititi, basada en la novela de Christine
Leunens “El cielo enjaulado”.
Aparente comedia negra,
por su temática, en realidad de tono tirando a blanco pues la carcajada cruel
aparece en menor medida que la pantomima y que incluso el melodrama, “Jojo
Rabbit” acaba siendo una estupenda película para toda la familia, con todo lo
que ello conlleva: sus virtudes populares y sus inevitables defectos melosos e
intrascendentes. Waititi, desmitificador del universo vampírico en la
tronchante “Lo que hacemos en las sombras” (2014), apólogo de la fortaleza lúdica
y de la frescura superheroica en “Thor: Ragnarok” (2017), ha compuesto una
sátira sobre la necesidad de los afectos en la edad infantil a partir de una
situación fabulosa y arriesgadísima: un crío de la Alemania nazi que tiene en
Hitler a su amigo imaginario, lo que da pie a los mejores momentos de la
película, junto a las brillantes secuencias de arranque en el campamento de las
juventudes hitlerianas y a la preciosa amistad con el niño gordo.
Waititi, también
intérprete del dictador, reúne en su brillante gestualidad física y en su
tonalidad de voz el peligroso absurdo, el patetismo y la inevitable comicidad
de un personaje trágico para la historia. Y, como director, parece haberse
inspirado en el cine de Wes Anderson, tanto en el uso del color como en la
frontalidad de los planos, conformando así un cuento procaz sobre la facilidad
de matar y, ay, lo más discreto de la película, una fábula moral sobre la
amistad entre diferentes, el crío nazi y el arquetipo judío de Ana Frank, que
en algún momento recuerda demasiado a “El niño con el pijama de rayas”.
Mejor cuanto más
despiadada y sinvergüenza, “Jojo Rabbit”, candidata a seis premios Oscar, será
recordada en mayor medida por sus chistes insolentes y por sus deslumbrantes
montajes musicales que por su aliento humanista, más tristón que emotivo. Pero
eso, en una obra sobre un tema tan comprometido, supone un doble mérito. (Javier
Ocaña)
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