Título original: Can You Ever Forgive Me? Dirección: Marielle Heller. País: USA. Año: 2018. Duración: 107
min. Género: Drama.
Brandon Trost (Fotografía), Nicole Holofcener, Jeff
Whitty (Guión, basado en las
memorias de Lee Israel), Nate Heller (Música), Anne Carey, Amy Nauiokas,
David Yarnell (Producción), Jawal
Nga, Pamela Hirsch, Bob Balaban (Producción
ejecutiva), Arjun Bhasin (Vestuario),
Jennifer Euston (Casting).
3 nominaciones de los
Oscars 2018, incluido Mejor Actriz (Melissa McCarthy)
Estreno en Sevilla: 22 Febrero 2019.
Reparto:
Melissa McCarthy (Lee
Israel), Richard E. Grant (Jack Hock), Dolly Wells (Anna), Jane Curtin
(Marjorie), Ben Falcone (Alan Schmidt), Anna Deavere Smith (Elaine), Stephen
Spinella (Paul).
Sinopsis:
Sigue la historia de Lee
Israel, una respetada biógrafa en decadencia que comienza a falsificar cartas
de escritores y celebridades fallecidas con el fin de pagar el alquiler. Cuando
las falsificaciones empiezan a levantar sospechas, Israel roba y vende las
verdaderas cartas de los archivos sin saber que el FBI está investigando el
asunto.
Fotograma de ¿Podrás perdornarme algún día? |
Comentarios:
La vocación mínima suele
ser una de las mejores decisiones para determinadas películas, y más en estos
tiempos que corren, de excesiva grandilocuencia, ambición y desmesura. Una
virtud en desuso que, por ejemplo, poseyeron abundantes producciones del cine
estadounidense de los años setenta, el del Nuevo Hollywood, y que destaca en la
tragicomedia "¿Podrás perdonarme algún día?”, segundo largometraje de Marielle
Heller, basado en la historia real de la escritora Lee Israel, respetada
biógrafa caída en el barro de la desesperación social, profesional y personal.
El relato de una autodestrucción, a partir de la soledad, la animadversión, la
traición y una poderosa autenticidad. La historia de una mujer a la intemperie.
Hay en el trabajo de
Heller, responsable de la estilosa pero un tanto superficial “The diary of a
teenage girl” (2015), su película de debut, una exquisita tendencia hacia la
huida del subrayado que, en una historia de caída como la de Israel, es
bienvenida. Sobre todo, porque los peligros de un cierto regocijo en la
desolación siempre están ahí como tentación tonal, y ni el guion ni las
interpretaciones caen en ello, amparadas en una esencia tragicómica, en las
situaciones y en el retrato de personajes, que mantiene la línea de flotación
de la película.
Sin embargo, el libreto
del novel Jeff Whitty y de la experimentada Nicole Holofcener, directora de la
magnífica “Sobran las palabras” (2013), sí que incurre en una cierta
incongruencia, que quizá tenga que ver con el miedo a que su historia deba
mantener la emoción únicamente desde la base de la degradación, cuando se tiene
a mano en la historia real un elemento tan jugoso, pero tan peligroso, como el
del delito. Y es en el excesivo tiempo dedicado a la falsificación de las
cartas de escritores y celebridades ya fallecidos, con el fin de poder
subsistir en un mundo que la rechaza y que ella misma rechaza, donde la
película pierde altura. Como si el equipo creativo se fijara demasiado en el
qué, en la trama, descuidando durante la parte central del relato, basado en un
libro de memorias de la propia Israel, el quid de la cuestión: el estado
interior de una enferma del desamparo.
Queda, eso sí, el
elemento más destacable de “¿Podrás perdonarme algún día?”, junto al de su
propia modestia: las poderosas interpretaciones de Melissa McCarthy y de
Richard E. Grant, candidatos ambos al Oscar en las categorías principal y de
reparto. Unas actuaciones matizadas, delicadas, casi leves pese al clima de
angustia, a las borracheras y a la sordidez, captadas por la cámara de Heller
con la humildad de quien sabe que es justo ahí, en la mirada perdida pero
personalísima de dos seres extraviados, donde puede estar la grandeza de una
pequeña película. (Javier Ocaña)
Recomendada.
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