Título original: The Lobster. Dirección: Yorgos Lanthimos. País: Francia, Gran Bretaña, Grecia, Holanda e Irlanda. Año: 2015. Duración: 118 min. Género: Drama, Ciencia-Ficción. Guión: Yorgos Lanthimos y Efthimis Filippou. Director de
Producción: Cáit
Collins.
Diseño de Producción: Jacqueline
Abrahams. Fotografía: Thimios Bakatakis. Montaje: Yorgos Mavropsaridis. Vestuario: Sarah Blenkinsop. Maquillaje: Sharon Doyle. Peluquería: Eileen Buggy. Sonido: Johnnie Burn. Casting: Jina Jay. Estreno en España: 4 diciembre 2015.
Intérpretes: Colin Farrell (David), Rachel Weisz (Mujer corta de
vista), Jessica Barden (Mujer hemorragia nasal), Olivia Colman (Directora
hotel), Ashley Jensen (Mujer de las galletas), Ariane Labed (Sirvienta), Angeliki
Papoulia (Mujer sin corazón), John C. Reilly (Hombre que cecea), Léa Seydoux, Michael
Smiley, Ben Whishaw, Roger Ashton-Griffiths, Rosanna Hoult y Heidi Ellen Love.
Sinopsis:
Narra una historia de amor no convencional, ambientada en un mundo
distópico, en el que según las reglas establecidas, los solteros son arrestados
y enviados a un lugar donde tienen que encontrar pareja en un plazo de 45 días.
El tema central es la soledad, el temor a morir solo, a vivir solo, y también
al temor a vivir con alguien.
Colin Farrell y Rachel Weisz |
Comentarios:
Pudimos verla en la última edición del Festival de Cine Europeo de
Sevilla (SEFF´2015), sorprendiéndonos como siempre lo hace Yorgos Lanthimos.
Pasó por el Festival de Cannes y se llevó el Premio del Jurado y en los Premios
Europeos 2015 ha conseguido el Premio al Mejor Guión y al Mejor Diseño de
Vestuario.
Desde su irrupción internacional con Canino (2009), el griego Yorgos
Lanthimos se ha ido introduciendo en nuestro subconsciente para ir formando
otra realidad. Una realidad absoluta, mucho más fascinante que la cotidiana;
una superrealidad que te taladra y te abrasa, alrededor de los límites del
deseo y las estructuras sociales imperantes. En “Langosta”, su primera película
en inglés, una coproducción entre cinco países, parece estar componiendo una
parábola futurista, una distopía sobre un tiempo que quizá no tarde en llegar,
en el que los solteros son unos proscritos, unos parias a los que es necesario
reeducar y guiar para que encuentren pareja en un plazo máximo de 45 días. Una
sociedad del futuro que no es sino la nuestra y que, a su paso, encuentra
múltiples posibilidades de asimilación y variados paralelismos, en principio
sobre el deseo y la convivencia, pero también sobre la ruptura con los códigos
impuestos por el poder establecido.
Javier Ocaña afirma que “Langosta”, con un mayor poder visual que sus dos
anteriores obras (Canino, Alps), que ya podían presumir de una estudiadísima
concepción del encuadre y de la ordenación y movimiento de los elementos en los
límites de la pantalla, pero que quizá adolecían de una fotografía mortecina
que no acababa de encajar con el fuego interior de sus criaturas, esta nueva
cinta conforma un apasionante universo, el del Hotel-Cárcel como purgatorio
para la reeducación del amor, que sin embargo decae un tanto cuando, en la
segunda mitad, vira hacia la huida, hacia el abandono del protagonista de su
deseo de redención en favor de su inclusión en el grupo de los rebeldes, los
que habitan fuera, la insurrección organizada.
Una segunda parte que, eso sí, abre otras posibilidades metafóricas,
quizá más sobrecogedoras. Es entonces cuando vemos que los revolucionarios, en
su ambición por no acatar las milimétricas reglamentaciones de los de arriba,
acaban obligando a otras normativas tan disparatadas en su estrechez como las que
pretenden cuestionar. Y es entonces cuando vemos que no hay salida a un mundo
compartimentado, tan reaccionario por arriba como dogmático por abajo, en el
que nadie tiene cabida, en el que no hay resquicio para la libertad y la mirada
limpia y propia. Justamente la mirada auténtica, original y ajena a los
convencionalismos que, pese a algunas caídas, reiteraciones y vaguedades, sí
posee Lanthimos.
A mí me encantó la peli. Fue la mejor despedida del SEFF. Voy a ir pensando en qué me quiero convertir, porque 45 días no me dan para nada ;-)
ResponderEliminarA mí me encantó la peli. Fue la mejor despedida del SEFF. Voy a ir pensando en qué me quiero convertir, porque 45 días no me dan para nada ;-)
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