miércoles, 22 de abril de 2015

Pride, una lucha conjunta por los derechos civiles

Un artículo de JAVIER BERNET TOLEDANO




Título original: Pride. Dirección: Matthew Warchus. País: Reino Unido. Año: 2014. Duración: 120 min. Género: Comedia dramática. Guion: Stephen Beresford. Producción: David Livingstone. Música: Christopher Nightingale. Fotografía: Tat Radcliffe. Montaje: Melanie Oliver. Diseño de producción: Simon Bowles. Vestuario: Charlotte Walter.

Intérpretes: Bill Nighy (Cliff), Imelda Staunton (Hefina), Dominic West (Jonathan), Paddy Considine (Dai), Andrew Scott (Gethin).

Sinopsis:
En el verano de 1984, siendo primera ministra Margaret Thatcher, el Sindicato Nacional de Mineros (NUM) convoca una huelga. Durante la manifestación del Orgullo Gay en Londres, un grupo de lesbianas y gays se dedica a recaudar fondos para ayudar a las familias de los trabajadores, pero el sindicato no acepta el dinero, por absurdos prejuicios ante la comunidad gay. El grupo decide entonces ponerse en contacto directo con los mineros y van a un pueblecito de Gales, del que no conocían ni  su existencia, y al que van en un minibús. Empieza así la curiosa historia de dos comunidades totalmente diferentes que se unen por una causa común y por un mejor presente. Allí, tendrán que enfrentarse a una sociedad algo reticente a recibir su apoyo hasta que descubre que sus luchas no son tan diferentes y que juntos pueden ser más fuertes.

Fotograma de "Pride"
Comentario:

Ya sabemos gracias a la historia más reciente británica, que los mineros ingleses lo pasaron muy mal bajo el mandato de Margaret Thatcher y su ultra-liberalismo,  en esta película, Matthew Warchus, su director, nos muestra de nuevo esta lucha a la que se unen el movimiento de gays y lesbianas, con el de mineros, de gran poder en Gran Bretaña, todos ellos luchando por sus derechos y unas mejores condiciones de vida.

Así, se nos traslada al verano de 1984, cuando el Sindicato Nacional de Mineros convoca una huelga bajo el mandato de Margaret Thatcher. Un grupo de gays y lesbianas quiera apoyar la causa y durante la manifestación del Orgullo en Londres recauda fondos para las familias de los mineros, para poder sustentar las necesidades más básicas de las mismas.

Basada en hechos reales, 'Pride' tiene una primera intención de profundizar en el conflicto político y social de los mineros y los homosexuales en Inglaterra en los 80, algo que pronto se convertirá en la excusa perfecta para centrarse en la idea principal de la cinta, basada en la unión que hace la fuerza y la solidaridad por una lucha común: la del derecho a que todo el mundo viva su vida con dignidad y sintiéndose orgulloso por ello.

Resulta curiosa y emotiva esta cinta, que nos retrotrae a un pasado reciente, y nos cuenta una serie de necesidades de la población, las cuales por desgracia, en algunas comunidades actualmente se continúan perpetuando, a pesar del beneplácito político. Rodada de forma luminosa y sin florituras narrativas, la película juega todas sus cartas al choque cultural entre los mineros y los urbanitas homosexuales, y gana al saber mostrar la evolución de sus relaciones, que van desde el rechazo más absoluto, hasta el apoyo mutuo, gracias a situaciones divertidas. La ternura  y la emoción de este entendimiento y el pequeño tinte de drama que supone encontrarse en una huelga como la que vivieron los mineros ingleses o enfrentarse a los inicios duros y descarnados del SIDA.



Para ello, Matthew Warchus consigue reunir a un reparto coral de grandes actores y actrices, con un encanto único para dar vida a todos estos personajes aparentemente sencillos y que acaban siendo fuertes en la pantalla, con nivel emocional y unas situaciones jocosas, tan reales como lo que nos cuenta.

Nos encontramos con grandes veteranos como Bill Nighy, Dominic West o Imelda Staunton, elegantes, y dando poder a la imagen y a la historia. Y un grupo de jóvenes actores británicos impresionantes y carismáticos.




En otro lugar, importante como banda sonora emocional, el ritmo de los ochenta, pulula por la historia, dando valor contextual, y emocional al espectador, que vivió todos esos temas de forma directa, haciendo de la película un placer visual y auditivo al unísono, con temas de los Pet Shop Boys, Bronsky Beat, Queen, entre otros.



Es interesante que nos fijemos en este tipo de “cine social”, que sin caer en el tremendismo, ni en la angustia, ni siquiera en la rudeza de las imágenes, cuenta una historia de personas que lucharon hace muy poco cronológicamente. Puede que resulte muy repetitivo el lema de la “unión hace la fuerza”, pero es la base de esta historia de seres anónimos, que por una idea ingeniosa y muy idealista, llegaron a unir esfuerzos, corazones y diferentes niveles de tolerancia, convergiendo en resultados y derechos; a veces los sueños se hacen hasta realidad. Conseguir el Orgullo (Pride) que el título proclama, a veces es sorprendente como se llega a consolidar.

No estamos ante una película redonda o perfecta, pero sí es un “cine social de comedia”, Se podría poner alguna clasificación a esta especie de “subgénero” al que algunos títulos previos ya nos tenían acostumbrados, como 'Full Monty' o 'Billy Elliot', donde se transmite ríos de solidaridad de sus personajes, elemento al que deberíamos estar más acostumbrados en nuestra propia vida, cosa que por desgracia no ocurre.




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