Título original: War horse. Dirección: Steven Spielberg. País: USA. Año: 2011. Duración: 146 min. Género: Drama, Bélico.
Guión: Lee Hall, Richard Curtis (basado en la novela de Michael Morpurgo). Fotografía: Janusz Kaminski. Música: John Williams. Montaje: Michael Kahn. Diseño de producción: Rick Carter. Vestuario: Joanna Johnston. Producción: Frank Marshall, Steven Spielberg.
6 nominaciones a los Oscar 2011 (incluida Mejor Película). 2 nominaciones a los Globos de Oro 2011 (incluida Mejor Película-Drama. 5 nominaciones a los Premios BAFTA 2011.
Fecha del estreno: 10 febrero 2012 (España)
Reparto: Jeremy Irvine (Albert), David Thewlis (Lyons), Emily Watson (Rose), Toby Kebbell, David Kross (Gunther), Peter Mullan (Ted), Niels Arestrup (abuelo), Eddie Marsan (sargento Fry), Benedict Cumberbatch (mayor Jamie Stewart), Tom Hiddleston (capitán Nicholls), Celine Buckens (Emilie).
Sinopsis:
En un pueblo inglés, Albert, el hijo de un granjero, ve nacer un potrillo. Poco después, su padre lo adquiere en una subasta, y el chico le pone de nombre Joey. Pero la familia se arruina y no tiene más remedio que vender el caballo justo cuando estalla la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Ése es el punto de partida de un viaje en el que tanto Albert como Joey lucharán por sobrevivir a la contienda y volver a estar juntos.
Comentarios:
Hay una distancia, algo infranqueable, entre lo que esta película de Spielberg desearía ser y lo que, en una plasmación virtuosa y espectacular del modelo, acaba pareciendo: el cineasta tiene en la cabeza las esencias fordianas, pero su película es la versión —eso sí, vitaminizada— de esas películas de imagen real del estudio Disney que exaltaban la épica (emotiva) en la relación entre su protagonista humano y un animal al que se le atribuía una firme nobleza de espíritu. De hecho, la anglofilia de War horse evoca la disneyización de lo británico que propuso el estudio cuando, por razones económicas que no procede detallar aquí, tuvo que desplazar alguno de sus rodajes a la isla.
Adaptación de la novela juvenil de Michael Morpurgo que Nick Stafford convirtió en celebrado montaje escénico en el National Theatre de Londres, War horse es una historia de solidaridades (no solo humanas) sobre el telón de fondo del horror —encarnado en la Primera Guerra Mundial—, que convierte al caballo del título en el nexo de unión entre una serie de personajes que, por lo general, darán lo mejor de sí mismos en el peor de los momentos posibles. Es un material delicado —propenso a un exceso sentimental que Spielberg no evita—, pero que acaba cristalizando en una película extraordinaria, sobrecargada de fuerza y energía, donde el cineasta revela pleno dominio de su elocuencia expresiva.
War horse puntúa su recorrido con contundentes hallazgos formales: las aspas del molino sincronizadas con una ética de la mirada, la elegante elipsis que marca la desaparición de un importante personaje durante una carga de caballería o la trayectoria de ese obús que une, entre trincheras, a las dos figuras principales del drama son solo algunos vistosos ejemplos de esa tensión formal que el cineasta coloca, en todo momento, al servicio del relato.
El genio de Spielberg es exhibicionista, pirotécnico y expansivo: está hecho de otra madera que el genio sutil, orgánico y natural que parecía exhalar John Ford sin aparente esfuerzo, pero es genio al fin y al cabo. En War horse la búsqueda de la excelencia está marcada por una intensidad agotadora, pero también hay lugar para momentos tan frágiles como el que ilustra un silencioso diálogo entre caballos en la encrucijada de su supervivencia. (Jordi Costa)
Recomendada.
Una película muy bien hecha y que en todo momento entretiene.
ResponderEliminarLa primera parte me pareció deliciosa, magnifica. Llena de aciertos y de economía narrativa, una fotografía primorosa de esos esplendorosos paisajes. En esta parte, es difícil no pensar en John Ford, películas como '¡Que verde era mi valle! como 'El hombre tranquilo' parecen ser 'invocadas'.
En esta parte, hay una de las elipsis (a través de un fundido encadenado, creo que se dice así) más virtuosa que he visto en el cine actual. Me refiero a la del paso de la madre tejiendo al chico arando. ¡Fantástica!
Toda la segunda parte de la guerra me recordó bastante a 'Sin novedad en el frente' de Milestone. En ella se aprecian momentos espléndidos como la vigorosa puesta en escena de la carga de la caballería al campamento, la espléndida planificación del fusilamiento de los desertores alemanes bajo el molino (¡¡impresionante!!, el manejo del 'off' visual jugando con las astas del molino), la sufrida parte del desplazamiento de los cañones o la liberación de las alambradas por parte de ambos bandos (posiblemente lo mejor de toda la película), entre otros grandes momentos.
Lo peor del filme, pues casi lo de siempre en este cineasta, un final lacrimógeno a tope y superalargado (el final-final recuerda a “Centauros del Desierto” pero también su fotografía nos remite a 'Lo que el viento se llevó' ¿Homenaje? Quien sabe).
Spielberg quitando algunas excepciones siempre nos presenta, ya sea de alguna forma u otra, un cuento de hadas, un cine para toda la familia. Por otro lado, tendríamos al amigo Tim Burton que sería el reverso tenebroso de los cuentos de Hadas de Spielberg. :-P
En algunos momentos, el veterano cineasta peca algo de capcioso a airear que en el ejercito inglés, los chicos de menos de 18 años no van al ejército de ninguna de las formas ¡¡¡faltaría más!!!, cuando en el ejército alemán te encuentras casi a críos, o que los desertores en el bando germano son castigados con mano de hierro mientras que en el inglés de forma velada da entender que no. Y algunas otras pequeños detalles en este sentido.
Por otra parte, se echa de menos alguna elipsis en esos finales tan cerradísimos "made in Spielberg", donde tiene que casi acostar en la cama a sus protagonistas sanos y a salvo, taparlos y darle las buenas noches. Es un decir, vamos. :-P
Resumiendo, una espléndida película con momentos intensos, emotivos, con una fotografía impresionante y una puesta en escena soberbia, aunque es es una lástima que la sensiblería le pueda al Sr. Steven, ya que ganaría bastante obviando gran parte de esta.
Hablan por ahí de versión más "luminosa" de 'El imperio del sol' pero con caballo. Quizás a nuestro hombre se le esté ablandando más el corazón o quizás piense que con la crisis ya tenemos bastante dramas.
Saludos.
Jesús.