viernes, 23 de diciembre de 2011

Almodóvar nominado en los Globos de Oro



El tiempo pone a todo el mundo en su sitio.

Eso es lo que ha pasado con la mayoría de los sesudos críticos cinematográficos de nuestro país, quienes año tras año, han venido devaluando y degradando las magníficas películas de Almodóvar. A ver cuando nos vamos a enterar en España que Almodóvar es uno de los mejores directores de la Historia del Cine de nuestro país.

Efectivamente, La piel que habito, de Pedro Almodóvar, ha sido recientemente nominada al Globo de Oro como Mejor Película de Habla no Inglesa.

La prensa extranjera acreditada en Hollywood es la encargada de dar estos prestigiosos premios.

Parece increíble y, también, paradójico, que la prensa extranjera de Hollywood consideren esta obra de Almodóvar digna de una nominación, mientras la mayoría de la prensa de nuestro país ha puesto a “caldo” a la cinta. ¿Qué nos pasa a los españoles? ¿Es esta una forma de defender nuestro cine, nuestros artistas, nuestra industria? No se trata de defender una película simplemente porque sea española. Hay muchas producciones cinematográficas españolas de ínfima calidad, por ejemplo, la cuarta entrega de Torrente, a las que se les puede atacar justamente. Pero lo que es incomprensible es cómo se ceban en España con las últimas obras de Almodóvar, mientras lo único que hace el director manchego es recoger premios y reconocimientos por todo el mundo.

Aprendamos a apreciar y defender un poquito el cine español, copiemos a nuestros vecinos los franceses, ellos sí que saben. Mientras no aprendamos esta lección, nos seguirá yendo bastante mal.  

Elena Anaya


Continuando con el tema de los premios, estos galardones se entregarán el próximo 15 de enero de 2012 en el Hotel Beverly Hilton de Los Angeles (Estados Unidos).

Almodóvar competirá en esta ocasión contra Flowers of War (China), El chico de la bicicleta (Bélgica), Una separación (Irán) y el debut de Angelina Jolie como directora y guionista In The Land of Blood and Honey (Estados Unidos).

Personalmente sólo he visto tres de las cinco nominadas, pero estando presente en las nominaciones la magnífica Una separación y la muy buena película El chico de la bicicleta, lo cierto es que Almodóvar lo tendrá bastante difícil. Y eso, sin haber visto las otras dos películas restantes, que imagino que serán también buenas.

No obstante, algunos críticos españoles, sin apenas conocer las cuatro competidoras de Almodóvar, ya han pronosticado el fracaso de nuestra película en los Globos de Oro. ¡Qué manera de hacer patria!

Recordemos que esta es la séptima ocasión en la que Almodóvar es nominado a estos premios, después de Los abrazos rotos (2009), Volver (2006), Hable con ella (2002), Todo sobre mi madre (1999), Tacones lejanos (1991) y Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988). Con Hable con Ella y Todo sobre mi madre resultó ganador.

Por cierto, otra reflexión en alto. ¿Alguien puede explicarme por qué la película de Almodóvar no ha sido elegida por nuestra Academia de Cine para que nos represente en los Óscar? Teniendo en cuenta el prestigio que tiene este director en EE.UU. hubiera sido una apuesta fuerte para obtener de nuevo otra nominación a los Óscar. ¡Qué mentes tan bien pensantes hay en nuestra propia Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de España!

Suerte Almodóvar en los Globos de Oro y a ponerte el mundo por montera, dejando como siempre, a los críticos españoles a la altura de unos Tacones Lejanos.

http://linternamagicasevilla.blogspot.com/2011/09/la-piel-que-habito-en-cartelera.html


6 comentarios:

  1. Parece que de diciembre de 2011 va a ser el mes del debate sobre Almodóvar en Linterna Mágica. Está bien, creo yo, como debatir sobre cualquier cosa, siempre que nuestros argumentos sean estrictamente cinematográficos y sean todo lo fría que puede ser una reflexión intelectual –aunque, es cierto, uno de puede dejar de poner el corazón en ciertas cosas, y el cine es una de ellas–.

    Dicho esto, creo que en las semanas pasadas se han vertido opiniones excesivas, en el sentido denigratorio, sobre el director manchego, sobre todo cuando la cinta que pudimos ver en el CICUS, “¿Qué he hecho yo para merecer esto!”, es una de sus obras, en mi opinión, más conseguidas. Hablar sobre Almodóvar y proyectar una película de Almódovar es algo “de cajón” en una asociación como Linterna Mágica, y mucho más con la mesa redonda que siguió, que desentrañó para el público muchos de los secretos de la película gracias a las personas que con su conocimiento y su pasión supieron transmitírnoslo.

    Ahora bien, Paco, cuando he leído tu entrada, no puedo resistirme a manifestar mi opinión sincera, que es de absoluto desacuerdo. Claro que hay que apoyar el cine español. Por supuesto. Pero por encima de las nacionalidades está la calidad, y creo honradamente que “La piel que habito” no es una buena película. Me da igual lo que diga la crítica norteamericana o la finlandesa. “Pa negre” es bastante mejor (aunque no le llegue a “El mar”, también de Villaronga, a la suela del zapato). Nunca he sido un “patriota” de referencia. Es verdad. Pero en el cine lo soy aún menos, como no lo soy en literatura ni en nada importante de la vida. Entiendo “el patriotismo” de una manera bastante más crítica. Y creo que la película iraní “La separación” es la mejor de todas; y “El chico de la bicicleta”, mucho mejor, por supuesto, que la española. Y no me duelen prendas por decirlo.

    Si desprecio a la gente que critica a Almodóvar por condicionantes ideológicos que no tienen nada que ver con el cine, creo que tampoco hay que sacar el incienso para alabar no lo que no merece ninguna alabanza. Almodóvar, en mi opinión, no hace nada bueno desde “Volver” y en la nómina de directores españoles de todos los tiempos, creo que hay muchos muy por encima de él. Así que le deseo suerte a Almodóvar, se la deseo al cine español, pero mucho más se la deseo al CINE. Y por eso quiero que Almodóvar vuelva a los “orígenes” que nos explicó el otro día Javier –como ya lo hizo un poco con “Volver”, sumándole todo lo que técnicamente ha aprendido– y que “La separación” se lleve el Globo de Oro.

    Pero en fin, como ya os os dicho, como “patriota” no soy muy fiar… Me gusta demasiado el cine.

    Un abrazo, felices fiestas y que venga mucho y buen cine, venga de donde venga...

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  2. Es bueno que exista Almodóvar. Vamos a empezar por el final. (He venido a pasar tres días con la familia, que la tengo aquí en Sevilla).
    Es cierto que a mí nunca me ha gustado la peli de “Qué he hecho yo…”, sin embargo tiene otros films en los que cae en el mismo tipo de situaciones “esperpénticas” y que sí me han parecido bastante buenos. Considero que abre un estilo cinematográfico propio que, dicho sea de paso, es lo que realmente valora la crítica internacional, la cual vive obsesionada por encontrar cosas diferentes y genuinas que no se hayan repetido anteriormente. Y me interesa subrayar este punto porque es lo que explica las favorables opiniones de los sesudos críticos internacionales (que en muchos jurados forman parte del mismo grupo que otros cineastas, actores, etc). Esto es, al mismo tiempo, lo que se esconde detrás de la propia mente de Almodóvar: la necesidad de crear algo distinto, que no resulte una repetición de otros moldes ya establecidos, y a los que prefiero no llamar clásicos puesto que lo rompedor termina, normalmente, por convertirse en clásico con el paso del tiempo. Investigar con esquemas que busquen la ruptura entraña un riesgo considerable, y posiblemente Almodóvar a veces acierte y otras no, pero hay que reconocerle el valor que esto tiene.

    Para mí el enfrentarme a una nueva película de Almodóvar ha sido siempre algo parecido a lanzar una moneda al aire: puede caer de cara o de cruz. Y lo peor del asunto es que muchas veces no sé explicar muy bien el porqué. De todos modos considero que, para mi gusto, ya ha reunido un número suficiente de buenas películas como para tenerlo en alta consideración, a pesar de que esa “cruz” de la moneda me ofrezca películas con las que choco frontalmente.

    Sí me gustaría, Paco, aclarar un aspecto de lo que dices sobre la crítica española pues creo que eres algo injusto con ella. Yo recuerdo películas de este cineasta como “La flor de mis secreto” o “Volver”, entre otras, pues hay más, en las que nuestros críticos se deshacían en halagos. Si he de ser sincero (no apaguéis el ordenador por favor), todavía no he visto la de “La piel que habito”, en parte asustado por las críticas y opiniones de casi todo el mundo que conozco (poca gente la pone bien, pero no puedo hablar por mí mismo), lo que me ha llevado a tomar la decisión – más de uno dirá que errónea – de verla tranquilamente en DVD. De este modo, si la peli está en mi señalada cruz de la moneda, lo llevaré con más tranquilidad. Y para colmo, si estaba dudando entre ir o no de manera fugaz antes de escribir esto, ha llegado Joaquín justo en el momento oportuno para decirme que me quede, y yo no creo en casualidades.

    De todas formas, a pesar de no haberla disfrutado o sufrido, sí estoy convencido, por lo que he leído, de que Almodóvar esta vez ha decidido jugar con un riesgo probablemente más elevado de lo habitual, y no me cabe duda de que de este riesgo procede el castigo. Pero también hay que decir que quien no se arriesga seguro que no llega. Es probable que la peli no me guste (lo intuyo, no lo sé,) pero también lo es que la próxima que haga, con elementos similares y mejor aderezados, pueda ser una verdadera genialidad. Es Almodóvar.

    Un saludo. Galo.

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  3. Para mí Joaquín lo ha clavado: salí del cine con la sensación de haber visto una película bien hecha, con el sello indiscutible de Almodóvar... pero un verdadero truño, absolutamente prescindible en su filmografía -en realidad como todo lo que hace últimamente-.
    Recomiendo a Pedro una honda reflexión filosófica de mi cantaor flamenco de cabecera, José Domínguez "El Cabrero", pastor, compositor y metafísico:
    "Cuando hay algo que decir
    no se puede uno callar
    porque callar es morir".
    Si lo que vas a decir no es imprescindible y no puede mejorar tu glorioso silencio, debes prolongarlo... creo yo...
    En esta película quien mejor está es el nunca ponderado Agustín Almodóvar, con su pequeño cameo y su ímproba tarea de merchandising que mantiene a su hermano en la cresta de la ola a pesar del truño que le ha salido en esta ocasión.
    Besitos a todos y espero no volver a faltar a nuestro próximo "linternazo".

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  4. (1 de 3)
    Perdonadme que vuelva. Estuve releyendo todos los comentarios sobre Almodóvar, tanto en esta entrada como en la de “Qué he hecho yo…” y no he podido reprimir el deseo de retomar el asunto, no tanto para debatir sobre quién lleva razón o quién no, ni para desequilibrar balanza alguna en el debate, sino para hacer una propuesta que me parece interesante. Ya hice una tiempo atrás al proponer un reality show picantito y todo el mundo se apuntó al carro, je, je, je, por lo que, visto el éxito, retorno de nuevo con otro “juego” cinematográfico.

    Algunos de los participantes han sido contertulios míos en este blog y, además, todos son amantes del cine, por lo que quiero dedicarles, a ellos y a todos, este ejercicio. Con independencia del mayor o menor mérito de nuestra última peli de Almodóvar, he podido percibir en algunas personas, a las que considero de buen entendimiento en esto del cine, cierta infravaloración sobre la obra de Almodóvar en general, y coincido con esta parte “en conflicto” en que muchas pelis de este cineasta no alcanzan el nivel de la maestría que yo y muchos de nosotros exigimos a los grandes.

    Sin embargo, pienso que hay algunas películas que sí, por lo que, cogiendo la redecilla metálica junto al río, podemos separar las pepitas de oro del resto del material. Y, en concreto, existen, entre algunas otras, dos joyas que, a mi modo de ver, deben de estar entre las grandes películas de la historia del cine europeo de todos los tiempos: “Hable con ella” y “Volver”.

    Supongo que Joaquín y Jesús deben de estar frotándose los ojos al leer esto, así como unos cuantos más. Precisamente por eso no he podido impedir que mi mente, algo obsesiva, quiera manifestar y compartir, siempre de manera amistosa, algunos descubrimientos que a mí, en algún momento, me han marcado y que, según veo, a otros cinéfilos con los que debato y a los que aprecio, les han pasado desapercibidos. Y con esto no pretendo aleccionar a nadie desde el púlpito de la suficiencia, pues considero que todos los demás poseen un nivel “cinéfilo” y una capacidad de entendimiento igual o superior a la mía. Entiéndase todo esto tan solo como una sugerencia entre colegas, y nada más.

    Me puede pasar, a la hora de ver una película, como a todos, que esta sea enorme y a mí me pase desapercibida por no haber captado determinadas claves en el primer visionado, pero es muy difícil que yo tenga una alucinación óptica con una película mediocre y esta me llegue como genial (perdón por la soberbia).

    Posiblemente me extienda hasta las tres páginas, saltándome ese arte de la contención y de la precisión que se exigen para este tipo de comentarios (una vez más), por lo que pido disculpas (por enésima vez). De todos modos, como el debate que nos traemos está en el corazón mismo de nuestro cine y tiene tantas implicaciones a nivel nacional e internacional, tras mucho pensarlo (pues soy consciente de que en otras ocasiones al tomarme estas licencias puedo haber resultado algo pesado) he decidido explayarme en el análisis de estas dos películas que son determinantes para calibrar la altura de nuestro cine y de Almodóvar. Y prefiero la propuesta y el análisis de la obra en sí, a buscar el respaldo de “la crítica” o del “merchandising” para apoyar mis argumentos.

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  5. (2 de 3)
    El misterioso “juego” que yo deseaba plantear consistía en el revisionado de estos dos films, a ser posible un par de veces cada uno, y atendiendo a algunas claves que voy a exponer. Os animo a hacerlo, en el video club de la Alameda los tienen, a un euro cada uno si se cogen tres, de lunes a jueves.

    “HABLE CON ELLA” 2002
    En “Hable con ella” existe, de manera subyacente, un abismo colosal que impregna toda la película: el de una persona, Leonor Watling, que ha quedado en estado vegetal tras un accidente. Cuando vemos la historia en la pantalla tenemos dos opciones, la de percatarnos del mencionado abismo que se oculta tras este cuerpo inmóvil, o la de no verlo y, por tanto, considerarlo un mueble decorativo más de la película que sirve de excusa para el resto de la trama. En función del camino que tomemos, obtendremos una obra maestra o una obra mediocre.

    Mi propuesta es la de que en este revisionado nos fijemos con detenimiento en este cadáver viviente, y reflexionemos sobre si realmente siente algo o no en ese estado, si sueña, si percibe… y si debe ser el auténtico protagonista de la película y no un “extra” que simplemente esté ahí colocado para que Javier Cámara nos deleite con sus dotes de interpretación. El silencio ha sido para el cine sonoro una de sus grandes conquistas, y es, tal vez, lo más expresivo que puede aportar el ser humano a los demás. Los silencios no mueven pequeñas cosas en nuestras vidas, y tal vez sea uno de los elementos que más terror nos pueda suscitar. Existen muchos tipos de silencios y, evidentemente, el de nuestra Leonor Watling no es el de la recriminación sino el de uno de los más profundos enigmas que nos pudiera plantear la vida: el no saber dónde está el otro aunque lo tengamos delante. Este hecho, que se desliza por el subsuelo de toda la narración fílmica, es algo que, a mi modo de ver, alcanza aquí la maestría de los grandes.

    Volved a verla un par de veces y tratad de encontrar la llave escondida.

    “VOLVER” 2006
    Almodóvar vuelve a recurrir aquí a las soluciones “esperpénticas”, en el buen sentido del término, que había utilizado en otras pelis del pasado. Sin embargo, para mi parecer, hay una gran diferencia que la hace distinta de aquellas otras: la densidad del tema tratado, es decir, la especulación con la muerte.

    El título del film, como deduzco que sabréis ya, hace referencia a la persona muerta que vuelve (aunque por carambola coincidente también es el retorno de Carmen Maura con Almodóvar, por lo que quien quiera añadirle este plus puede hacerlo). Los muertos, todos lo sabemos, no vuelven nunca, pero, según el caso, pueden pervivir de un modo muy intenso en la mente de los hijos. Y en esta historia, los que se fueron permanecen en la vida de las hijas, tanto de Penélope Cruz y Lola Dueñas, cuya madre era Carmen Maura, como de Blanca Portillo, hija de la asesinada por la progenitora de las dos anteriores, cuatro años antes.

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  6. (3 de 3)
    El tono es de comedia y como tal la define el propio Almodóvar. Sin embargo, aun reconociendo esta dimensión, para mi entendimiento, llegó mucho más lejos de lo que puede proponer una simple carcajada. Del mismo modo que en “Hable con ella” existía una realidad soterrada, una persona inmóvil que vive y no vive al mismo tiempo, aquí nos encontramos con el regreso de la muerta, cuya realidad, en cuanto a desaparecida para siempre, había sido asumida por las hijas, aunque quisieran mantener viva su memoria conservando sus pertenencias. Los muertos son aquellos que ya tienen su lápida en el cementerio y a los que se les lleva flores, pero que no vuelven.

    El retorno de la muerta es, por tanto, ese elemento subyacente que lo impregna todo y que le da esa maestría al desarrollo fílmico. Primero es Lola Dueñas quien la descubre, en un primer momento como aparición fantasmal en la casa de la abuela y después en el maletero del coche. Penélope Cruz lo hará más adelante, topándose con ella debajo de la cama. No discuto lo cómico del asunto, aunque tal vez lo fuese más la secuencia del maletero, pues la de Penélope, con toda la carga emocional que se había ido acumulando durante la película, más que provocarme la risa, me emocionó en gran medida. Y solo hay una persona en el mundo que plantee de este modo ese volver a encontrarse tras la muerte: Almodóvar.

    Este cineasta logra tratar un tema de enorme profundidad con su estilo particular, y le sale otra obra maestra (a mi modo de ver)

    Por todo esto que expongo, a lo que habría que sumar la magistral dirección de los actores, la fabulosa composición de los planos, etc os vuelvo a animar a que hagáis un par de visionados del film y tratéis de encontrar también esta segunda llave escondida.

    Retomando los comentarios vertidos sobre Almodóvar en los últimos días, decir que a mí tampoco me gustó nada la de “Los abrazos rotos” 2009. Sin embargo, en algún momento varias personas (y no se entienda esto como recriminación sino tan solo aclaración) han utilizado términos generalistas: “Desde “Volver” Almodóvar no hace nada que valga la pena…” “Hace mucho tiempo que Almodóvar no hace nada digno…” y similares. Insisto, estoy de acuerdo, pero acotemos el asunto: estamos hablando de tan solo una película, la de “Los abrazos rotos”, anterior a “La piel que habito”, pues no ha habido más. Antes de “Volver” hizo “La mala educación” 2004 y tampoco me gustó. Pero en cualquier caso son distancias todavía abarcables por la dinámica aleatoria de una moneda lanzada al aire: a veces cara, a veces cruz. Y a veces dos cruces seguidas como pudiera ser con “La piel que habito”, pero que sigue siendo típico de la moneda, probadlo si tenéis dudas.
    (Nota: quería haber visto ahora la de “La piel que habito” pero la han quitado de la cartelera, por lo que se me puede perdonar…)

    Feliz Navidad. Galo.

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