El Principado de Asturias y la metrópoli del mundo están unidas por el
cine. El
jurado que concede los premios Princesa de Asturias ha otorgado el de las Artes 2018 al
director Martin Scorsese (Nueva York, 17 de noviembre de 1942), por “la trascendencia de su labor
creadora” y “su papel en la renovación de Hollywood en los años 70”.
El jurado
también ha valorado otra faceta más desconocida, más allá del legado
cinematográfico que deja, Scorsese, en los últimos años, a través de “The film Foundation”
y “World Cinema Project”, está recuperando, restaurando y difundiendo,
el patrimonio cinematográfico histórico.
En el verano de 1997, a petición
de Jodie Foster, gran amiga de Scorsese con el que se inició en el cine, (Taxi
Driver, 1976) el crítico de cine, Laurent Tirard lo entrevistó para la revista
francesa Studio; más tarde publicó un
libro de entrevistas con otros veintiún directores titulado Lecciones
de Cine, y de Scorsese decía este crítico: "Algunos directores son grandes contadores de historias; otros son
excelentes técnicos. Él es ambas cosas.
Su conocimiento enciclopédico sobre la historia del cine es fundamental en él".
Laurent Tirard: ¿Qué es lo que hace personal una película?
Scorsese: Creo que aquí se produce una doble situación. Considero
que hay que distinguir entre los
directores, por una parte, y los cineastas por otra. Los directores, son gente
que sólo interpreta el guión, que simplemente lo convierte en imágenes a partir
de las palabras. En cambio, los cineastas
son capaces de adoptar el material de otra persona y conseguir que a
pesar de todo, se entrevea una visión personal.
Rodarán la película y dirigirán a los actores de un modo que acabará
transformando el film para que forme parte del conjunto de obras que
constituyan sus otras películas. Hay
cineastas que aseguran que nunca saben hacía dónde van cuando hacen una
película, que la van elaborando sobre la marcha. También hay cineastas que
tienen un guión, pero no saben exactamente cuales van a ser los ángulos o los
planos de una determinada escena, incluso hasta el día del rodaje; no creo que
yo pudiera hacerlo. Necesito haber decidido los planos con antelación, incluso
si es todo teórico. Como mínimo, necesito saber todas las noches cual va a ser
la primera toma del día siguiente. Eso hace personal mis películas.
Scorsese recibe su único Oscar como director por "Inflitrados" junto a Coppola, Spielberg y Lucas en la ceremonia de 2016. |
L.T. ¿Para quién hace las películas?
Scorsese: Algunos directores hacen películas exclusivamente para el
público. Otros , como Steven Spielberg o
Alfred Hitchock, las hacen para el público y para ellos mismos. Eso a Hitchock
se le daba muy bien. Yo hago películas para mí. Pienso y sé que habrá un
público, por supuesto, pero cuánto público no lo sé. Algunos verán la película,
algunos sabrán apreciarla, algunos incluso la verán varias veces, pero está
claro que no todo el mundo. Así que la
mejor manera que tengo de trabajar es hacer una película como si yo fuera el
público.
L.T. ¿Y los actores, deben ser libres?
Scorsese: En realidad la dirección de actores no entraña ningún
secreto, me refiero a que depende del director. Algunos directores consiguen
grandes interpretaciones con actores, aun siendo muy fríos con ellos, muy
exigentes e, incluso, desagradables en ocasiones. Para mi es primordial
trabajar con actores que me gustan como personas. Por lo menos tiene que
gustarme ciertos aspectos de ellos. Trato de darles toda la libertad posible
para que las escenas cobren vida. Pero creo que el actor necesita sentirse
libre. Para mí rodar es, ver la vida a través
de un objetivo de 25mm. y más anchos, los grandes angulares confieren mayor
profundidad de campo, más perspectiva y más riqueza de planos, todo lo
contrario a una imagen “plana”. Rodar desde un ángulo bajo, con la cámara por
debajo de los ojos mirando a los personajes,
aumenta el efecto. Por eso me gusta el cine polaco contemporáneo, donde los
directores utilizan mucho el gran angular, no para crear una evidente
distorsión sino por nitidez.
En estas tres respuestas Scorsese
nos muestra varias facetas como hombre de cine, vamos a conocer otra más.
En 1990 creó The Film Foundation, una
organización destinada a preservar y exhibir cine clásico y con la que ya ha
restaurado más de 800 películas, además de organizar charlas y proyecciones
para estudiantes. Para ampliar la actividad de su primera fundación, el
director creó The World Cinema Foundation, conocida actualmente como World
Cinema Project, que ya ha restaurado 31 títulos, procedentes de 21 paises. Su
iniciativa más reciente en este sentido fue la puesta en marcha en 2017 del
African Film Heritage Project, a través del cual colabora con la Pan African
Federation of Filmmakers y la UNESCO en la restauración y conservación de medio
centenar de películas.
En 2013 el Museo del Cine y la Televisión de Berlín le
dedicó una muestra antológica, para la que Scorsese prestó cientos de objetos
de su colección privada, incluidas ilustraciones de secuencias. En 2015 fue la Cinemateca Francesa de París
la que le dedicó una gran muestra y Lyon le otorgó el Premio Lumiére.
Scorsese le presentó al papa Francisco su película "Silencio" |
Martin Scorsese nació
y se crió en el seno de una familia con raíces italianas y creció
soñando con el cine, con los maestros del Neorrealismo italiano y la Nouvelle
Vague. Con todo, su primer impulso fue consagrar su vida al sacerdocio (se
educó en un ambiente muy católico) Afortunadamente para el cine cambió de
opinión. Y acabó estudiando dirección en la Universidad de Nueva York y en el
Tish Scool of the Arts.
Ana Márquez Vázquez
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