Lotte Reiniger (1899-1981) |
Cuando se nos pregunta por la primera película de animación de la historia, la mayoría de nosotros pensamos en ‘Blancanieves y los siete enanitos’ (1937) de Walt Disney, pero hubo antes otros realizadores que hicieron cine de animación. Es el caso de la alemana Lotte Reiniger que, pese a ser una gran desconocida para el gran público, es una cineasta imprescindible, con un lugar propio en la historia del cine gracias a sus películas de animación de siluetas. Su maestría se centró en el singular arte de recortar figuras de cartulina y darles vida gracias a la técnica de animación cinematográfica del stop-motion, siguiendo la senda de su admirado George Méliès e inspirada en el teatro de marionetas y el de sombras chinas.
Lotte vista por Isabel Ruiz Ruiz en "Mujeres 3" |
Charlotte
Reiniger (Berlín, 1899 - Dettenhaussen, 1981) es conocida por sus
películas de siluetas en movimiento, sombras negras que danzan al
ser filmadas fotograma a fotograma; de este modo ideó y
realizó, durante décadas, alrededor de 60 títulos en los que
cultivó esta peculiar técnica hasta alcanzar la más absoluta
perfección, aunque siempre con el encanto y la magia de lo ‘hecho
a mano’. Sus películas son generalmente cortometrajes de unos diez
minutos de duración, basados en cuentos clásicos tradicionales o
adaptaciones de relatos de autores como los hermanos Grimm, Wilhelm
Hauff, Hans Christian Andersen y, con especial predilección, ‘Las
mil y una noches’; con títulos como: Cenicienta, El chino que finge la muerte, La gallina de los huevos de oro, Aladino y la lámpara mágica, El príncipe rana, El sastrecillo galante, La Bella Durmiente, El gato con botas, El caballo mágico, El saltamontes y la hormiga, Los tres deseos, Pulgarcita, La cigüeña califa, Hansel y Gretel, Jack y las habichuelas mágicas, El pequeño deshollinador y El príncipe rana.
Musa de modernidad berlinesa de la década de 1920, fue amiga de Jean Renoir, admirada por René Clair y trabajó junto a grandes exponentes de la cultura alemana de época de la República de Weimar (1918-1933) como Fritz Lang, Murnau, Bertold Brech, Kurt Weil, Paul Wegener y Max Reihardt entre otros.
Lotte Reiniger con Carl Koch, su marido |
Jean Renoir y Lotte Reiniger |
Para ella las películas de siluetas «tienen una técnica muy precisa, sólo son necesarias unas tijeras, cartón negro, papel de calcar, hilo o alambre, algo de plomo, una cámara, bombillas, una placa de vidrio, madera para construir una mesa de fotografía y… mucha paciencia. Las figuras se ponen sobre una placa de cristal iluminada desde abajo, se sujeta la cámara sobre la placa y se hacen las tomas, una para cada imagen, luego se montan 24 imágenes por segundo».
"Tijeras, cartulina, una mesa de luz, una cámara y mucha paciencia" |
Con esta técnica realizó ‘Las Aventuras del príncipe Achmed’ estrenada en 1926, que a día de hoy es el largometraje de animación más antiguo que se conserva, al que dedicó tres años, entre 1923 y 1926, para captar con su objetivo los más de 300.000 fotogramas que integran la cinta de un metraje de 65 minutos. El relato, articulado en varios cuadros o escenas, se inspira en las historias de Las Mil y Una Noches y otros cuentos y leyendas orientales, y narra las fantásticas aventuras del príncipe de las Indias Achmed y la princesa Pari-Banu.
Las aventuras del príncipe Achmed (1926) |
En esta película se usó por primera vez la técnica multiplano, conjugando varios niveles de animación mediante capas superpuestas, que dotan de profundidad a la animación. La cámara multiplano, ideada por Lotte Reiniger y Berthold Bartosch, se considera una de las grandes innovaciones de la historia en el cine de animación al conseguir el efecto de tridimensionalidad y favorecer la movilidad y la complejidad de los elementos animados. Años más tarde, en 1933, Ub Iwerks, uno de los fundadores de los estudios Walt Disney patentó una cámara multiplano basada en la de Lotte, aunque perfeccionada, atribuyéndose su autoriía. Con esta técnica se hicieron grandes éxitos de Disney como ‘Blancanieves’ (1937) y ‘Pinocho’ (1940), antes del paso a la animación digital.
Lotte y su equipo trabajando con la cámara multiplano |
Melómana apasionada, también hizo bailar sus siluetas al compás de la música clásica. Realizó numerosas películas musicales inspiradas en óperas como La flauta mágica, Cosi fan tutte y Las bodas de Fígaro de Mozart o Carmen de Bizet, de estas obras las más conocidas son Carmen de 1934, una deliciosa parodia de la ópera de Bizet; y Papageno de 1935, la historia de amor del hombre pájaro, que acompaña a la Reina de la Noche, con Papagena en ‘La flauta mágica’ de Mozart, película de la que Jean Renoir dijo que estaba a la altura de la música de Mozart. El genio de Salzburgo era su compositor favorito, y le dedicó también otros cortos como ‘Diez minutos Mozart’ (1930), en la que varias parejas cortesanas bailan al son de la ‘Pequeña serenata nocturna’; así como ‘Una noche en el harén’ basado en ‘El rapto del serrallo’.
Os dejamos con ‘El Doctor Dolittle en territorio caníbal’ uno de los tres cortometrajes que componen el mediometraje El doctor Dolittle y sus animales de 1928, la primera adaptación al cine de las novelas del inglés Hugh Lofting.
Qué interesate y qué paciencia! Una obra de arte. Ana M.V
ResponderEliminarOtra gran mujer que nos dejó un gran legado.
ResponderEliminarGracias
Una maravilla de corto y de mujer. Gracias Miguel Ángel por enseñarnos tantas cosas interesantes 👍
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