Cine Ideal (Madrid): Homenaje a 100 años de historia
Corría el año 1916, un 13 de mayo, para ser más exactos, y
el periódico ABC anunciaba lo siguiente:
“Desde hoy cuentan los aficionados al cinematógrafo con un
nuevo salón, que mejor pudiera titularse palacio, que alzase, majestuoso y
arrogante, en los antiguos solares del Ministerio de Fomento, calle de Atocha,
frente a la de Carretas (…) La sala de butacas es verdaderamente grandiosa,
pudiendo desde cualquiera de sus localidades verse perfectamente el espectáculo (…) El Cine Ideal será uno de
los coliseos más concurridos de Madrid, pues a más de su situación céntrica, y
de lo amplio y cómodo de sus localidades, la dirección artística se propone
hacer desfilar por la pantalla de este hermoso salón, las mejores obras cinematográficas.”
Diario ABC del día 13 de mayo de 1916 |
Así comenzaba la maravillosa noticia donde se le daba la
bienvenida a la apertura de nuevos cines, uno de los primeros y que tenemos la
suerte de que aún perdure en el tiempo.
Ayer y hoy del Cine Ideal |
Para que se hagan una idea, el aforo era para 3000 personas
por pase, ¡sí que había afición al cine! Es un edificio con mucha historia
porque previamente esos terrenos pertenecieron a un convento de los Trinitarios
Descalzos, hasta la desamortización de Mendizábal. El arquitecto José Espelius
emprendió su construcción, con un toque Art Decó y unas sorprendentes vidrieras
modernistas atribuidas a la factoría de Maumejean, empresa que hoy sigue
vigente y que podemos admirar sus trabajos en la Granja de San Ildefonso.
Dichas
vidrieras fueron restauradas en 2002, en ellas observamos una alegoría al cine:
en el espacio central vemos una chica apoyada sobre un proyector y a sus dos
lados, unos pavos reales.
Vidrieras modernistas iluminadas |
Este maravilloso cine pasaría desapercibido en una ruta
de día, pero si paseamos por la noche, vemos que es entonces cuando se enciende
sus esplendor, transportándonos al tiempo dorado de los cinematógrafos.
Maite Braojos
Eso es un verdadero templo del cine. Bonito y nostálgico trabajo. Aquí en Sevilla han desaparecido varios cines señoriales y con solera, una lástima, pero se impone el negocio. Me ha gustado mucho Maite.
ResponderEliminar