sábado, 23 de enero de 2016

El desafío (The Walk), de Robert Zemeckis



Título original: El desafío (The Walk). Dirección: Robert Zemeckis. País: EE.UU. Año: 2015. Duración: 123 min. Género: Drama. Guión: Christopher Browne y Robert Zemeckis, basado en el libro de Philippe Petit. Producción: Jack Rapke, Tom Rothman, Steve Starkey y Robert Zemeckis. Fotografía: Dariusz Wolski. Montaje: Jeremiah O´Driscoll. Música: Alan Silvestri. Estreno en España: 25 diciembre 2015.
Intérpretes: Joseph Gordon-Levitt (Philippe Petit), Ben Kingsley (Papa Rudy),  Charlotte Le Bon (Annie), James Badge Dale (Jean Pierre), Clement Sibony (Jean Louis), Ben Schwartz (Albert), Steve Valentine (Barry Greenhouse), Cesar Domboy, Mark Camacho, Benedict Samuel, Vittorio Rossi.

Sinopsis:
Basada en las memorias escritas por Philippe Petit (Joseph Gordon-Levitt), un funambulista francés que, en 1974, guiado por su mentor Papa Rudy (Ben Kingsley), se propuso un reto nunca antes realizado: recorrer sobre un cable el espacio que separaba las Torres Gemelas (World Trade Center) de Nueva York.

Fotograma de "El desafio (The Walk)"

Comentarios:
Hace unos años nos llega un documental de James Marsh, galardonado con el Oscar al Mejor Documental, donde se nos explicaba con pelos y señales la increíble hazaña de este funambulista llamado Philippe Petit. El vello se te ponía de punta al comprobar de forma asombrosa todo el proceso recorrido por Petit hasta ver cumplido su sueño. Ahora, unos años más tarde, el gran Zemeckis (El vuelo, Forrest Gump, Regreso al futuro, ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, Contac, Naúfrago, etc) se interesa por aquella historia y la recrea en una película de ficción basada en hechos reales. El resultado no es tan bueno como el del documental, pero para los no amantes del documental, le recomendamos vean esta cinta de Zemeckis para que conozcan esta historia tan inaudita.
En palabras de José Manuel Cuéllar, la película tiene tanto vértigo como el hecho en sí. Va de aquel tipo que tendió un cable entre las torres gemelas y se puso a dar paseos entre ambas como si se pasease por el patio de su casa. El quid del filme no es tan simple pues refleja no solo la mecánica para eludir la vigilancia de ambas torres y la compleja manera de lanzar el cable de una torre a otra, sino el retrato de la personalidad de Philippe Petit, algo difícil de entender si no se explica su excéntrica personalidad. Y ahí entra Joseph Gordon-Lewitt, uno de esos actores que con su solo carisma destaca entre los de su generación. Pero esta vez el empático protagonista de la inolvidable «500 días juntos» da un paso más allá. Esboza un personaje en el que enfatiza su valentía, audacia y arrojo, y difumina los defectos del funambulista real, un tipo egocéntrico, engreído y muy pagado de sí mismo. Se necesitaba la simpatía que emana Lewitt para resaltar el lado positivo del artista y emborronar lo negativo que, por cierto, no es asunto baladí. Es en estos lances complejos de echar nata al pastel donde Gordon-Lewitt se las pinta solo.
Evidentemente, el resultado global del filme de Zemeckis es inferior al del documental realizado por James Marsh en 2008 (Oscar al mejor documental y premios Bafta y en Sundance), pero no es porque Zemeckis haya realizado una obra menor sino porque la de Marsh era difícilmente igualable. Aún sí, la trama es rápida, ingeniosa y no carente de suspense. Un trabajo donde se nota la mano férrea de Zemeckis para montar una película sólida y de cierta relevancia con un resultado final más que digno. Echen un ojo también (pero así con los dedos medio tapándolos por aquello del vértigo) a unas vistas y ángulos que dan miedo, algo en lo que destaca el filme por sus tremendos picados de cámara. Se siente el vacío, el viento y el temor a flor de piel, de todos menos del héroe, como debe ser. Algunos tardarán en recuperarse del mareo.


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